Editor en La Ecuación Digital. Analista y divulgador tecnológico con…
La segunda jornada del Al Andalus Innovation Venture 2025 arrancó con la inteligencia artificial como protagonista indiscutible. Tras una primera jornada centrada en la innovación y el ecosistema emprendedor, el foco se trasladó al desarrollo práctico de la IA, lejos de lo teórico y del ruido publicitario.
En palabras de los propios organizadores, se trataba de “mostrar la inteligencia artificial de verdad”, a través de casos reales, datos concretos y voces con experiencia.
Apertura oficial con foco en aplicaciones reales
El acto de inauguración comenzó con intervenciones de Diego Vargas, cofundador del evento, y Carmen León Bertrand, subdirectora de Sociedad Digital de la Agencia Digital de Andalucía. Vargas abrió la jornada subrayando la necesidad de distinguir entre soluciones tecnológicas que se presentan como inteligencia artificial sin serlo, y aquellos sistemas que realmente combinan algoritmos, datos, gobernanza y autonomía para ejecutar tareas complejas de forma contextualizada.
Compromiso institucional desde Andalucía
En su intervención, Carmen León Bertrand reforzó el compromiso institucional con la transformación digital de Andalucía. Aportó una cifra significativa: 839 millones de euros invertidos en transformación digital en apenas tres años, a través de estrategias específicas como la Estrategia Cloud, el Plan de Capacitación Ciudadana «Aprende Volando» y la Estrategia de IA 2030, que prevé inaugurar en noviembre un Centro de Inteligencia Artificial en Granada.
León Bertrand detalló además proyectos concretos de uso de IA ya operativos en áreas como:
- Sanidad: cribado de cáncer de mama.
- Turismo: gestión de flujos de visitantes.
- Agricultura: monitorización de embalses.
También anunció la creación de 11 nodos tecnológicos y cuatro centros sectoriales bajo el programa Micro Misión, especializados en ámbitos como el vehículo inteligente, la logística portuaria, el gaming y el agrotech.
Insistió en el papel de la colaboración público-privada, la conexión con universidades y la necesidad de garantizar la sostenibilidad una vez finalice la financiación europea. Su intervención situó a la administración no sólo como regulador, sino también como implementador de IA en servicios públicos y dinamizador del tejido productivo.
La apertura institucional culminó simbólicamente con el toque de una campana traída de la Bolsa de Madrid, marcando el inicio oficial de una jornada centrada en aplicaciones tangibles de IA bajo un marco ético y humano.
Capitalización tecnológica desde el Estado: la visión de la SETT
A continuación, tomó la palabra José Marino García, en representación de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT). Su intervención ofreció una panorámica detallada de las inversiones estatales en tecnologías disruptivas, incluyendo inteligencia artificial, tecnologías cuánticas, ciberseguridad y semiconductores.
Lejos de limitarse a una función reguladora o financiera, la SETT se presentó como una herramienta operativa del Estado para construir soberanía tecnológica e industrial. Marino definió a la entidad como un actor con capacidad de inversión directa y de articulación de consorcios público-privados, capaz de intervenir en fases críticas del ciclo de vida tecnológico: desde la investigación aplicada hasta la producción industrial.
Instrumentos activos: PERTE Chip, Fondo Next Tech y Spain Audiovisual Hub
Marino estructuró su intervención en torno a tres grandes instrumentos operativos:
- PERTE Chip: eje central de la estrategia nacional en semiconductores, orientado tanto a atraer inversión extranjera como a consolidar capacidades locales de diseño y fabricación de chips.
- Fondo Next Tech: fondo de coinversión en tecnologías digitales profundas y escalables, como IA, ciberseguridad y computación cuántica, gestionado en colaboración con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y enfocado en empresas en fase de crecimiento.
- Spain Audiovisual Hub: iniciativa dirigida a fortalecer la industria de contenidos digitales, incluyendo tecnologías asociadas como la inteligencia artificial aplicada a generación, personalización o doblaje automatizado.
Estos mecanismos combinan financiación, soporte estratégico y validación institucional, lo que permite a startups y scaleups españolas competir con mayor capacidad en el mercado global.
