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El 39º Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones organizado por AMETIC en Santander acogió una mesa redonda bajo el título Si la PYME evoluciona, la sociedad se transforma, que reunió a representantes de cinco grandes compañías tecnológicas con presencia activa en el ecosistema empresarial español. Moderada por Adolfo Borrero, miembro del Comité Ejecutivo de AMETIC, la sesión abordó los principales retos de la pequeña y mediana empresa en materia de transformación digital, inclusión, internacionalización y sostenibilidad.
Participaron en el debate: Mauricio Escanilla (Alibaba), Carles Ransanz (Sage Iberia), Eugenia Dutto (Wolters Kluwer), Carmen Cuadrado Briones (Shein) y Carlos Gándara (Samsung). Todos ellos coincidieron en que el proceso de transformación digital de las pymes es no solo una condición necesaria para su competitividad, sino también un factor clave para la igualdad de oportunidades, la generación de empleo y el progreso económico sostenible en España.

La digitalización como motor de acceso global
La intervención inicial de Carmen Cuadrado Briones, Marketplace Lead de Shein en España, marcó el enfoque práctico del debate. Desde su experiencia directa con pequeñas marcas locales integradas en el marketplace, destacó tres aportaciones concretas de la digitalización: la reducción de las barreras de entrada a mercados exteriores, el acceso igualitario a datos sobre consumo y tendencias, y la superación de limitaciones geográficas para operar en red.
Según Cuadrado, “un vendedor de Mairena del Alcor puede vender camisetas en Alemania sin contar con una estructura internacional”, gracias a herramientas de comercio electrónico que conectan productos y consumidores a escala europea. El uso de datos de consumo en tiempo real y el acceso a recursos tecnológicos externos permiten que las pymes ganen en eficiencia sin comprometer su estructura organizativa.
Mauricio Escanilla, Head of Government Affairs de Alibaba para España y Portugal, reforzó esta idea aportando cifras. Según indicó, solo en 2024, las ventas de marcas españolas a través de plataformas de Alibaba en China superaron los 900 millones de euros, una cifra equivalente al 12% del total de exportaciones españolas al país asiático. Este dato, aunque de naturaleza metodológica distinta al de las estadísticas comerciales oficiales, refleja el creciente papel de los canales digitales en la internacionalización de las pymes.
Escanilla señaló que, si bien el potencial exportador es elevado, persisten barreras significativas como el coste de adquisición de usuarios, la escasez de talento digital y las diferencias culturales y normativas. A su juicio, el comercio electrónico ofrece un canal estructuralmente más eficiente para superar estas limitaciones, siempre que venga acompañado de formación, tecnología y apoyo institucional.
Tecnología como factor igualador
Carles Ransanz, vicepresidente de ventas de Sage Iberia, defendió la transformación digital como un proceso de cambio organizativo más que una simple adopción de herramientas. En su intervención subrayó que la tecnología ha eliminado, en muchos casos, las limitaciones derivadas del tamaño empresarial. A través de ejemplos de su red de partners —formada casi exclusivamente por pymes— mostró cómo es posible operar a escala nacional sin sedes físicas, trabajando de forma deslocalizada y basada en la nube.
Ransanz apuntó que la digitalización permite redefinir las relaciones con clientes, proveedores y asesores, incorporando automatismos como la factura electrónica o la analítica avanzada. “Ya no se trata de tener un ERP o una solución de nóminas; se trata de saber cómo estas herramientas modifican la estructura y el comportamiento de la empresa”, explicó. Sage ha promovido, en este sentido, iniciativas formativas como Sage Educa y acuerdos con universidades para ofrecer capacitación aplicable tanto a estudiantes como a profesionales en activo o en situación de desempleo.
Eugenia Dutto, directora de consultoría y servicios de Wolters Kluwer para el sur de Europa, situó la digitalización en el marco de un ecosistema complejo formado por microempresas, autónomos y despachos profesionales. Recordó que el 80% de estas organizaciones ha experimentado cambios normativos o de contexto que exigen nuevas capacidades, pero un 13% ha reducido su inversión en formación, lo que genera una brecha preocupante.
Para Dutto, digitalizar no es convertir procesos en formatos PDF, sino reorganizar modelos productivos. En esa línea, destacó la necesidad de establecer “hojas de ruta realistas” que combinen tecnología, formación y tiempo. También subrayó la importancia de adaptar los procesos a las realidades demográficas y organizativas de las empresas, recordando que el envejecimiento de la población activa obliga a políticas activas de reskilling y upskilling.
