El presidente de Microsoft España, Paco Salcedo, ha intervenido en la 39ª edición del Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones, organizado por AMETIC en Santander, con una intervención centrada en el concepto de Economía de la IA responsable.
Durante su ponencia, Salcedo defendió el potencial de la inteligencia artificial (IA) para redefinir la productividad en España y situar al país en una posición de referencia en Europa en cuanto a su aplicación práctica, subrayando la necesidad de avanzar en infraestructuras, talento y gobernanza tecnológica.
Salcedo comenzó señalando la aceleración tecnológica vivida en los últimos doce meses, poniendo de relieve el paso de modelos de IA generativa hacia agentes inteligentes capaces de razonar, tomar decisiones y ejecutar tareas de forma autónoma. “Estamos viendo el paso de asistentes que ayudan a asistentes que actúan”, afirmó, aludiendo al desarrollo de lo que denominó como Agentic Web, una evolución de Internet basada en interacciones en lenguaje natural y automatización de procesos.
“Estamos viendo el paso de asistentes que ayudan a asistentes que actúan”
Inteligencia artificial bajo demanda y el auge de los agentes
Una de las ideas centrales fue la aparición de agentes de IA especializados como pieza clave en la transformación empresarial. Salcedo explicó que se está transitando hacia entornos donde estos agentes no sólo ofrecen respuestas, sino que pueden encadenar acciones y relacionarse entre sí en nombre del usuario o la organización. “Pasamos de tener un asistente personal a gestionar una red de agentes conectados a datos y procesos”, destacó.
Según cifras compartidas durante la intervención, se espera que para 2028 se desplieguen más de 1.300 nuevos agentes en empresas y administraciones públicas, y que hasta el 20 % de las interacciones de comercio electrónico sean gestionadas por este tipo de tecnologías. Asimismo, se estima que un 15 % de las decisiones en entornos profesionales podrían estar delegadas a agentes de IA.
Cambios estructurales en la operativa de empresas y administraciones
El presidente de Microsoft en España apuntó que los nuevos modelos de trabajo exigirán rediseñar flujos operativos, reasignar tareas entre humanos y máquinas y adoptar una nueva mentalidad de gestión del talento. “Cada empleado pasará a ser gestor de agentes”, sostuvo.
Se detallaron casos concretos de aplicación de IA en empresas españolas. En Ilunion, por ejemplo, se ha incorporado un asistente legal basado en Copilot, denominado Litigator, que analiza más de 2.000 procedimientos judiciales anuales, logrando reducir drásticamente el tiempo necesario para elaborar informes jurídicos. También se citaron los casos de Aboris (turismo personalizado mediante asistentes inteligentes) y Ferrovial (uso de agentes interconectados para obras en autopistas).
Revisión crítica del estado de adopción tecnológica en España
Salcedo alertó de que España aún presenta retrasos significativos en dos ámbitos clave: la adopción de servicios en la nube y la gestión estructurada de datos. Pese a contar con infraestructuras de telecomunicaciones avanzadas y centros de datos de nueva generación, insistió en que los datos deben ser accesibles, etiquetados y seguros para poder alimentar sistemas de inteligencia artificial.
En este sentido, recalcó que la IA no puede implementarse con éxito sin una base tecnológica sólida. “La gasolina de la IA son los datos; si estos están prisioneros en sistemas obsoletos, hay que liberarlos primero”, indicó. Además, destacó la importancia de reforzar la ciberseguridad como elemento indispensable ante amenazas emergentes potenciadas por IA, como los ataques automatizados y la generación de identidades falsas mediante deepfakes.
Adopción transversal, gobernanza y regulación europea
Más allá de la dimensión tecnológica, Salcedo defendió que la aplicación efectiva de la IA debe abordarse como una transformación organizativa y cultural. Para ello, instó a que las empresas consideren esta tecnología como una cuestión estratégica de negocio y no exclusivamente como una responsabilidad del departamento tecnológico.
Asimismo, valoró positivamente el marco regulador impulsado por la Unión Europea en materia de inteligencia artificial, señalando que garantiza un despliegue controlado y responsable. Microsoft, indicó, está colaborando con los reguladores para garantizar el cumplimiento normativo antes del lanzamiento de nuevas funcionalidades, como Copilot Actions, aún no disponibles en España.
Talento digital y reconfiguración de perfiles profesionales
Uno de los elementos que más destacó en la intervención fue la necesidad de adaptar los perfiles profesionales a las nuevas exigencias derivadas de la IA. Salcedo advirtió de que hay escasez de talento capacitado para cubrir los puestos que se están generando. Además, según señaló, cada vez más organizaciones están priorizando el conocimiento en IA por encima de la experiencia tradicional.
Esta reconfiguración no afecta exclusivamente al sector tecnológico. “El abogado que no use IA no podrá hacer su trabajo”, ejemplificó, extendiendo esta lógica a ámbitos como la medicina, la educación y la investigación. La IA se posiciona así como un componente transversal en la redefinición de las funciones profesionales.
Apuesta por la soberanía digital y los compromisos europeos
En su discurso, Salcedo también abordó las implicaciones geopolíticas de la IA, poniendo énfasis en la necesidad de garantizar la soberanía digital europea. Destacó que Microsoft ha implementado una política específica para sus operaciones en Europa, que incluye la gestión local de los centros de datos, la custodia del código fuente en Suiza y contratos que blindan a los clientes europeos frente a decisiones regulatorias de terceros países.
Estos compromisos forman parte de un enfoque que, según afirmó, permite eliminar las barreras normativas para la adopción tecnológica y refuerza la confianza de las organizaciones en el uso de servicios en la nube dentro del marco legal europeo.
Impacto económico estimado y proyección a futuro
Según los datos compartidos por Salcedo, si España acelera la adopción de la inteligencia artificial de forma estructurada y transversal, podría añadir más de 100.000 millones de euros al PIB y generar hasta 200.000 empleos especializados en los próximos años. El ejecutivo señaló que esta transformación ya está en marcha, con empresas de diferentes sectores implementando herramientas de IA en oleadas.
La intervención concluyó con una llamada a la acción. “Por muchos copilots que haya, vosotros sois los pilotos”, afirmó, invitando a empresarios, directivos y profesionales a asumir un rol activo en la transformación digital. “Convertirnos en país frontera no es una utopía tecnológica, es una cuestión de adopción inteligente y responsable”.
