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En Madrid, Powering Your Business in the AI Era reunió a directivos y profesionales del sector tecnológico para explorar cómo la inteligencia artificial está redefiniendo la arquitectura de red y los modelos operativos de las empresas.
El evento, organizado por Cisco, tuvo un propósito claro: mostrar cómo la compañía está adaptando su estrategia y su tecnología para acompañar a las organizaciones en la adopción práctica de la IA.
A lo largo de la jornada se abordaron los retos técnicos y estratégicos que plantea la IA, desde los data centers hasta la resiliencia operativa, y se puso el acento en la evolución del marco ONE Cisco como eje de esa transformación.
Entre las distintas sesiones del encuentro, la mesa redonda moderada por Nieves Hevia, directora de Commercial Sales en Cisco España, actuó como núcleo técnico de la jornada. En ella participaron Roberto Moral (Cisco Cloud & AI EMEA South Lead), Carlos Infante (Cisco Networking Specialist), Román Vargas (Cisco Cybersecurity Specialist) y José Manuel Iglesias (SE Director de Splunk), quienes ofrecieron una lectura complementaria de los tres pilares que sostienen la estrategia ONE Cisco: data centers preparados para IA, redes inteligentes y resiliencia digital.

El encuentro fue un espacio de análisis y actualización tecnológica, donde Cisco profundizó en los avances de su estrategia ONE Cisco y en la forma en que esta integra red, seguridad y datos para responder a las exigencias de la inteligencia artificial. Si en los últimos años el foco estuvo en la nube y la conectividad, ahora la conversación gira en torno a cómo preparar la red y la infraestructura para un escenario en el que la inteligencia artificial deja de ser una promesa y se convierte en un requisito operativo.
Cisco no habla de IA en términos de moda tecnológica. Su enfoque es más estructural: la inteligencia artificial no es solo una revolución de modelos, sino de infraestructura. Y eso coloca a la red —el tejido que conecta, transporta y asegura los datos— en el centro del nuevo ciclo tecnológico.
La inteligencia artificial como revolución de infraestructura
En su informe global Dominance by Architecting Enterprise AI, Cisco sintetiza un argumento que ahora vertebra toda su estrategia: la revolución de la IA es, en realidad, una revolución de infraestructura.
El valor no reside únicamente en los algoritmos, sino en el entramado físico y lógico que los soporta: los centros de datos, las redes, los mecanismos de seguridad y las plataformas de observabilidad. Este cambio de enfoque es profundo.
Durante la era del cloud, las redes empresariales se convirtieron en meras autopistas de datos hacia servicios centralizados.. En la era de la IA, ese modelo se invierte: los datos regresan a entornos controlados por las organizaciones y la red recupera su papel estratégico como capa inteligente que orquesta, protege y optimiza el flujo de información.
ONE Cisco responde a esta transición con una propuesta que unifica las capacidades de la compañía en tres ámbitos interdependientes:
- Data Centers preparados para cargas de IA.
- Espacios de trabajo inteligentes y seguros.
- Resiliencia digital como principio estructural.
Estos pilares no se presentan como soluciones aisladas, sino como un ecosistema coherente. Cada capa de infraestructura alimenta a la siguiente, conformando lo que Cisco denomina un entorno AI-native, donde la red no se limita a transportar datos: los comprende, los protege y los transforma en conocimiento operativo.

Data Centers preparados para IA: el retorno del cómputo soberano
El primer pilar, desarrollado por Roberto Moral, Cisco Cloud & AI EMEA South Lead, parte de una constatación: los centros de datos vuelven al primer plano.
La demanda de cargas de IA, los requisitos de latencia ultrabaja y la necesidad de garantizar soberanía digital han devuelto el protagonismo a unas infraestructuras que ahora deben ser, simultáneamente, modulares, observables y seguras.
Cisco aborda esta evolución con una arquitectura flexible, basada en infraestructura escalable y elección tecnológica abierta.
Las alianzas con Intel, AMD y NVIDIA permiten a las organizaciones seleccionar el tipo de procesamiento más adecuado para sus modelos, mientras las redes de hasta 800 Gb y los chips Cisco Silicon One aseguran que el transporte de datos no se convierta en un cuello de botella.
La integración con NVIDIA Spectrum-X y las soluciones Nexus HyperFabric AI añade un componente de alto rendimiento en la interconexión de GPUs, reduciendo la latencia en los entornos de entrenamiento e inferencia. Pero más allá de la velocidad, la clave está en el control: Cisco propone infraestructuras operadas on-premises, donde las organizaciones conservan la soberanía sobre su operación y sobre sus datos, un punto crítico en el contexto europeo.
A esta capa física se suman dos ejes transversales:
- Seguridad y observabilidad integradas desde el diseño.
- Automatización del ciclo de operación para garantizar SLA y rendimiento de modelos.
En conjunto, la propuesta redefine el concepto de data center, que deja de ser un entorno estático para convertirse en una plataforma viva y adaptable, capaz de evolucionar al ritmo de las necesidades de la IA.

