La Coalición SEMICOM, integrada por nueve países europeos, entre ellos España, ha presentado ante la Comisión Europea una Declaración conjunta que establece cinco prioridades clave para la revisión de la futura Ley de Chips. El documento, respaldado por los 27 Estados miembros, busca consolidar una estrategia común que refuerce la posición de Europa en la industria global de semiconductores.
La declaración fue entregada oficialmente esta semana, en el contexto del proceso de revisión de la Ley de Chips de la Unión Europea, aprobada en 2023, que aspira a duplicar la cuota europea en la producción mundial de semiconductores para 2030. Según el texto, los semiconductores constituyen la base tecnológica de sectores estratégicos como la automoción, la defensa, las telecomunicaciones, los servicios informáticos o la transición energética, todos ellos marcados por un uso creciente de inteligencia artificial y capacidades computacionales avanzadas.
En representación de España, la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT) ha respaldado la posición común de la coalición SEMICOM. Esta entidad pública empresarial gestiona los fondos asociados al PERTE Chip y otras iniciativas como Next Tech y Spain Audiovisual Hub. El PERTE Chip, dotado con más de 12.000 millones de euros, constituye el principal instrumento del Gobierno español para impulsar la cadena de valor nacional en microelectrónica y semiconductores.
Cinco ejes estratégicos compartidos
La Declaración conjunta articula cinco prioridades políticas para fortalecer la capacidad industrial y tecnológica europea en semiconductores:
Colaboración industria-investigación y pymes
Se propone estrechar la cooperación entre empresas consolidadas, pymes, start-ups y centros de investigación, fomentando ecosistemas industriales complementarios. El objetivo es reforzar la cadena de valor desde los proveedores hasta los mercados finales mediante alianzas industriales paneuropeas.
Armonización de la financiación pública y privada
La Declaración apuesta por una coordinación efectiva entre los instrumentos financieros de la UE y los recursos de los Estados miembros. Se pretende agilizar la aprobación de proyectos estratégicos y movilizar capital privado para complementar las inversiones públicas, favoreciendo la sostenibilidad financiera del sector.
Formación de talento especializado en semiconductores
Se señala como prioritario el desarrollo de competencias técnicas avanzadas en el ámbito de la microelectrónica, así como la creación de programas educativos y de formación que atiendan la demanda creciente de profesionales cualificados.
Desarrollo de chips para la transición ecológica
La industria de semiconductores será clave para avanzar hacia una economía baja en carbono. La Declaración impulsa el diseño y producción de componentes más eficientes, limpios y sostenibles a lo largo de toda la cadena de valor, en línea con los objetivos medioambientales de la UE.
Colaboración internacional con socios estratégicos
Se enfatiza la necesidad de establecer relaciones de cooperación con países afines, tanto a nivel gubernamental como industrial. Esta estrategia busca garantizar el acceso a materias primas críticas, diversificar la cadena de suministro y mejorar la resiliencia frente a interrupciones globales.
SEMICOM: una plataforma de cooperación europea en microelectrónica
Constituida en marzo de 2025, la coalición SEMICOM está formada por Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Polonia y España. Su creación respondió a la necesidad de impulsar una respuesta coordinada ante la creciente competencia internacional y la dependencia tecnológica de terceros países en un sector considerado estratégico para la autonomía digital y económica de Europa.
Desde su puesta en marcha, la coalición ha defendido un enfoque compartido que permita consolidar capacidades industriales, reducir las vulnerabilidades en la cadena de suministro y maximizar el impacto de los recursos disponibles. La Declaración recientemente presentada es el primer resultado conjunto de este esfuerzo multilateral, con el respaldo del conjunto de los Estados miembros.
Apoyo del sector privado a la estrategia comunitaria
Junto a la Declaración gubernamental, se ha entregado también un posicionamiento firmado por representantes del sector privado europeo, en el que se respalda la necesidad de avanzar en una estrategia común que integre las distintas realidades nacionales y permita alcanzar una masa crítica suficiente para competir con los grandes bloques tecnológicos globales.
Las empresas firmantes valoran positivamente la voluntad de armonizar financiación y de promover la colaboración transfronteriza en investigación, diseño, producción y empaquetado de chips, en un momento en el que la industria atraviesa una etapa de reconfiguración global acelerada.
España: acciones paralelas al marco comunitario
Más allá de su participación en SEMICOM, España ha avanzado en el desarrollo de instrumentos propios para fortalecer su ecosistema nacional de semiconductores. El PERTE Chip, presentado en 2022 y reforzado desde 2023 con nuevos mecanismos de financiación a través de la SETT, ha centrado sus recursos en atraer inversión, impulsar la producción local y facilitar la transferencia tecnológica desde la investigación a la industria.
En julio de 2024, la creación de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica dotó al país de una estructura especializada para gestionar inversiones en tecnologías disruptivas, incluidas las relacionadas con semiconductores. Desde esta entidad se canalizan instrumentos de coinversión público-privada que buscan acelerar la implantación de capacidades productivas y tecnológicas en territorio nacional.
Perspectivas a medio plazo
El proceso de revisión de la Ley de Chips continuará durante los próximos meses, con la incorporación de aportaciones técnicas y políticas tanto de los Estados miembros como de la industria. La Declaración de la coalición SEMICOM representa un intento de influir de forma coordinada en este proceso y orientar los recursos comunitarios hacia una estrategia industrial compartida.
Se espera que las recomendaciones incluidas en el documento sirvan como base para las futuras decisiones de la Comisión Europea en materia de financiación, regulación y cooperación internacional dentro del marco de la Ley de Chips, cuyo despliegue será determinante para la autonomía tecnológica de Europa en la próxima década.
