Una coalición formada por veinte consejeros delegados de grandes grupos europeos de telecomunicaciones ha remitido una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, así como a los vicepresidentes ejecutivos Teresa Ribera y Henna Virkkunen, instando a preservar un alto nivel de ambición en la reforma del marco regulatorio del sector. Los firmantes representan a operadores que concentran el 70 % de la inversión en redes en Europa y advierten que mantener el actual modelo regulatorio frenaría la competitividad tecnológica de la Unión Europea frente a otras regiones.
La carta, enmarcada en la iniciativa Connect Europe, respalda expresamente las recomendaciones de Mario Draghi y Enrico Letta sobre la transformación estructural necesaria para impulsar el tejido industrial europeo. Según datos citados por los directivos, el ecosistema de conectividad representa ya el 4,7 % del PIB de la UE y es considerado un habilitador esencial para sectores estratégicos como la industria manufacturera, el transporte, la energía o la agricultura.
Hacia un nuevo marco proinversión
El documento adjunto a la misiva, titulado Propuestas concretas para la reforma del sector, plantea un cambio normativo hacia un entorno más favorable a la inversión, centrado en el despliegue de fibra, 5G autónomo y servicios en la nube soberana. Una de las medidas clave que proponen es el paso de un modelo ex-ante de regulación —basado en obligaciones previas a la competencia— a uno ex-post, centrado en el control posterior mediante la legislación de competencia y la recientemente aprobada Ley de Infraestructuras Gigabit.
Este enfoque, según los firmantes, permitiría corregir las ineficiencias del régimen actual, basado en la figura del Poder Significativo de Mercado, y que consideran inadecuado para las realidades tecnológicas actuales. De mantenerse sin cambios, alertan, la UE no alcanzaría su objetivo de despliegue total de fibra hasta 2051, según cálculos recogidos en el informe State of the Digital Decade de la Comisión Europea (junio de 2025).
Concentración del mercado y revisión de fusiones
Los directivos también reclaman una revisión profunda de las normas sobre fusiones en la UE, argumentando que el actual grado de fragmentación del mercado europeo impide alcanzar una escala suficiente para competir con actores globales. En su opinión, una menor cantidad de operadores con mayor solidez permitiría intensificar la competencia en términos de inversión e innovación. Este planteamiento va en línea con las demandas del sector para adaptar la política de competencia a la realidad del mercado digital, tal como ya ha sido sugerido en el informe de Draghi sobre la competitividad europea.
Asimetrías regulatorias con plataformas globales
Otro punto destacado es la petición de establecer un marco de reglas equitativo entre operadores europeos y plataformas digitales globales. Denuncian que las actuales asimetrías normativas limitan la capacidad de las telecos europeas para competir en igualdad de condiciones. En este sentido, proponen introducir un sistema obligatorio de arbitraje para los servicios de transporte de datos, que permita establecer acuerdos comerciales justos con los grandes generadores de tráfico.
La misiva subraya que las relaciones contractuales actuales entre operadores y plataformas están marcadas por desequilibrios estructurales, por lo que no pueden resolverse con marcos de colaboración voluntaria. “Debe aplicarse el principio de ‘mismos servicios, mismas reglas’”, argumentan.
Gestión del espectro y armonización
Respecto al espectro radioeléctrico, los CEO denuncian la falta de armonización entre los Estados miembros, las altas tasas aplicadas y la escasa duración de las licencias, lo que —a su juicio— obstaculiza las inversiones en redes móviles de nueva generación como 5G y 6G. Proponen establecer normas más previsibles y homogéneas a escala europea para facilitar el despliegue de infraestructuras críticas.
Asimismo, advierten del exceso de trabas administrativas y obligaciones divergentes en los distintos países. Actualmente, los operadores deben cumplir con más de 34 normativas diferentes, lo que encarece la operación y deteriora la experiencia del cliente. Plantean por ello una simplificación normativa profunda y una homogeneización de la supervisión.
Gobernanza y supervisión a nivel europeo
Uno de los aspectos más controvertidos señalados en la carta es la actual dispersión institucional. Los firmantes critican que existan más de 270 autoridades regulatorias implicadas en el ámbito de las redes digitales en la UE, lo que —según exponen— impide una gobernanza coherente y efectiva. La propuesta pasa por reforzar la coordinación a nivel comunitario con el fin de avanzar hacia un verdadero mercado único de telecomunicaciones.
El escrito concluye con una llamada a la acción urgente. “Tenemos una oportunidad única de liderar el ecosistema global de conectividad y abrir nuevas perspectivas de crecimiento, pero debemos actuar ahora”, señalan los CEO. La alternativa, advierten, es caer en nuevas dependencias tecnológicas externas que socavarían la competitividad del continente.
Reacciones esperadas al Digital Networks Act
El documento remitido a Bruselas se produce en un momento clave: la Comisión Europea se encuentra preparando el borrador del Digital Networks Act, la legislación que podría definir el futuro marco regulatorio del sector. Los directivos piden que este texto no diluya las ambiciones expresadas hasta ahora y que proporcione respuestas concretas a los desafíos estructurales que enfrenta el ecosistema digital europeo.
Entre los firmantes se encuentran los máximos responsables de operadoras como Orange, Deutsche Telekom, Telefónica, BT, TIM, Telia, Liberty Global o Telenor. Su posicionamiento común marca una presión coordinada sobre las instituciones comunitarias para reorientar el marco de regulación hacia modelos que prioricen la escala, la inversión y la agilidad normativa.