Inversiones ya ejecutadas en inteligencia artificial
En el ámbito específico de la IA, Marino compartió varios ejemplos de inversiones ya formalizadas por la SETT, que reflejan una apuesta por tecnologías críticas y de difícil acceso para el sector privado:
- Compresión y eficiencia de modelos de lenguaje (LLM): iniciativas orientadas a reducir el coste computacional de los grandes modelos sin pérdida significativa de rendimiento.
- Privacidad diferencial y protección de datos durante el entrenamiento: desarrollos que buscan compatibilidad con normativas europeas y garantizar trazabilidad en los datos utilizados.
- Optimización de la carga de vehículos eléctricos mediante IA: proyectos que integran algoritmos inteligentes para gestionar demanda energética en redes urbanas, vinculando IA con transición energética y movilidad sostenible.
Estas inversiones se alinean con el objetivo de la SETT de construir autonomía estratégica, evitando que el control de tecnologías clave quede exclusivamente en manos de actores no europeos.
Gigafactoría europea de IA: soberanía desde la infraestructura
Uno de los anuncios más relevantes fue el respaldo de España al proyecto europeo de una gigafactoría de inteligencia artificial, concebida como infraestructura compartida para el entrenamiento e inferencia de modelos fundacionales.
Esta iniciativa contempla:
- El uso futuro de chips europeos de nueva generación.
- Un modelo de gobernanza público-privada que asegure el acceso equitativo a empresas, investigadores e instituciones.
- Una orientación estratégica hacia la competencia global, con valores europeos en el centro: protección de datos, ética tecnológica y transparencia.
Marino aclaró que el objetivo no es replicar a gran escala los modelos de desarrollo de gigantes tecnológicos globales, sino ofrecer una alternativa europea estructurada, sostenible y soberana, capaz de proteger tanto los derechos de los ciudadanos como los intereses industriales del continente.
Visión industrial a largo plazo
La visión transmitida por la SETT es la de una política industrial tecnológica de largo recorrido. No se trata únicamente de movilizar fondos, sino de retener el valor creado: garantizar que las tecnologías desarrolladas con financiación pública generen propiedad intelectual y empleo dentro del ecosistema europeo.
Esto implica medidas concretas como:
- Asegurar que las patentes resultantes se registren en jurisdicción europea.
- Establecer mecanismos de control frente a adquisiciones extranjeras de empresas estratégicas.
- Fomentar la relocalización de capacidades industriales y el retorno del talento investigador.
La visión expuesta fue la de una política industrial activa, orientada a dotar a España de autonomía estratégica en sectores de alta tecnología y evitar la fuga de talento y propiedad intelectual fuera de la UE.
De los mitos al uso real de la inteligencia artificial en la empresa
Uno de los bloques más dinámicos fue la mesa redonda sobre inteligencia artificial moderada por Esther Molina, con la participación de representantes de Zinkee, General Dynamics Santa Bárbara Sistemas e Isotrol.
Desde el inicio, se abordó la brecha entre las expectativas generadas por la IA y su aplicación real en las empresas. José Andrés López de Fez (General Dynamics Santa Bárbara) citó un estudio del MIT según el cual el 95 % de los proyectos de IA no logra rentabilidad, atribuyéndolo al exceso de expectativas y al uso indiscriminado del término.
Jesús González (Zinkee) y José Antonio López (Isotrol) coincidieron en que la clave está en identificar casos de uso concretos, especialmente en pymes, donde los agentes de IA pueden optimizar procesos internos sin requerir grandes inversiones iniciales.
Se destacó también la creciente accesibilidad de herramientas como ChatGPT, que actúan como puerta de entrada al uso profesional de la IA.
Ética, regulación y riesgos reales
El debate abordó también el componente ético de la IA, lo que generó una conversación abierta sobre la necesidad de regulación y validación humana.
Se mencionaron tanto casos de mal uso, como suicidios inducidos por IA conversacional, como ejemplos de aplicación positiva, como algoritmos utilizados en la prevención de suicidios en redes sociales.
López de Fez remarcó que no se puede exigir a la IA una ética universal que ni siquiera comparten los propios humanos. Por su parte, José Antonio López defendió que toda decisión final debería pasar por supervisión humana, al menos hasta que exista una legislación clara sobre sistemas autónomos.
IA en pymes: entre la oportunidad y la cautela
El papel de la inteligencia artificial en las pequeñas y medianas empresas fue otro de los ejes de discusión. Aunque los ponentes coincidieron en que la inversión inicial puede ser una barrera, subrayaron que los beneficios a medio plazo permiten escalar negocio sin aumentar plantilla.
