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La Comisión Europea ha propuesto un nuevo Marco Financiero Plurianual (MFP) para el periodo 2028-2034 que alcanzaría los 1,816 billones de euros en precios constantes de 2025 —o cerca de 2 billones si se incluye la previsión de inflación—, lo que supondría el mayor presupuesto de la historia de la Unión Europea. El volumen total representaría un 1,26% del ingreso nacional bruto (INB) del bloque, frente al 1,13% del actual periodo 2021-2027. Esta cifra, sin embargo, podría reducirse en las negociaciones con los Estados miembros, cuya aprobación unánime es indispensable.
La propuesta llega en un contexto de creciente tensión geopolítica, con una agenda marcada por el refuerzo de la autonomía estratégica europea, el apoyo prolongado a Ucrania y un ajuste estructural en la distribución de fondos hacia sectores como defensa, competitividad e innovación. Fuente: Comisión Europea.
Reorganización estructural del presupuesto: de siete a cuatro pilares
El nuevo MFP plantea una simplificación sustancial de la arquitectura presupuestaria, reduciendo de siete a cuatro las grandes partidas de gasto. Esta reestructuración agruparía la mayor parte de los programas actuales bajo cuatro bloques:
- Planes Nacionales y Regionales de Asociación: €865.000 millones.
- Fondo Europeo de Competitividad: €410.000 millones.
- Global Europe (acción exterior): €200.000 millones.
- Administración y otros programas: €341.000 millones.
Este rediseño fusiona por primera vez dos pilares históricos del presupuesto comunitario —la Política Agrícola Común (PAC) y los fondos de cohesión— en una única línea de financiación integrada en los Planes Nacionales y Regionales. Esta partida concentrará fondos para desarrollo regional, política social, pesca, agricultura y gestión migratoria, con planes personalizados por Estado miembro, condicionados a reformas e indicadores de cumplimiento del Estado de Derecho.
Reducción de fondos agrícolas y cohesión: tensión en los países receptores
El nuevo enfoque presupuestario implica un recorte significativo en términos reales para la PAC. Aunque se reserva un mínimo de 300.000 millones de euros para ayudas directas y medidas rurales, esto representa una caída estimada del 20% al 30% ajustada por inflación respecto al periodo anterior, según estimaciones recogidas por Euronews. La fusión con los fondos de cohesión ha generado oposición en países como Francia, Italia, España y Polonia, principales beneficiarios de estas políticas.
Además, se refuerza el vínculo entre los pagos y el respeto a los principios del Estado de Derecho. La Comisión podrá suspender desembolsos si detecta violaciones graves, con posibilidad de reasignar los fondos si los problemas persisten. Esta cláusula podría agravar el conflicto con gobiernos como el de Hungría, que ya ha mostrado su rechazo frontal.
Competitividad e innovación: más de medio billón en fondos estratégicos
El nuevo Fondo Europeo de Competitividad concentrará €409.000 millones para impulsar tecnologías estratégicas en cuatro áreas: transición ecológica, digitalización, bioeconomía y defensa. El fondo funcionará bajo un reglamento común y una ventanilla única, facilitando el acceso a financiación para empresas y administraciones. Complementariamente, el programa Horizon Europe contará con €175.000 millones adicionales para investigación e innovación, conformando un ecosistema integrado de apoyo a proyectos desde su concepción hasta la escala comercial.
Mecanismos de respuesta ante crisis y refuerzo de la autonomía estratégica
El presupuesto incluye una reserva de hasta €400.000 millones en préstamos, activable en caso de crisis graves. Este mecanismo pretende garantizar liquidez rápida sin recurrir a fondos ordinarios. También se contempla un fondo agrícola de reserva para estabilizar mercados y responder a catástrofes.
En paralelo, el MFP contempla un incremento significativo en el presupuesto de defensa: €131.000 millones estarán disponibles para inversión en capacidades industriales, innovación en defensa y movilidad militar. Se destinarán recursos adicionales a la seguridad energética a través del Connecting Europe Facility, que financiará infraestructuras duales (civiles y militares).
Política exterior y apoyo a Ucrania: fondos fuera del MFP principal
De forma paralela al presupuesto ordinario, se propone un fondo extraordinario de €100.000 millones para la reconstrucción de Ucrania, que complementará el actual Ukraine Facility. Este instrumento se mantendría flexible ante la evolución del conflicto y las necesidades del país. A su vez, el bloque Global Europe destinará €200.000 millones a acción exterior, ampliación y cooperación con terceros países, con una reserva de €15.000 millones para respuesta rápida a crisis internacionales.
Nuevos ingresos: cinco recursos propios para limitar la presión nacional
La Comisión propone diversificar las fuentes de financiación mediante cinco nuevos recursos propios que podrían generar en conjunto €58.500 millones anuales:
- Ingresos del sistema de comercio de emisiones (ETS): €9.600 millones.
- Ajuste en frontera por carbono (CBAM): €1.400 millones.
- Tasa sobre residuos electrónicos no reciclados: €15.000 millones.
- Impuesto sobre productos del tabaco: €11.200 millones.
- Contribución empresarial para grandes compañías (CORE): €6.800 millones.
Estos ingresos se destinarían, en parte, al reembolso de la deuda común emitida bajo el programa NextGenerationEU, cuyos pagos ascienden a entre €25.000 y €30.000 millones anuales a partir de 2028. Sin embargo, estos nuevos impuestos requieren la unanimidad del Consejo y ratificación por los Estados miembros, por lo que su adopción está lejos de estar garantizada.
Negociación a largo plazo con múltiples frentes abiertos
El proceso de aprobación del MFP será largo y probablemente conflictivo. Los gobiernos de Alemania y Países Bajos ya han expresado su oposición al volumen propuesto, mientras que el Parlamento Europeo defiende un presupuesto más ambicioso. Francia, por su parte, también ha mostrado reticencias a aumentar su aportación neta en un contexto de fuerte presión fiscal interna.
El Parlamento debe emitir su consentimiento, pero la decisión final requiere unanimidad en el Consejo, lo que otorga capacidad de veto a cualquier Estado miembro. La experiencia de ciclos anteriores sugiere que el presupuesto final será menor que el inicialmente propuesto.
Una reconfiguración del modelo presupuestario de la UE
Más allá de su volumen, la propuesta de MFP para 2028-2034 representa un cambio estructural en la forma en que la Unión Europea concibe y distribuye su presupuesto. La consolidación de partidas, la condicionalidad reforzada y la apuesta por la flexibilidad reflejan una adaptación a un entorno global más volátil y competitivo. No obstante, su viabilidad dependerá de una difícil negociación entre visiones nacionales divergentes, tensiones internas y la creciente presión externa sobre el proyecto europeo.
Editor en La Ecuación Digital. Analista y divulgador tecnológico con más de 30 años de experiencia en el estudio del impacto de la tecnología en la empresa y la economía.
