La clausura institucional del 39º Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones dejó un mensaje nítido: Jordi Hereu en Santander39 subrayó que España avanza, con “muchos semáforos verdes”, hacia una economía más productiva, conectada y orientada a la cohesión social, pero pidió redoblar el esfuerzo en la digitalización de la pyme y en la construcción de una red país de nodos colaborativos.
El ministro de Industria y Turismo articuló una hoja de ruta que combina reindustrialización, apoyo al emprendimiento, autonomía estratégica y liderazgo en turismo digital, con herramientas ya operativas y objetivos medibles.
Una clausura europeísta con foco en cohesión y libertad
Hereu enmarcó el encuentro en la “gran ecuación europea” donde productividad y digitalización conviven con valores no negociables: bienestar, libertad y cohesión social. Reivindicó el carácter europeísta del sector y la necesidad de grandes citas que refuercen un proyecto común en un mundo multipolar. El ministro defendió “trabajar en red” —con nodos que cooperen con inteligencia colectiva— como la forma más eficaz de competir y, a la vez, proteger el modelo social europeo.
Diagnóstico: avances sostenidos y una tarea pendiente
El balance del sector, dijo, es ampliamente positivo: crecimiento en facturación, empleo, exportaciones y comercio electrónico, además de gran infraestructura de telecomunicaciones y creciente uso de la administración digital por parte de la ciudadanía. España mantiene la octava posición en la década europea según el informe de referencia del sector y sube dos puestos en el NRI (Network Readiness Index) hasta la 24ª posición mundial.
La asignatura pendiente que el ministro hizo suya es clara: acelerar la adopción de tecnologías digitales en la pyme. La prioridad es que el poder transformador de la digitalización no quede circunscrito a grandes compañías, sino que permee a todo el tejido empresarial.
Reindustrialización: resultados en máximos y ambición de país
Hereu pidió acompañar al Gobierno en el objetivo de reindustrializar España para fortalecer los fundamentos materiales del proyecto europeo. Aportó un dato clave para el contexto empresarial: el valor añadido bruto de la producción industrial manufacturera está en máximo histórico (por encima de 2008 y de 1995), y el turismo también marca máximos históricos en visitantes internacionales. El reto ahora es ganar peso industrial en el PIB sin perder el dinamismo turístico.
Instrumentos en marcha: PERTE, clústeres y FEPYME
El ministro recordó que detrás de cada PERTE (vehículo eléctrico, naval, agroalimentario, PERTE Chip, entre otros) laten las tecnologías digitales y la colaboración público-privada. Además, avanzó la activación de nuevos instrumentos de política industrial:
- AEI (Clústeres): impulso a la innovación colaborativa sectorial y territorial.
- FEPYME (gestionado por ENISA): 330 millones de euros para emprendimiento y pyme, lanzado en julio, que ya suma 582 solicitudes por 153 millones, de las que más de 200 pertenecen a economía digital.
Para las empresas, estas palancas se traducen en oportunidades de financiación, colaboración y escalado en cadenas de valor estratégicas. El mensaje implícito: hay liquidez, instrumentos y demanda; falta capilaridad en la pyme y ejecución con foco en impacto.
Autonomía estratégica: defensa como tractor industrial
Hereu situó el Plan Industrial y Tecnológico de Seguridad y Defensa como ejemplo de cómo una obligación internacional se convierte en vector de innovación y tracción para la economía real: electrónica, software, ciberseguridad, comunicaciones y sistemas inteligentes encuentran un campo fértil de integración. Europa, afirmó, también se defiende y, de esa necesidad, emerge una política industrial activa con oportunidades para múltiples sectores y territorios.
Turismo digital: de los datos al valor en destino
En el ámbito turístico, los datos hasta julio muestran 55 millones de visitantes (+4,1%) y, lo más relevante para el ministro, 76.000 millones de euros de gasto en destino (+7,5%). La prioridad es clara: crecer en valor, no solo en volumen.
Hereu pidió al sector tecnológico ser referente mundial en digitalización del turismo (destinos, empresas y viajeros) y destacó el despliegue de la plataforma inteligente de destinos, definida como una de las infraestructuras públicas digitales más importantes que verá la luz el próximo año. Esta “capa digital” del ecosistema turístico permitirá mejorar gestión, personalización, sostenibilidad y reparto del flujo entre territorios, con beneficios directos para ciudades como Santander, integrada en la red de destinos inteligentes.
Política comercial y diversificación: respuesta en marcha
En referencia al contexto internacional, Hereu recordó el plan de respuesta y diversificación comercial de 14.100 millones tras la “liberación” de abril en política comercial global. El objetivo es amortiguar impactos y abrir mercados a los sectores afectados. Para las empresas, implica ventanas de apoyo para reposicionar exportaciones y cadenas de suministro.
Implicaciones para la empresa: tres movimientos clave
Hereu insistió en que las empresas deben aprovechar al máximo los instrumentos ya disponibles. La invitación es clara: explorar con decisión el FEPYME, los clústeres AEI y las líneas vinculadas a los distintos PERTE, preparando proyectos con verdadera capacidad de tracción y cimentados en alianzas industriales y tecnológicas.
La segunda clave pasa por aplicar la digitalización de forma práctica. No basta con la teoría, advirtió el ministro, sino que es necesario priorizar casos de uso concretos como la automatización, la inteligencia artificial, la analítica de datos o la ciberseguridad. El objetivo es que estas herramientas generen un retorno medible en productividad y resiliencia. Al mismo tiempo, resulta imprescindible acelerar la formación dentro de las plantillas y, en especial, en los mandos intermedios, que son quienes garantizan la correcta ejecución de las transformaciones.
El tercer movimiento apunta al turismo. Para destinos y empresas del ecosistema, desde alojamientos hasta transporte, comercio u ocio, el desafío inmediato es conectarse desde el primer momento a la plataforma inteligente de destinos. Solo así será posible asegurar la calidad de los datos, la interoperabilidad y un modelo de gobernanza claro que permita medir resultados de manera fiable.
Horizonte Santander 40
La clausura miró ya a 2026: “Santander 40” como celebración de cuatro décadas de un encuentro que ha sabido leer el tiempo y anticipar debates. Hereu sintetizó la tarea compartida: reindustrializar, digitalizar pymes y liderar el turismo digital con el sello europeo de libertad y cohesión. El camino —insistió— solo se hace en red.
