La feria Advanced Manufacturing Madrid 2025 ha servido de escaparate para que el centro tecnológico Eurecat muestre una serie de tecnologías orientadas a transformar los procesos industriales de fabricación avanzada. Entre las novedades presentadas destacan soluciones para la creación de prototipos metálicos mediante impresión 3D híbrida, la tecnología de conformado incremental (ISF) y sistemas de modificación superficial como la implantación iónica.
La combinación de fabricación aditiva y mecanizado en una misma impresora, basada en la arquitectura Tool Changer de E3D, permite a los fabricantes abordar con mayor flexibilidad la producción de piezas complejas. Esta integración de procesos en un solo equipo no solo reduce tiempos de cambio, sino que también abre la puerta a nuevas geometrías y acabados imposibles de conseguir con métodos tradicionales.
En paralelo, Eurecat ha mostrado avances en ISF, una técnica que permite fabricar series cortas de piezas metálicas sin necesidad de moldes. Esta tecnología, aún poco extendida en la industria española, se perfila como una alternativa viable para sectores que requieren personalización o iteraciones rápidas, como la automoción, la aeronáutica o la fabricación de maquinaria especializada.
Según explicó María Eugenia Rodríguez, directora de Desarrollo Tecnológico en el Área Industrial de Eurecat, estas soluciones «ayudan a las empresas en el desarrollo de nuevos productos, con la capacidad de transformar ideas en soluciones tangibles». La propuesta de valor no se limita a la tecnología: incluye también diseño industrial, simulación estructural con gemelo digital, selección de materiales y validación funcional mediante ensayos.
La implantación iónica, por su parte, permite modificar las propiedades superficiales de los metales mediante la aceleración de iones. Aunque su uso ha sido habitual en sectores como la microelectrónica o la biomedicina, Eurecat explora su aplicación en entornos industriales más amplios, desde componentes mecánicos hasta herramientas de corte. La ventaja principal es que este tratamiento no altera la estructura interna del material, lo que lo hace especialmente útil en piezas críticas.
Además de estas tecnologías, el centro ha presentado una innovación para la producción de polvo metálico mediante atomización centrífuga, un proceso que puede resultar estratégico en la cadena de suministro de materiales para impresión 3D metálica. También se han mostrado avances en resinas vitriméricas, una nueva generación de polímeros con propiedades de autorreparación y reciclabilidad térmica, que podrían tener impacto en sectores como la automoción o la electrónica flexible.
Eva Fité, responsable de Desarrollo de Negocio del Mercado Manufacturing de Eurecat, subrayó la capacidad del centro para adaptarse a múltiples sectores gracias a su experiencia en transformación de plásticos, composites, aleaciones ligeras, metales e incluso tejidos. Esta transversalidad, más que una estrategia, responde a una necesidad creciente en la industria: integrar materiales y procesos diversos en productos cada vez más complejos.
Durante la feria, Eurecat también ha participado en varias conferencias técnicas. Albert Brigidola, responsable de la línea de Simulación Multifísica, abordó cómo la simulación avanzada puede acortar los ciclos de desarrollo de producto. En otra sesión, moderada por Fité, se debatió sobre la integración de electrónica impresa en composites, una línea de trabajo que apunta hacia soluciones de movilidad más inteligentes y sostenibles. Rodríguez, por su parte, intervino en una jornada sobre recubrimientos metálicos en materiales compuestos, donde se discutieron tanto las ventajas como los desafíos tecnológicos de estas soluciones híbridas.
La presencia de Eurecat en Advanced Manufacturing Madrid 2025 refuerza su papel como uno de los actores más activos en la transferencia tecnológica en España. Con más de 800 profesionales y más de 3.200 empresas clientes, el centro participa en más de 200 proyectos consorciados de I+D+I y cuenta con un portafolio de más de 230 patentes. Su enfoque, sin embargo, no se limita a la generación de conocimiento, sino a su aplicación práctica en entornos industriales reales.
Aunque muchas de las tecnologías presentadas aún se encuentran en fases tempranas de adopción, el interés mostrado por los asistentes sugiere una demanda creciente de soluciones que permitan a las empresas reducir riesgos, acortar plazos y ganar flexibilidad en el desarrollo de nuevos productos. La pregunta, como siempre, será si el tejido industrial español está preparado para absorberlas con la velocidad que exige el mercado.
