La sexta edición del Tourism Innovation Summit (TIS2025) ha finalizado este viernes en Sevilla con la participación de 8.197 profesionales y un impacto económico estimado de 22 millones de euros en la ciudad. Durante tres días, la capital andaluza ha acogido uno de los eventos más relevantes para la industria turística internacional, con Corea del Sur como país invitado y 27 delegaciones de distintos gobiernos presentes.
En total, 239 firmas expositoras han presentado sus últimas soluciones tecnológicas y 407 expertos han intervenido en el Tourism Innovation Global Summit, el congreso paralelo que ha abordado los principales desafíos del sector. Desde nuevas estrategias de personalización impulsadas por datos, hasta tecnologías para reducir costes y mejorar la rentabilidad en las operaciones turísticas, el evento ha funcionado como termómetro de una industria en plena transformación digital.
Durante la clausura oficial, el presidente de la Junta de Andalucía ha subrayado la importancia de convertir la innovación en una herramienta estructural para el turismo. En su intervención, ha señalado que el gran reto para el sector pasa por adoptar un modelo regenerativo y equilibrado, con enfoque medioambiental, social y económico. “La innovación es la clave y la solución”, ha afirmado, al tiempo que ha destacado el papel del evento como punto de encuentro para avanzar hacia ese futuro digital y sostenible que promueve la comunidad andaluza.
La visión fue compartida por la delegada de Turismo y Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, quien señaló que el congreso “demuestra que Sevilla no solo es un destino turístico de primer nivel, sino también un referente en innovación, sostenibilidad y colaboración internacional”. Además, insistió en el valor de eventos de esta magnitud como catalizadores de talento local y motor de proyección global para la ciudad.
Tecnología al servicio de un turismo más sostenible
La agenda del congreso ha puesto de relieve el papel de la inteligencia artificial (IA), el big data y las plataformas colaborativas como palancas de cambio en un sector que busca ganar eficiencia y adaptarse a nuevas expectativas del viajero. Muchas de las ponencias giraron en torno al impacto de estas tecnologías en la mejora de la experiencia turística, tanto desde la perspectiva del usuario como desde la operativa de los negocios.
En este sentido, el uso de herramientas basadas en IA para interpretar grandes volúmenes de datos o generar itinerarios personalizados fue uno de los ejes más recurrentes. También se abordaron los esfuerzos del sector por reducir su huella ecológica mediante soluciones digitales, optimización energética y propuestas orientadas a minimizar el impacto ambiental de la actividad turística.
Uno de los consensos más repetidos entre los participantes fue la necesidad de entender la sostenibilidad no solo como un imperativo ambiental, sino como una dimensión integral del negocio turístico. El debate dejó claro que el camino hacia una industria más ética y responsable pasa, de forma inevitable, por una innovación bien aplicada y alineada con los valores de los destinos y sus comunidades.
La IA generativa, protagonista transversal de TIS2025
La jornada de cierre estuvo marcada por el protagonismo de la inteligencia artificial generativa, que ha sido, sin duda, el hilo conductor de esta edición. David Hurtado, Innovation Lead de Microsoft, señaló que la IA ha dejado de ser una herramienta pasiva para convertirse en un agente activo capaz de tomar decisiones, razonar y colaborar con humanos en tareas complejas.
“El enfoque ya no está solo en automatizar procesos, sino en amplificar las capacidades humanas”, explicó Hurtado, quien ilustró su intervención con ejemplos aplicados al análisis de datos turísticos. Según expuso, la IA ya es capaz de interpretar datos estadísticos como los del INE, reorganizarlos y generar nuevos insights, lo que permite una toma de decisiones más ágil y contextualizada. En su opinión, en menos de un año muchas empresas del sector comenzarán a integrar la IA como parte estructural de sus flujos de trabajo.
Desde una visión complementaria, Joshua Ryan-Saha, director de Traveltech en el Edinburgh Futures Institute, advirtió sobre algunos desafíos técnicos y operativos que aún deben resolverse. La calidad y disponibilidad de datos logísticos, por ejemplo, sigue siendo una limitación para el desarrollo de sistemas verdaderamente eficientes en la planificación de itinerarios o la personalización de experiencias.
Ryan-Saha también enfatizó la necesidad de diseñar infraestructuras digitales pensadas tanto para el usuario humano como para la inteligencia artificial. “Los sitios web y las plataformas deben ser legibles por ambos”, indicó, señalando que solo así será posible aprovechar el potencial completo de la IA en los procesos de búsqueda, recomendación y reserva de servicios turísticos.
Entre la eficiencia operativa y la experiencia del viajero
Más allá de los avances técnicos, la discusión en TIS2025 dejó entrever una preocupación compartida por el equilibrio entre eficiencia y calidad de la experiencia. Automatizar tareas repetitivas o ajustar precios en tiempo real mediante algoritmos puede aumentar la rentabilidad, pero el reto sigue siendo mantener la autenticidad y el componente humano del viaje.
En paralelo, se debatió sobre cómo garantizar la confianza en los sistemas de IA, tanto desde el punto de vista de la transparencia en los datos como de la interacción con el cliente. La automatización sin control o la dependencia excesiva de sistemas opacos podría deteriorar la relación con el usuario y generar efectos contraproducentes.
El debate sigue abierto, pero la dirección parece clara. Las tecnologías emergentes no sustituyen la visión estratégica: la enriquecen. Y ferias como TIS2025 están convirtiéndose en laboratorios vivos donde se ensayan los modelos que definirán el futuro del turismo.
