La inteligencia artificial ha irrumpido con fuerza en el ámbito publicitario del sector del entretenimiento, introduciendo nuevos modelos de creación, distribución y personalización de contenidos. Su aplicación permite automatizar tareas creativas, generar anuncios personalizados en tiempo real y escalar campañas a nivel global, con un impacto directo en la eficiencia y segmentación de los mensajes.
Así lo recoge el informe It’s Showtime: How AI is Reshaping Media & Entertainment , publicado por Softtek, donde se analiza el papel creciente de la IA en marketing y publicidad, así como los desafíos asociados a su adopción masiva.
Una de las aplicaciones más extendidas consiste en la creación simultánea de múltiples variantes de un mismo anuncio. Estas piezas pueden ajustarse dinámicamente a distintas audiencias, dispositivos o momentos del día, optimizando métricas como el ratio de conversión o el tiempo de visualización. Además, la aparición de embajadores virtuales y voces generadas por inteligencia artificial está permitiendo escalar campañas en distintos idiomas y mercados con un coste menor.
No obstante, la implantación de estas herramientas también conlleva riesgos estructurales que están empezando a manifestarse con claridad.
Riesgos de homogeneización y pérdida de impacto
El uso intensivo de modelos generativos podría conducir a una creciente uniformidad en el lenguaje visual y narrativo de las campañas. Este fenómeno, según se detalla en el documento de Softtek, puede desembocar en una fatiga del consumidor provocada por la repetición de patrones estilísticos, afectando negativamente a la atención y recordación de marca.
En palabras de Doris Seedorf, CEO de Softtek en España, “la inteligencia artificial representa una ventaja competitiva en el dinámico mundo de la publicidad solo cuando se aplica estratégicamente, preservando la esencia única de cada marca”. La directiva advierte sobre el riesgo de diluir la identidad corporativa en una oferta creativa excesivamente estandarizada.
Gestión de datos personales y límites éticos
El empleo de IA para personalizar anuncios exige un análisis intensivo de datos de comportamiento, geolocalización y preferencias individuales. Esta situación plantea interrogantes sobre la gestión responsable de los historiales digitales y el cumplimiento normativo, especialmente en el contexto europeo, donde el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) impone estrictas condiciones al tratamiento de información sensible.
A medida que las campañas se vuelven más precisas, también aumentan las expectativas de transparencia por parte de los usuarios, así como el escrutinio de las autoridades regulatorias. El white paper de Softtek apunta que las marcas deben incorporar protocolos de privacidad desde la fase de diseño de sus campañas, evitando prácticas intrusivas o desproporcionadas.
Inteligencia artificial frente a conexión humana
La expansión de los denominados influencers virtuales, generados íntegramente mediante modelos de IA, ha ganado terreno como solución escalable y controlada para representar marcas en entornos digitales. Estas figuras permiten ejecutar estrategias multicanal sin los condicionantes de los representantes humanos, como la disponibilidad, el idioma o los costes asociados a la colaboración.
Sin embargo, la eficacia de estos personajes digitales en términos de conexión emocional con la audiencia permanece en entredicho. La falta de espontaneidad, empatía o credibilidad puede limitar su impacto, especialmente en campañas donde la autenticidad constituye un valor diferencial. Softtek subraya que, si bien estas tecnologías aportan eficiencia operativa, aún no alcanzan la capacidad de transmitir confianza o generar vínculos reales con los consumidores.
Hacia un modelo híbrido de creatividad
En lugar de sustituir el trabajo creativo, la inteligencia artificial se está configurando como un sistema de apoyo capaz de acelerar procesos y ampliar las posibilidades de experimentación. Los responsables de marketing están comenzando a adoptar un modelo mixto en el que los equipos humanos diseñan los conceptos y las herramientas algorítmicas contribuyen a ejecutar, adaptar o escalar los mensajes.
Esta hibridación también permite una mayor agilidad para testear distintas variantes, monitorizar resultados en tiempo real y realizar ajustes sobre la marcha. No obstante, requiere un replanteamiento de los flujos de trabajo y una inversión en formación para garantizar una integración responsable y eficaz de estas herramientas.
El papel del criterio humano en la automatización creativa
La automatización de contenidos plantea una tensión creciente entre la eficiencia técnica y el juicio subjetivo que aporta la experiencia humana. En este sentido, la creatividad no solo reside en la generación de piezas publicitarias, sino también en la elección estratégica de formatos, tonos y momentos de emisión.
Softtek remarca que la diferenciación en este nuevo escenario no dependerá exclusivamente de la adopción de tecnología, sino de la capacidad de las marcas para integrar la inteligencia artificial sin perder su identidad ni comprometer su relación con el consumidor.
Adaptación del sector publicitario a un nuevo paradigma
Las agencias y departamentos de marketing están reformulando sus estructuras para adaptarse a estas dinámicas. Esto incluye la incorporación de perfiles especializados en datos, ética de la IA y diseño algorítmico, así como la reconfiguración de los criterios de medición del rendimiento publicitario. Frente a métricas tradicionales, como la notoriedad o el recuerdo de marca, se están incorporando indicadores vinculados a la personalización, la interacción y la adecuación contextual de los mensajes.
El documento de Softtek señala que esta transformación no es uniforme y dependerá de la madurez digital de cada organización, así como de su capacidad para equilibrar la automatización con la supervisión humana.
