La adopción de herramientas de inteligencia artificial por parte de los desarrolladores ha crecido de manera sostenida durante el último año. Según el informe State of DevEx 2025, publicado por Atlassian, el 68 % de los profesionales del software ya utiliza la IA en tareas más allá de la escritura de código, incluyendo la búsqueda de información, la redacción técnica, la automatización de flujos de trabajo y la formación. Esta adopción permite ahorrar, de media, más de 10 horas semanales por desarrollador. No obstante, el estudio también identifica una tendencia preocupante: el tiempo que se pierde debido a ineficiencias organizativas continúa siendo elevado, lo que neutraliza parcialmente los beneficios obtenidos mediante la automatización y la asistencia por IA.
Paradoja de la productividad en entornos de desarrollo
El informe muestra que, pese al avance de la IA como herramienta de trabajo habitual en los equipos técnicos, el 50 % de los desarrolladores declara perder más de 10 horas a la semana en tareas ajenas a la programación, y un 90 % afirma perder más de 6 horas. Las causas principales están relacionadas con procesos internos ineficientes, sobrecarga de herramientas y falta de coordinación entre equipos y responsables.
Este fenómeno da lugar a lo que el informe denomina la “paradoja de la productividad”: aunque se dispone de más recursos tecnológicos para optimizar el trabajo, el impacto se ve limitado por la persistencia de fricciones operativas. Un ejemplo concreto es el desequilibrio entre el tiempo que la IA permite optimizar en programación (16 %) y el resto del tiempo invertido en tareas operativas, que representan el 84 %.
Brecha entre líderes y equipos técnicos
Uno de los aspectos más destacados del informe es el aumento de la brecha entre los desarrolladores y los responsables de equipo. El 63 % de los desarrolladores encuestados considera que sus líderes no comprenden los retos que afrontan en su trabajo diario, frente al 44 % que opinaba lo mismo en 2024. Este desajuste se traduce en desalineaciones estratégicas, errores en la priorización de tareas y un entorno laboral menos eficaz.
Andrew Boyagi, Customer CTO en Atlassian, advierte en el informe que “la insuficiente inversión en resolver los puntos débiles de los desarrolladores se hace evidente en los resultados de nuestra encuesta de 2025. Los desarrolladores están perdiendo más tiempo que nunca debido a las ineficiencias organizativas”.
Boyagi señala que los equipos de ingeniería podrían beneficiarse más de la IA si esta se aplica directamente en los puntos de fricción del ciclo de vida del desarrollo de software. Además, destaca la importancia de un diálogo constante con los desarrolladores como vía para identificar estos puntos críticos.
Impacto económico y soluciones emergentes
El impacto económico derivado de la falta de eficiencia no es menor. El informe estima que una organización con 500 desarrolladores puede llegar a perder hasta 7,9 millones de dólares anuales debido a la fragmentación de herramientas, la sobrecarga cognitiva y la mala alineación entre los niveles estratégicos y operativos.
Frente a este panorama, el uso de marcos de evaluación como SPACE y las plataformas de desarrollo interno (IDP) está ganando terreno como mecanismos que mejoran la coordinación y aceleran la entrega de software. Estas prácticas, según el estudio, permiten establecer métricas objetivas para valorar el rendimiento de los equipos y mejorar la experiencia del desarrollador (DevEx).
La implicación directa de los desarrolladores en la toma de decisiones y en el diseño de entornos de trabajo más eficientes es clave para reducir las pérdidas de tiempo. Según Boyagi, “comprender estos puntos débiles requiere hablar con los desarrolladores. En una organización que adopta este enfoque, esperamos que un alto porcentaje de desarrolladores confirme que sus directivos comprenden sus retos y queden reducidas las pérdidas de tiempo”.
Desafíos persistentes en la implementación de IA
Aunque la inteligencia artificial se consolida como una herramienta estable en los entornos de desarrollo, su integración plena en los procesos organizativos sigue enfrentando obstáculos. El informe apunta a que, mientras que muchas empresas priorizan el ahorro de tiempo como principal métrica de éxito, pocas abordan de manera integral las causas estructurales de la pérdida de eficiencia.
Este desfase limita el impacto real de la IA en el rendimiento colectivo, situando a las empresas ante la necesidad de revisar sus modelos de gestión, la estructura de sus equipos y las estrategias de adopción tecnológica.
Tendencias futuras en la experiencia del desarrollador
El concepto de experiencia del desarrollador ha adquirido una relevancia creciente en el diseño de estrategias tecnológicas. El informe de Atlassian refleja que la tendencia en 2025 apunta hacia un mayor protagonismo de las herramientas que permiten a los desarrolladores centrarse en tareas de alto valor, como la innovación técnica, la mejora del producto y la calidad del software.
Las organizaciones que logren integrar la IA en función de las necesidades reales de sus equipos, junto con estructuras internas más coherentes y entornos menos fragmentados, podrían reducir de forma notable las pérdidas de tiempo y aumentar la satisfacción del talento técnico.