Barreras estructurales y soluciones compartidas
En representación de Samsung Electronics Iberia, Carlos Gándara centró su intervención en tres ejes: movilidad, seguridad y productividad. Afirmó que muchas pymes, especialmente fuera de los grandes núcleos urbanos, enfrentan dificultades adicionales para acceder a recursos tecnológicos y financieros. “Hay que formar y concienciar”, insistió, subrayando la importancia de iniciativas como el Kit Digital y Kit Consulting, que, según sus datos, han incrementado en un 80% la productividad de las empresas beneficiarias.
Samsung colabora activamente con proyectos de digitalización orientados a la movilidad, permitiendo que microempresas —como casas rurales— gestionen su actividad desde un dispositivo móvil sin necesidad de infraestructura física. Esta tendencia al always on empresarial, señaló Gándara, permite aprovechar todo el tiempo disponible y superar la dependencia de ubicaciones fijas o estructuras presenciales.
La colaboración público-privada como catalizador

En una segunda parte de la mesa, los participantes abordaron el papel de la colaboración público-privada como elemento catalizador de la transformación. Dutto presentó tres iniciativas concretas de Wolters Kluwer en este ámbito: un programa con el Ayuntamiento de Málaga para capacitar en software profesional a estudiantes de FP, una campaña para impulsar la casilla solidaria del Impuesto de Sociedades y la participación activa en el despliegue del Kit Digital, especialmente en micropymes y autónomos.
Carmen Cuadrado, por su parte, compartió la experiencia de Shein en colaboración con la Cámara de Comercio de Madrid. A través de un encuentro con 70 pymes, la compañía abrió un canal bidireccional de diálogo que identificó carencias en la información que las instituciones presuponen conocidas por el tejido empresarial. La participación pública, en su opinión, permite extender oportunidades, mejorar la sostenibilidad operativa y dinamizar la transferencia de conocimiento.
Ransanz abordó el tema desde la perspectiva de las scale-ups, compartiendo los resultados de un informe paneuropeo elaborado por Sage con 15.000 empresas. Entre las principales barreras para crecer e internacionalizarse, las compañías destacaban la dificultad para acceder a financiación —pública y privada—, así como los obstáculos normativos en mercados exteriores. Señaló que la colaboración institucional debe centrarse en crear marcos accesibles, reducir fricciones administrativas y facilitar el acceso a tecnología y capital.
Desde Alibaba, Escanilla destacó el acuerdo firmado con ICEX en 2022 para impulsar la internacionalización de pymes a través de su plataforma B2B. Detalló casos reales de empresas españolas que, gracias a este canal, exportan desde café en Indonesia hasta equipamiento topográfico en China. Subrayó también la importancia de diversificar mercados como medida de resiliencia frente a shocks internacionales, una estrategia en la que la colaboración institucional resulta esencial.
Capacitación, discernimiento y palancas digitales
En sus reflexiones finales, los ponentes coincidieron en que la capacitación de las pymes y de su fuerza laboral es la piedra angular de cualquier estrategia de transformación. Más allá de la tecnología disponible, resulta imprescindible enseñar a discernir entre oportunidades, filtrar qué herramientas son adecuadas y cómo implementarlas con criterio y sostenibilidad.
“Agilidad y discernimiento son las dos habilidades más necesarias para la pyme”, resumió Cuadrado. En el mismo sentido, Escanilla reiteró que “internacionalizarse con éxito requiere canal, innovación y capacitación”. Sin este triángulo, las barreras de entrada se mantienen intactas.
La digitalización como cuestión de Estado
El mensaje unánime de la mesa fue claro: sin transformación digital real, la pyme española no podrá competir en los mercados globales, ni aprovechar la capilaridad territorial que le permite ser columna vertebral de la economía. La digitalización no puede ser entendida como un lujo tecnológico, sino como una condición estructural para la inclusión económica, la productividad y la cohesión social.
Como concluyó Ransanz, si España quiere ser un país competitivo, debe garantizar que su tejido empresarial —formado mayoritariamente por pymes— disponga del contexto adecuado para transformarse. La tecnología, en combinación con políticas públicas activas y plataformas internacionales, se presenta así como una de las principales palancas de futuro.
Editor en La Ecuación Digital. Analista y divulgador tecnológico con más de 30 años de experiencia en el estudio del impacto de la tecnología en la empresa y la economía.
