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Trump exige dimisión del CEO de Intel por inversiones en empresas chinas

Trump exige dimisión del CEO de Intel por inversiones en empresas chinas

  • Intel pierde valor en bolsa tras la petición de Trump de que su CEO, Lip-Bu Tan, renuncie por supuestos vínculos con empresas chinas del sector de semiconductores.
Lip-Bu Tan, CEO, Intel

Las acciones de Intel cayeron un 3% este jueves después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicara en la red social Truth Social que el consejero delegado de la compañía, Lip-Bu Tan, “está en situación de conflicto de intereses” y “debe dimitir de inmediato”.

El mensaje se produjo poco después de que el senador republicano Tom Cotton enviara una carta al presidente del consejo de Intel, Frank Yeary, en la que expresaba preocupación por las inversiones y vínculos de Tan con compañías de semiconductores supuestamente relacionadas con el Partido Comunista Chino y el Ejército Popular de Liberación, y solicitaba aclarar si el directivo había liquidado esas participaciones. La información ha sido recogida por distintos medios medios como AP News, Reuters y Financial Times.

Origen de la controversia

Lip-Bu Tan asumió la dirección de Intel en marzo de 2025 tras la destitución de Pat Gelsinger, en un momento en que la compañía afrontaba caídas de ingresos y retrasos en el desarrollo de sus tecnologías de fabricación más avanzadas. Antes de su nombramiento, Tan fue consejero delegado de la firma de software de diseño de chips Cadence Design Systems entre 2008 y 2021, y es conocido por su actividad inversora a través de la firma de capital riesgo Walden International.

El senador Cotton ha vinculado parte de esas inversiones a empresas chinas del sector de los semiconductores, incluidas algunas con supuestos lazos con el ejército. En su carta, también aludió al caso judicial que llevó a Cadence a declararse culpable el mes pasado y aceptar el pago de más de 140 millones de dólares por la venta de software de diseño de chips a una universidad china asociada a la investigación militar.

Respuesta del directivo y postura de Intel

En un mensaje interno dirigido a los empleados, Tan afirmó que “siempre ha actuado bajo los más altos estándares legales y éticos” y que su “reputación se ha construido sobre la confianza”. El directivo insistió en que Estados Unidos ha sido su hogar durante más de 40 años y que comparte la prioridad del presidente de reforzar la seguridad nacional y económica del país.

Intel, por su parte, emitió un comunicado señalando que la compañía está “profundamente comprometida con avanzar en los intereses de seguridad nacional y económica de EE.UU.” y que mantiene “inversiones significativas alineadas con la agenda de fabricación doméstica” impulsada desde Washington. La empresa no hizo referencia directa a la petición de dimisión de Trump, pero sí destacó que su junta directiva respalda plenamente el plan de transformación empresarial liderado por Tan.

Factores políticos y estratégicos

La disputa se enmarca en un escenario de creciente competencia tecnológica y comercial entre Estados Unidos y China, especialmente en áreas como los semiconductores, la inteligencia artificial y otras tecnologías críticas. Washington ha endurecido en los últimos años los controles a las exportaciones y la inversión hacia empresas chinas con potencial uso militar, mientras impulsa la producción nacional de chips a través de la Ley CHIPS de 2022.

Intel es actualmente la única compañía con sede en EE.UU. que fabrica chips avanzados en su propio territorio. Durante el mandato de Gelsinger, la empresa había anunciado ambiciosos planes de expansión industrial, incluida la construcción de nuevas plantas en Ohio, con apoyo de fondos federales. Sin embargo, Tan ha ralentizado algunos de estos proyectos, argumentando que las inversiones se ejecutarán solo en función de la demanda de mercado, lo que podría haber contribuido a tensar su relación con la Casa Blanca.

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Perspectiva de mercado e impacto en la estrategia

Según Reuters, varios analistas y accionistas han advertido que la controversia podría desviar la atención de Tan del objetivo de revertir la situación financiera de la compañía. Ryuta Makino, analista de Gabelli Funds, considera que la presión política podría empujar a Intel a aumentar su gasto en nuevas fábricas, un esfuerzo que no estaría en condiciones de igualar frente a rivales como Nvidia o Apple, que han comprometido inversiones de gran escala en capacidad de producción nacional.

David Wagner, gestor de cartera en Aptus Capital Advisors, opinó que la declaración pública de Intel fue insuficiente para disipar las dudas y que la compañía tendrá que decidir entre respaldar abiertamente a su consejero delegado o iniciar un proceso de sucesión, advirtiendo de que un periodo prolongado de incertidumbre afectaría a la operativa.

Posibles implicaciones

Aunque no hay evidencia de que Tan posea actualmente participaciones en empresas incluidas en la lista de Entidades Militares-Industriales del Departamento del Tesoro estadounidense, las declaraciones de Trump han colocado el foco político sobre Intel en un momento de reestructuración interna. Exdirectivos citados por Reuters señalaron que, si Tan abandona el cargo, se retrasarían las medidas de optimización y recorte de costes que la empresa considera prioritarias para recuperar competitividad frente a la taiwanesa TSMC y otros líderes del sector.

Por ahora, Tan ha reiterado que continuará al frente de la compañía y que está comprometido con alcanzar un “hito clave” a finales de este año: el inicio de la fabricación a gran escala con la tecnología de procesos más avanzada desarrollada en Estados Unidos.

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