Un informe elaborado por First Page Sage reveló cifras que confirman la posición dominante de ChatGPT en el ecosistema global de la inteligencia artificial generativa. La estimación sitúa el número de usuarios activos de la plataforma en 782 millones, a los que se suman otros 93 millones procedentes de Microsoft Copilot, que también opera sobre su infraestructura tecnológica.
En conjunto, 838 millones de personas accedieron al sistema en el último mes registrado. La cifra, por sí sola, describe una adopción masiva. Pero es al ponerla en contexto —con los ritmos de crecimiento, las cuotas de mercado y la evolución del sector— cuando se dibujan las claves de lo que está ocurriendo en el segmento de la IA conversacional.
La metodología del estudio se basa en datos recopilados de 14 fuentes independientes, ajustados mediante una media ponderada según criterios de credibilidad, trayectoria y precisión estimada. El enfoque, aunque no exento de margen de error, permite visualizar una tendencia consolidada: ChatGPT no solo mantiene su base de usuarios, sino que la ha expandido de forma sostenida a lo largo de los últimos doce meses.
Una trayectoria de crecimiento sin pausa
Las cifras mensuales publicadas muestran un ascenso constante. En septiembre de 2024, ChatGPT contaba con 437 millones de usuarios. Doce meses después, ha sumado 401 millones más. El incremento resulta especialmente llamativo a partir del segundo trimestre de 2025: entre mayo y agosto, la plataforma pasó de 603 a 812 millones de usuarios. La progresión sugiere una aceleración del ritmo de adopción que puede estar vinculada a nuevas integraciones corporativas, ampliación de idiomas o una mayor penetración en mercados emergentes. El informe no especifica estos elementos, pero sí estima un crecimiento trimestral del 7 % para el producto principal y un 6 % para Copilot.
No obstante, ese crecimiento en términos absolutos no se traduce en una expansión proporcional de su cuota de mercado. Según los datos, ChatGPT mantiene una participación estable en el mercado de búsqueda con IA (AI Search Market Share), donde representa el 74,5 % del total. La cifra se mantiene prácticamente inalterada desde hace un año, lo que sugiere que, aunque sigue creciendo, lo hace en paralelo a la expansión general del sector. La competencia también avanza.
Competidores que se consolidan
Aunque aún muy por detrás en volumen de usuarios, plataformas como Google Gemini, Perplexity y ClaudeAI han conseguido estabilizar, y en algunos casos incrementar, su cuota de mercado. Gemini mantiene una participación del entorno del 13,5 %, con pequeñas oscilaciones. Perplexity ha ganado algo más de un punto porcentual en el último año, alcanzando el 6,5 %. ClaudeAI, por su parte, se ha consolidado en torno al 3,4 %.
El crecimiento de estos actores secundarios no ha impactado de forma visible sobre la cuota de ChatGPT, pero sí introduce una dinámica competitiva que obliga a vigilar los movimientos del mercado. Frente al dominio en escala de OpenAI, las alternativas parecen apostar por especialización, nuevos casos de uso o integración vertical con plataformas propias.
Usos más frecuentes: del conocimiento general al soporte técnico
El informe también proporciona datos detallados sobre los usos más habituales de ChatGPT. La categoría dominante sigue siendo la investigación general, que concentra el 36,6 % de las interacciones. Le sigue la investigación académica (18,1 %), lo que refuerza la percepción de que la plataforma funciona como una herramienta de apoyo intelectual. La asistencia en tareas de programación representa un 14,1 % del uso total, una función relevante pero no predominante.
La redacción de correos electrónicos también aparece como un caso de uso destacado, con un 13,8 %, mientras que otros como la investigación comercial (5,0 %) o la generación de textos para marketing (4,4 %) tienen un peso menor. La categoría “otros”, que engloba 26 tipos distintos de uso, representa un 8 % del total. Este reparto sugiere que, al menos por ahora, ChatGPT sigue siendo utilizado principalmente como una herramienta de búsqueda y redacción informativa, más que como un asistente empresarial multifuncional.
