Telefónica ha realizado el primer despliegue operativo de una red privada 5G a bordo de un buque perteneciente a la Agrupación Naval Permanente de la OTAN (Standing Naval Maritime Group), bajo el Mando Marítimo (MARCOM), cuya sede se encuentra en Northwood (Reino Unido). El despliegue forma parte de una prueba de experimentación operativa (OPEX) iniciada el 14 de septiembre de 2025 y que se prolongará hasta diciembre.
La iniciativa se enmarca en un proyecto liderado por Telefónica y en el que participan empresas españolas como Atika Technologies, responsable del core 5G, y Ravenloop, que aporta capacidades de ciberinteligencia y protección avanzada. También participa la multinacional Nokia como socio tecnológico.
El objetivo del piloto es evaluar la viabilidad técnica y operativa de una red 5G autónoma embarcada que permita conectar de forma segura tanto al buque como a otros elementos de la agrupación naval, incluidos vehículos no tripulados, aéreos, de superficie y submarinos. Esta infraestructura elimina la necesidad de depender de redes públicas o conexiones vía satélite para las comunicaciones internas de la flota.
Nodo 5G embarcado para mando y control distribuido
El sistema desplegado incorpora una arquitectura de red con alta seguridad, operación remota y soporte técnico continuado. Además, se ha diseñado un programa de formación específico para la tripulación que opera el sistema a bordo. La red permite comunicaciones de baja latencia y alto ancho de banda entre unidades navales, lo que facilita operaciones distribuidas y el control en tiempo real de sistemas autónomos.
La conectividad se extiende no solo entre plataformas tripuladas, sino también hacia sensores y sistemas embarcados, incluyendo drones y vehículos submarinos no tripulados, habilitando aplicaciones como mantenimiento predictivo, procesamiento local de datos mediante edge computing y uso de algoritmos de Inteligencia Artificial para tareas de supervisión y toma de decisiones.
Integración del 5G en el entorno marítimo militar
La OTAN ya ha utilizado tecnologías 5G de Telefónica en operaciones terrestres y ciberespaciales, en misiones asociadas al Mando Conjunto del Ciberespacio (Allied Joint Cyberspace Command) y en despliegues tácticos. La incorporación de este tipo de redes al ámbito marítimo introduce por primera vez un modelo operativo que extiende la conectividad 5G al dominio naval.
Este despliegue refuerza la capacidad de la Alianza Atlántica para operar en entornos desconectados, facilitando una infraestructura digital autosuficiente y con mayor resiliencia frente a amenazas tecnológicas, sin necesidad de infraestructura civil o cobertura externa.
Evaluación y perspectivas para futuras implementaciones
El piloto, que se desarrolla en aguas internacionales bajo el paraguas de MARCOM, permitirá valorar los beneficios de una red embarcada en condiciones reales. Entre los aspectos evaluados se incluyen la continuidad operativa del sistema, la fiabilidad de las comunicaciones en condiciones marítimas, la interoperabilidad con sistemas navales existentes y la posibilidad de escalar este modelo a otras unidades navales aliadas.
A medio plazo, la evaluación también se centrará en el papel que pueden desempeñar las redes privadas 5G en la integración de tecnologías emergentes como sensores distribuidos, control de enjambres de drones y automatización avanzada de procesos a bordo.
Este despliegue se enmarca dentro de los esfuerzos de varios estados miembros y empresas del sector por adaptar las tecnologías civiles de nueva generación al entorno de defensa, con especial énfasis en la soberanía tecnológica, la ciberseguridad y la reducción de dependencias estratégicas.
Reconocimiento en el ámbito militar europeo
La participación de Telefónica en este tipo de pruebas operativas refuerza su papel dentro del ecosistema tecnológico de defensa europeo. Esta iniciativa se alinea con los intereses de la Unión Europea y la OTAN en la adopción de soluciones 5G específicas para entornos tácticos y estratégicos.
Según fuentes del sector, los resultados de este piloto podrían trasladarse a futuras configuraciones navales dentro de programas europeos de defensa colaborativa y capacidades comunes. El uso de redes privadas 5G embarcadas se contempla como una posible vía para mejorar la interoperabilidad multinacional y la capacidad de respuesta ante escenarios multidominio.