Espacios de trabajo del futuro: la red como sistema nervioso
En el segundo pilar, Carlos Infante, Cisco Networking Specialist, analizó cómo la complejidad de las redes empresariales está alcanzando niveles inéditos. La proliferación de dispositivos, el tráfico de aplicaciones distribuidas, el IoT y los sistemas basados en IA han multiplicado las rutas, los protocolos y los puntos de vulnerabilidad.
Frente a esta realidad, Cisco plantea un modelo de red que actúa como plataforma inteligente de conectividad, seguridad y visibilidad, capaz de autodiagnosticarse y operar con mínima intervención humana.
Las innovaciones recientes giran en torno a tres conceptos clave:
- Seguridad desde el hardware.
Los nuevos dispositivos incorporan Trustworthy Systems, cifrado Quantum Safe y mecanismos de virtual patching automatizado. De este modo, la integridad de cada elemento de red puede verificarse de forma continua, garantizando que ni el hardware ni el software han sido alterados. - Visibilidad extremo a extremo.
Herramientas como ThousandEyes permiten monitorizar el tráfico sintético y real en todas las capas, incluso fuera del control directo del cliente (por ejemplo, en redes de terceros o servicios cloud). - AIOps y automatización con lenguaje natural.
La incorporación de Cisco AI Assistant y AI Canvas marca el paso hacia lo que la compañía denomina AgenticOps, un modelo operativo basado en agentes inteligentes que gestionan la red de forma autónoma.
El Deep Network Model, entrenado con más de 40 años de datos de red de Cisco, dota a estos sistemas de una comprensión contextual del tráfico y los incidentes, permitiendo respuestas precisas en tiempo real.
Todo ello converge en una idea de fondo: la red como plataforma cognitiva.
Una red que ya no se limita a conectar, sino que interpreta y actúa, aprendiendo del comportamiento del sistema y anticipando desviaciones antes de que afecten al usuario.

Ciberseguridad en el ADN: proteger el ecosistema de la IA
El tercer pilar, expuesto por Román Vargas, Cisco Cybersecurity Specialist, aborda el cambio de paradigma en seguridad.
La irrupción de la IA y de los dispositivos conectados ha multiplicado la superficie de ataque, desplazando la seguridad desde el perímetro hacia todas las capas de la red.
Cisco responde a esta complejidad con una seguridad transversal, integrada en el propio tejido de la infraestructura.
La estrategia se apoya en tres grandes líneas:
- Ampliación del modelo Zero Trust.
Ya no se aplica solo a usuarios, sino también a máquinas y agentes de IA. El acceso se define por identidad y contexto, no por ubicación o dirección IP. - Universal ZTNA y control del uso de IA.
Las plataformas de seguridad de Cisco incorporan visibilidad sobre cómo se utilizan las herramientas de IA generativa dentro de las organizaciones, fiscalizando los flujos de información para evitar fugas o uso indebido de datos corporativos. - Hybrid Mesh Firewall y Security Cloud.
Cisco redefine el concepto de firewall como un tejido distribuido —firewall as a fabric— que unifica las políticas de protección desde el campus hasta la nube. La gestión centralizada mediante Cisco Security Cloud permite simplificar entornos multivendor y mantener coherencia en políticas y telemetría.
Este enfoque no busca añadir capas de complejidad, sino convertir la seguridad en una propiedad estructural. El resultado es un ecosistema donde la protección no se superpone: se hereda, se propaga y se automatiza.
Resiliencia digital: continuidad como cultura
El concepto de resiliencia digital, abordado por José Manuel Iglesias , SE Director de Splunk, actúa como cierre y como base del modelo ONE Cisco. Resiliencia no significa evitar fallos, sino mantener la continuidad operativa pese a ellos.
Desde la integración de Splunk en 2024, Cisco ha reforzado su capacidad para convertir datos en acción. La combinación de Splunk con las soluciones de red, observabilidad y seguridad de Cisco permite correlacionar información en tiempo real y anticipar fallos antes de que impacten en el negocio.
El enfoque se articula sobre tres pilares complementarios:
- Seguridad (Secure): proteger activos y datos en tiempo real.
- Observabilidad: entender el estado del sistema y las causas raíz de las incidencias.
- Ciberdefensa: actuar con rapidez ante amenazas y anomalías.
Splunk, integrado en la plataforma Cisco Data Fabric, permite analizar información procedente de cualquier entorno —local, cloud o híbrido— sin necesidad de concentrar físicamente los datos. La visibilidad se convierte así en el principal activo de resiliencia: sin ella, no hay continuidad posible.
La arquitectura de la era Agentic
Más allá de estos pilares, Cisco ha iniciado una transformación arquitectónica de gran alcance.
Lo que en el pasado eran dominios separados —red, seguridad, colaboración y observabilidad— ahora se integran bajo un marco común.
La compañía llama a esta visión AgenticOps, una evolución de los modelos AIOps tradicionales. Su premisa es que la próxima etapa tecnológica estará dominada por agentes autónomos, sistemas de IA capaces de ejecutar tareas complejas y de coordinarse entre sí. Gestionar esa realidad exigirá una red autogestionada, con seguridad y observabilidad distribuidas y con un plano de control unificado.