España, al mismo nivel que el Reino Unido
En cuanto a la distribución geográfica de los usuarios, Estados Unidos e India lideran con el 16 % cada uno del tráfico global. Les siguen Brasil (5,8 %), Canadá (5,4 %) y Francia (4,3 %). España, con un 3,7 %, se sitúa al mismo nivel que el Reino Unido, lo que indica una adopción significativa en el ámbito hispanoeuropeo.
Este dato tiene implicaciones relevantes para el mercado local. Si se tiene en cuenta la diferencia demográfica entre ambos países, el nivel de uso relativo de ChatGPT en España es notable y refleja una rápida integración de estas herramientas en los hábitos digitales tanto de usuarios individuales como de empresas.
Impacto económico en procesos de compra
Una de las secciones más destacadas del informe aborda la utilización de ChatGPT en decisiones de compra, segmentada por sectores. El turismo y la hostelería encabezan el listado, con un 18 % de clientes que utilizan la plataforma en alguna fase del proceso de adquisición. Le siguen el comercio minorista (16 %), los servicios de tecnología (14 %), el sector salud y bienestar (13 %) y la industria alimentaria (13 %).
En términos de impacto económico estimado, el turismo generaría un volumen de 1,48 billones de dólares atribuido a interacciones con ChatGPT. Le siguen el comercio minorista (1,11 billones) y los servicios tecnológicos (936 mil millones). Estas cifras, aunque aproximadas, apuntan a una creciente influencia del asistente de IA en las decisiones de consumo, sobre todo en industrias con alta carga informativa y donde el usuario requiere comparar opciones, precios o condiciones.
En el entorno B2B, destaca la presencia de sectores como B2B SaaS (8 %), marketing (7 %) y fintech (7 %). La participación más baja se da en educación y servicios financieros, con un 5 % cada uno.
Interpretaciones con cautela
Pese a la riqueza de datos, conviene subrayar algunas limitaciones del estudio. La primera es su carácter estimativo. La metodología combinada, aunque ponderada por credibilidad, no elimina del todo la posibilidad de duplicidades o inconsistencias. En particular, no se aclara si un usuario que accede tanto a ChatGPT como a Copilot ha sido contado una o dos veces.
Tampoco se especifica con claridad qué se entiende por “AI Search Market Share”, una categoría ambigua que podría solaparse con otras métricas más conocidas del entorno digital. Del mismo modo, los datos de impacto económico por industria no explicitan el modelo de atribución utilizado, lo que reduce su valor para proyecciones financieras.
Por último, el informe no desglosa información sobre regiones fuera del top 15, lo que deja fuera una parte relevante del mapa digital, especialmente en África y Sudeste Asiático.
¿Qué implicaciones tiene para las empresas tecnológicas?
Para las compañías tecnológicas que operan en España, este tipo de informes sirve como termómetro del ecosistema global. El peso relativo del país en tráfico, combinado con el uso creciente en investigación y comunicación, sugiere una oportunidad para integrar ChatGPT en procesos internos: desde atención al cliente hasta generación de informes, soporte en tareas rutinarias o prototipado de contenido.
En sectores como retail, turismo o salud, donde ya se evidencia un uso creciente en fases del proceso de compra, las organizaciones pueden plantearse integraciones más profundas, especialmente en plataformas de ecommerce, comparadores, portales de servicios o sistemas CRM.
Por otro lado, el crecimiento de competidores más pequeños pone de relieve la necesidad de observar cómo evoluciona la oferta: funciones más precisas, modelos de menor latencia o alternativas de código abierto podrían captar segmentos específicos del mercado si ofrecen una relación coste-beneficio más ajustada.
Un liderazgo que convive con nuevas tensiones
El caso de ChatGPT en septiembre de 2025 es un ejemplo de liderazgo consolidado en un entorno donde la hegemonía no garantiza estabilidad a largo plazo. La plataforma mantiene cifras de adopción que ninguna otra ha conseguido replicar, pero lo hace en un mercado donde la innovación, la velocidad de despliegue y la fidelidad del usuario son factores volátiles.
La entrada de nuevos actores, la especialización vertical de herramientas y las demandas de transparencia en modelos de IA hacen que la próxima fase de este sector no se defina únicamente por número de usuarios, sino por la capacidad de ofrecer valor sostenido, interoperabilidad y fiabilidad.
