El mercado de las telecomunicaciones en España consolidó en julio una tendencia creciente en la contratación de fibra óptica hasta el hogar (FTTH), según los últimos datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El número total de líneas FTTH alcanzó los 17,4 millones, tras registrar una subida mensual de 80.237 nuevas conexiones.
El total de líneas de banda ancha fija se situó en 19,24 millones, lo que implica que el FTTH representa ya más del 90 % del parque. Este avance se produce en paralelo a la continua retirada de las tecnologías de acceso tradicionales: las líneas de HFC (cable coaxial) cayeron en 22.612, mientras que las conexiones DSL prácticamente desaparecieron del mercado debido al cierre de centrales de cobre por parte de Telefónica.
Concentración del mercado en tres grandes operadores
Movistar, Vodafone y MASORANGE mantienen su posición dominante en el segmento de banda ancha fija, con una cuota conjunta del 82,1 % a cierre de julio. Esta proporción evidencia la fuerte concentración del mercado en torno a los tres principales grupos, que han absorbido buena parte del crecimiento de la fibra en los últimos años.
En términos de ganancia neta mensual, solo el FTTH presentó un crecimiento significativo. La progresiva migración hacia esta tecnología se enmarca en los planes de modernización de redes y cierre del cobre, iniciados años atrás, y responde también a la demanda de conexiones de mayor capacidad.
Aumento de la portabilidad móvil y avance de DIGI y Movistar
El segmento de telefonía móvil cerró el mes con 62,38 millones de líneas activas, una cifra que refleja una estabilidad general en el mercado. Durante julio se portaron 485.050 números móviles, un 4,9 % más que en el mismo mes de 2024. El análisis de portabilidad neta revela un saldo positivo para Movistar y DIGI, mientras que Vodafone, MASORANGE y los operadores móviles virtuales (OMV) experimentaron pérdidas en este indicador.
El peso del mercado móvil continúa fuertemente centralizado: Movistar, Vodafone y MASORANGE concentraron el 86,4 % del total de líneas, consolidando así su hegemonía a pesar del avance de actores alternativos como DIGI.
Las líneas M2M superan los 19 millones impulsadas por el IoT
Uno de los crecimientos más destacados se observa en el segmento de líneas M2M (machine to machine), que registraron un aumento interanual del 60,4 %, hasta alcanzar los 19,95 millones. Este tipo de líneas, asociadas a aplicaciones del Internet de las Cosas (IoT) como dispositivos industriales, sensores urbanos o vehículos conectados, continúa ganando relevancia dentro del ecosistema de telecomunicaciones.
Este crecimiento sugiere un fortalecimiento de la demanda empresarial y de servicios automatizados, sectores en los que las líneas M2M cumplen un papel estructural.
Incremento moderado en telefonía fija y estabilidad en servicios mayoristas
A diferencia de los descensos estructurales que ha venido registrando la telefonía fija en los últimos años, julio cerró con un aumento de 6.784 líneas, alcanzando un total de 17,59 millones. En el mismo periodo se portaron 105.554 números fijos, lo que representa un incremento del 6,4 % interanual.
En cuanto a los servicios mayoristas de banda ancha, el mes finalizó con 4,42 millones de líneas de NEBA local y más de un millón de líneas de NEBA FTTH. Estas modalidades permiten el acceso indirecto de operadores alternativos a la red de fibra de Telefónica y son clave para fomentar la competencia en el mercado residencial.
Despliegue tecnológico y cambios en el entorno competitivo
La paulatina desaparición de tecnologías legadas como el DSL y el retroceso del HFC consolidan al FTTH como la infraestructura predominante en España. La digitalización de redes y el aumento del tráfico de datos en hogares y empresas explican en parte este cambio estructural.
En paralelo, la portabilidad móvil continúa siendo un indicador relevante para medir la competitividad del sector. El avance de operadores como DIGI, que logra captar líneas de otros grupos, contrasta con el retroceso de algunos OMV y pone de manifiesto un entorno en el que los factores de precio y cobertura siguen determinando las decisiones de los consumidores.
