La Dirección General de Seguridad Civil y Gestión de Crisis (DGSCGC), entidad dependiente del Ministerio del Interior francés, ha incorporado una nueva versión del sistema ASAP para coordinar recursos humanos y materiales en situaciones de emergencia. El software, desarrollado por Atos, se utiliza ya en varias unidades militares y civiles del país, incluyendo la Brigada de Militares de la Seguridad Civil (BMSC) y los Regimientos de Instrucción e Intervención de la Seguridad Civil (RIISC).
Diseñado para responder ante incendios, terremotos, tsunamis o catástrofes sanitarias, ASAP permite gestionar desde la recepción de alertas hasta el despliegue de unidades sobre el terreno. Según datos de la propia DGSCGC, el sistema ha reducido drásticamente los tiempos de preparación operativa, pasando de varias horas a menos de una, gracias a la automatización de procesos que antes se realizaban manualmente.
La herramienta, cuyo nombre responde a las siglas de Astreinte, Sistema de Alerta y Proyección, centraliza la información de personal, vehículos, equipos y documentación aduanera. Lo hace con un nivel de detalle que incluye, por ejemplo, la trazabilidad de perros de intervención, tratados como personal operativo con ficha individual, pasaporte y control sanitario. También automatiza la asignación de asientos en vehículos según competencias, experiencia y disponibilidad.
Desde su puesta en marcha en 2020, ASAP ha sido utilizado en intervenciones internacionales como el terremoto de Turquía en 2023, los incendios forestales en Chile o los disturbios en Nueva Caledonia. En el ámbito nacional, ha sido clave en la respuesta a las inundaciones del norte de Francia y en la gestión logística durante la pandemia de COVID-19.
En palabras del Jefe de la Oficina de Empleo de la BMSC, antes de ASAP la preparación de destacamentos se realizaba con hojas Excel y bases de datos Access. “La edición de listas de personal y material llevaba más de una hora. Ahora, con ASAP, todo se actualiza en tiempo real y los documentos operativos se generan en minutos”, explicó.
La implantación del sistema no se limita a un cambio tecnológico. Supone una transformación estructural en la forma en que se movilizan los recursos de seguridad civil. La coordinación entre unidades, la trazabilidad de las acciones y la fiabilidad de los datos han ganado peso en un entorno donde los márgenes de error son mínimos.
Stéphane Touroute, director de Technology Services France en Atos, subrayó que el desarrollo de ASAP es un proceso continuo. “Trabajamos con nuestros interlocutores para evolucionar el sistema y ganar eficiencia. Cada hora que se ahorra puede marcar la diferencia en la seguridad de los ciudadanos”, afirmó.
El despliegue de ASAP en el 4º RIISC de Libourne se aceleró tras los incendios del verano de 2022, lo que sugiere que las catástrofes recientes han actuado como catalizadores para la adopción de herramientas digitales más sofisticadas. Aunque el sistema se ha consolidado en Francia, su arquitectura modular y su capacidad de adaptación podrían facilitar su extensión a otros países europeos con estructuras similares de protección civil.
En paralelo, Atos participa en el proyecto “vision 4rescue”, una iniciativa presentada en VivaTech 2025 dentro del ecosistema Software République. Este programa busca integrar tecnologías emergentes en los servicios de emergencia, en colaboración con brigadas de bomberos y organismos públicos. Aunque aún en fase de desarrollo, su enfoque apunta a una convergencia entre inteligencia artificial, movilidad y gestión de crisis.
El caso de ASAP ilustra cómo la digitalización no solo mejora la eficiencia operativa, sino que redefine los protocolos de actuación ante emergencias. Sin embargo, también plantea interrogantes sobre la dependencia tecnológica en contextos críticos. La interoperabilidad con otros sistemas, la ciberseguridad y la formación continua del personal son factores que determinarán su eficacia a largo plazo.
Mientras tanto, la DGSCGC continúa ampliando el uso del sistema en sus operaciones internacionales. En Mayotte, tras el paso del ciclón Chido, ASAP fue clave para coordinar la ayuda humanitaria. En Turquía, permitió desplegar equipos de rescate en pocas horas. Y en Francia, su uso se ha convertido en estándar para cualquier intervención de gran escala.
El despliegue de ASAP por parte de Atos en la seguridad civil francesa representa un ejemplo tangible de cómo la tecnología puede integrarse en estructuras estatales complejas sin perder de vista la operatividad. Aunque el sistema no elimina los riesgos inherentes a las catástrofes, sí permite afrontarlos con mayor preparación y capacidad de respuesta.