En esta dirección apuntan tres componentes clave:
- Cisco Hypershield: arquitectura de seguridad distribuida que segmenta la red hasta el nivel del proceso, aplicando políticas directamente sobre cada carga de trabajo.
- AI Defense: conjunto de herramientas diseñado para proteger todo el ciclo de vida de la IA, desde el entrenamiento hasta la inferencia, incluyendo la integridad de los modelos y los datos.
- AI Canvas: entorno de colaboración donde equipos de red, seguridad y aplicaciones pueden visualizar datos compartidos, generar dashboards y ejecutar acciones automatizadas.
El objetivo es claro: convertir la red en una capa inteligente capaz de aprender, razonar y actuar de forma coordinada.
La convergencia de datos, red y seguridad
La integración de Splunk refuerza este planteamiento con una capa de inteligencia transversal.
La combinación de telemetría en tiempo real y modelos de IA específicos del dominio permite a Cisco ofrecer una visión continua del comportamiento de la infraestructura.
En la práctica, esto significa que un problema detectado por ThousandEyes puede ser analizado por el AI Assistant, que a su vez accede a datos de Splunk y ejecuta acciones correctivas a través del AI Canvas. Un flujo cerrado, automatizado y seguro, donde la colaboración entre equipos humanos e inteligencia artificial se vuelve natural.
Esta es, en esencia, la materialización tecnológica del concepto ONE Cisco: una red unificada, visible y segura, lista para operar en un entorno donde la inteligencia artificial será ubicua.
Un cambio de era en la ingeniería de red
La actualización de ONE Cisco representa algo más que una evolución de producto: es una redefinición del papel del networking en la empresa moderna.
Durante décadas, la red fue vista como una infraestructura de soporte. Hoy se convierte en el sistema nervioso central de la organización digital, la capa que hace posible la ejecución fiable y segura de la inteligencia artificial.
La arquitectura que Cisco está construyendo —basada en silicio propio, automatización inteligente, seguridad integrada y observabilidad completa— es un intento consciente de reclamar el valor estratégico del networking en una economía dominada por la IA.
No se trata solo de velocidad o capacidad, sino de control, soberanía y confianza. La IA, al operar sobre datos sensibles y modelos críticos, exige un entorno donde cada flujo de información pueda rastrearse, verificarse y protegerse. En esa tarea, la red vuelve a ser protagonista.
La visión de Cisco para la era Agentic
La dimensión estratégica de ONE Cisco se extiende más allá del plano técnico.
La compañía está construyendo un modelo que trasciende el producto para convertirse en una plataforma global de infraestructura de IA empresarial.
Desde la integración de Splunk hasta el desarrollo de Silicon One, la estrategia se orienta a controlar el ciclo completo —del silicio al software—. Su alianza con NVIDIA en torno al Secure AI Factory y la colaboración con instituciones públicas y privadas para desarrollar nubes soberanas son pasos en la misma dirección: construir la base sobre la que operará la IA corporativa.
Cisco no pretende competir con los proveedores de modelos de IA. Su apuesta es estructural: ser la capa que conecta, asegura y observa todo lo demás. En la era Agentic, donde miles de agentes autónomos interactuarán en entornos distribuidos, esa capa será indispensable.
Mirando hacia 2026: recomendaciones para las organizaciones españolas
A partir de esta actualización, pueden extraerse varias conclusiones aplicables al contexto empresarial español:
- Modernizar la red con visión de plataforma.
La IA no se añadirá a la infraestructura existente; la redefinirá. Invertir en redes preparadas para IA es una cuestión de continuidad operativa, no de innovación opcional. - Unificar observabilidad y seguridad.
Las organizaciones que sigan operando con herramientas aisladas verán crecer la complejidad más rápido que su capacidad de gestión. - Incorporar IA de forma controlada y auditable.
La adopción responsable de IA requiere visibilidad sobre los modelos y los datos. Las arquitecturas abiertas y soberanas serán esenciales para cumplir normativas europeas y garantizar confianza. - Adoptar resiliencia como cultura.
No se trata solo de responder ante incidentes, sino de diseñar sistemas que aprendan y se recuperen por sí mismos. - Reforzar alianzas tecnológicas.
La colaboración entre empresas, proveedores y sector público será clave para construir ecosistemas nacionales de infraestructura inteligente.
La red vuelve a ocupar el centro
Cisco ha logrado condensar en su estrategia ONE Cisco una idea de gran alcance: la inteligencia artificial no puede desplegarse sobre una infraestructura heredada. Necesita redes capaces de aprender, adaptarse y proteger.
La red, por tanto, vuelve a ser el núcleo de la innovación. Y en esa red, ahora inteligente, segura y resiliente, es donde Cisco está construyendo el fundamento técnico de la próxima década digital.
Editor en La Ecuación Digital. Analista y divulgador tecnológico con más de 30 años de experiencia en el estudio del impacto de la tecnología en la empresa y la economía.