Sin embargo, alertaron sobre los riesgos de implantar IA sin planificación, especialmente en organizaciones con limitaciones técnicas o financieras. Recalcaron la importancia de:
- Elegir al proveedor adecuado.
- Tener procesos definidos.
- Establecer mecanismos de salida claros en caso de no adaptación tecnológica.
IA especializada, escalabilidad y confianza: retos técnicos en el despliegue real
Más allá de las experiencias empresariales y las visiones institucionales, la jornada permitió identificar algunos de los retos técnicos más apremiantes para el despliegue efectivo de soluciones de inteligencia artificial en el entorno empresarial.
Uno de los desafíos destacados fue la escalabilidad de arquitecturas basadas en agentes de voz, especialmente en aplicaciones con interacción directa con el usuario. Las preocupaciones se centraron en tres frentes clave: la integración en entornos complejos, la necesidad de reducir las alucinaciones de los modelos generativos, y la dificultad para garantizar un rendimiento estable cuando se multiplica la carga operativa.
Este tipo de barreras revela una brecha creciente entre el discurso de accesibilidad de la IA y su implementación real en casos de uso sensibles, donde la infraestructura, los costes de entrenamiento y la gobernanza del dato siguen siendo cuellos de botella habituales.
También se abordó el debate estratégico entre modelos generalistas y soluciones de nicho. Frente a las grandes arquitecturas fundacionales, los expertos coincidieron en que los modelos entrenados con datos específicos y aplicados a contextos cerrados ofrecen mayor viabilidad a corto y medio plazo. Esta visión refuerza el interés empresarial por desarrollar capacidades propias y controlar el ciclo completo: desde la ingesta de datos hasta el diseño del modelo y su validación en producción.
En paralelo, se advirtió sobre la fragilidad financiera del ecosistema que desarrolla modelos fundacionales, que aún depende de inyecciones de capital masivas sin retorno garantizado. Este punto reforzó la necesidad de estructuras de financiación pública-privada con visión de largo plazo, como las impulsadas por la SETT.
Por último, emergió con claridad el papel central que jugará la confianza en los sistemas para su adopción generalizada. En sectores regulados, como salud, banca o energía, la gestión de datos confidenciales y la trazabilidad de decisiones algorítmicas son ya requisitos imprescindibles. Aunque no se detallaron soluciones técnicas específicas, sí quedó patente que la gobernanza del dato y la validación humana seguirán siendo elementos críticos en la expansión de la IA empresarial.
Gemelos digitales del consumidor: simulación de decisiones de compra
La jornada continuó con la presentación del catedrático Óscar Cordón (Universidad de Granada), centrada en un proyecto de gemelos digitales del consumidor. Esta propuesta se aleja de la IA generativa y se apoya en modelos de simulación social y economía del comportamiento para replicar decisiones de compra, influencia social y respuesta a campañas de marketing.
Aplicado ya en sectores como seguros o perfumería, este enfoque permite a las empresas simular cambios estratégicos antes de ejecutarlos, basándose en datos históricos y machine learning.
Entre las aplicaciones prácticas, se mencionó la posibilidad de:
- Calcular el retorno potencial de una campaña publicitaria.
- Analizar la combinación óptima de canales y mensajes por segmento.
Europa frente al reto de la supercomputación
Por su parte, Javier Bau (ATOS Iberia), quien contextualizó el avance de la IA en el marco de la competencia tecnológica global. Subrayó que el desarrollo de IA de alto rendimiento requiere infraestructuras masivas de datos y energía, y alertó sobre la brecha con potencias como Estados Unidos o China, cuyas inversiones superan los decenas de miles de millones de dólares.
En ese contexto, Bau defendió que Europa y España deben apostar no solo por capacidad computacional, sino también por soberanía tecnológica, desde el diseño de chips hasta el desarrollo de modelos con datos propios.
Recordó que Atos es el segundo fabricante mundial de superordenadores, con dos sistemas líderes en eficiencia energética a nivel global.
Editor en La Ecuación Digital. Analista y divulgador tecnológico con más de 30 años de experiencia en el estudio del impacto de la tecnología en la empresa y la economía.
