El Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública ha presentado el estado de avance del proyecto EDINT, una iniciativa centrada en el uso inteligente de los datos para modernizar la gestión municipal. Con una inversión de casi 13 millones de euros, el programa busca consolidar espacios de datos compartidos entre entidades locales y sectores estratégicos, apoyándose en infraestructuras ya existentes y evitando costes adicionales en hardware.
Durante un acto celebrado en la sede del Ministerio, el titular del departamento, Óscar López, subrayó el papel de los municipios en la transformación digital del país. “Los Espacios de Datos para las Infraestructuras Urbanas Inteligentes permitirán transformar la gestión municipal y mejorar la vida de la gente”, afirmó. El proyecto, liderado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en colaboración con Red.es y SEGITTUR, involucra a una docena de ciudades, entre ellas Valencia, Málaga, Madrid o Santander, así como a 36 empresas y centros de investigación.
Según el Ministerio, EDINT se apoya en la reutilización de plataformas como la Plataforma Inteligente de Destinos y la Plataforma de Innovación Abierta, ambas desarrolladas previamente por SEGITTUR. Este enfoque pretende facilitar el intercambio de datos entre administraciones y sectores, sin necesidad de nuevas inversiones en infraestructura tecnológica. La estrategia también contempla la creación de Centros de Excelencia y Oficinas del Dato (CEOD) en cada municipio participante, concebidos como espacios físicos con personal técnico y medios para impulsar la innovación, la formación y la colaboración público-privada.
La aplicación práctica del proyecto se traduce en casos de uso concretos. Por ejemplo, sensores de tráfico y registros de acceso a aparcamientos permitirán identificar patrones de movilidad urbana, mientras que los datos sobre consumo energético ayudarán a planificar inversiones en autoconsumo y reducir costes operativos. Asimismo, se prevé el desarrollo de mapas de actividad económica para anticipar riesgos y detectar oportunidades de crecimiento local.
En paralelo, el Ministerio ha anunciado una nueva convocatoria dotada con 87 millones de euros para fomentar ciudades y territorios inteligentes, una línea de financiación que complementa el despliegue de EDINT. Aunque el proyecto se presenta como una apuesta por la cohesión territorial y la eficiencia en la gestión pública, también plantea interrogantes sobre la capacidad real de los municipios para absorber y mantener estas infraestructuras digitales a medio plazo.
La colaboración entre administraciones locales, empresas tecnológicas y centros de investigación es uno de los pilares del modelo. Sin embargo, la integración de datos entre sectores y territorios plantea desafíos técnicos y regulatorios que aún no están completamente resueltos. La interoperabilidad, la protección de datos y la gobernanza de los espacios compartidos siguen siendo cuestiones abiertas.
El ministro López defendió el proyecto como una forma de rentabilizar inversiones previas en iniciativas de Smart Cities y de impulsar la industria local del dato. “Con EDINT, el Gobierno de España planta una semilla digital más para un futuro urbano que explote el poder de los datos en retos tan importantes como el cambio climático o la movilidad sostenible”, concluyó.
Más allá del discurso institucional, la iniciativa se inscribe en una tendencia más amplia de descentralización de la inteligencia digital, donde los municipios no solo consumen tecnología, sino que también generan y gestionan datos con valor estratégico. El reto, como suele ocurrir en estos casos, no es tanto la tecnología como la capacidad de gobernarla de forma sostenida y equitativa.
