L’Oréal Groupe ha ampliado significativamente su huella tecnológica en España con la consolidación de infraestructuras clave dedicadas a la investigación, el desarrollo industrial avanzado y los servicios digitales de alcance paneuropeo. A través de inversiones constantes en innovación y tecnología, la multinacional ha superado el marco tradicional de la industria cosmética para posicionarse como un actor relevante dentro del ecosistema tecnológico e industrial español.
Estas conclusiones se recogen en el informe La Esencialidad de la Belleza , un análisis elaborado por la consultora económica Asterès, que cuantifica el impacto socioeconómico y tecnológico del sector en España y en otros mercados internacionales. El documento dimensiona la actividad del Grupo más allá de la cosmética, abordando la transformación digital de sus operaciones, el avance de la inteligencia artificial aplicada y el peso creciente de la sostenibilidad tecnológica en su cadena de valor.
La compañía, que celebra 75 años de actividad en España, ha situado al país como uno de sus principales centros de operaciones en Europa, no solo por volumen de negocio sino también por capacidad de producción, exportación e innovación. Según el informe, L’Oréal genera un impacto económico de 7.400 millones de euros en España a través de su cadena de valor, con una capacidad de generación de empleo indirecto que multiplica por 17 cada puesto de trabajo directo.
Un centro estratégico de tecnología y servicios digitales
Uno de los pilares de esta expansión tecnológica es el centro BEST (Business Expertise Services & Technologies), ubicado en Madrid, que actúa como plataforma de servicios compartidos para toda Europa. Con una plantilla superior a 300 profesionales procedentes de 32 nacionalidades, el centro integra áreas como analítica de datos, soluciones digitales, automatización de procesos y servicios de ciberseguridad. Este hub opera bajo una lógica de escalabilidad tecnológica que permite estandarizar procesos operativos en múltiples países, mejorando así la eficiencia global del Grupo.
Además, este centro representa una incubadora de talento tecnológico, orientada a la atracción de perfiles STEM mediante programas de desarrollo profesional e internacionalización, promoviendo la movilidad entre filiales y la capacitación continua.
Fábrica de Burgos: producción inteligente y circular
El papel de la planta de producción de Burgos resulta central en la estrategia tecnológica de L’Oréal en España. Esta instalación, que fabrica más de 330 millones de unidades anuales destinadas en un 92% a la exportación, opera bajo estándares de industria 4.0. Su enfoque incluye el uso de energías 100% renovables desde 2015, un sistema Waterloop que recicla la totalidad del agua utilizada en procesos industriales y la reutilización de más de 300 toneladas de plástico al año.
Desde su Escuela de Excelencia Industrial, la fábrica también actúa como centro de formación certificado para técnicos especializados, habiendo capacitado desde 2017 a 116 graduados con una tasa de empleabilidad del 70%. Este modelo de formación-industria se alinea con la demanda creciente de mano de obra cualificada en sectores tecnológicos avanzados.
Inversión sostenida en I+D+i y propiedad industrial
A nivel global, L’Oréal invirtió en 2024 más de 1.300 millones de euros en I+D, lo que representa más del 3% de su volumen total de ventas. Esta inversión se tradujo en más de 3.600 fórmulas desarrolladas, 694 patentes registradas y la participación de 4.000 científicos y más de 8.000 expertos en inteligencia artificial aplicados a la denominada beauty tech. Según La Esencialidad de la Belleza , estas cifras sitúan a L’Oréal como uno de los principales referentes industriales en innovación aplicada en Europa, superando incluso a sectores tradicionalmente intensivos en tecnología.
En el ámbito de la salud, se han desarrollado iniciativas de investigación conjunta con el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) para estudiar la relación entre los filtros solares y la protección del ADN celular, con el objetivo de mejorar la prevención del cáncer de piel. En paralelo, la colaboración con la Academia Española de Dermatología y la Fundación Stanpa refuerza la vertiente científica de sus proyectos de innovación.
Inteligencia artificial y ciencia de datos aplicada al consumidor
La estrategia digital de L’Oréal se sustenta en una infraestructura de inteligencia artificial que ya gestiona más de 110 millones de interacciones de usuario. Estas herramientas permiten, por ejemplo, personalizar la experiencia de compra a través del análisis de datos biométricos, patrones de comportamiento y preferencias individuales. La compañía aplica algoritmos predictivos para asesorar sobre el producto más adecuado, optimizar la logística de distribución y mejorar el rendimiento de sus campañas de marketing digital.
Este enfoque también incluye el uso de tecnologías de green science, mediante las cuales el Grupo ha logrado que el 65% de los ingredientes de sus fórmulas en 2023 fueran de origen biológico o circular, con el objetivo de alcanzar el 95% para 2030. Las sciences vertes, como se indica en el informe, abren nuevas vías de exploración que combinan biotecnología, química verde y modelización molecular.
Formación transversal en nuevas tecnologías
L’Oréal ha implantado en España programas de formación interna sobre inteligencia artificial, orientados a todos los niveles de la organización. Esta formación se integra en su estrategia de transformación digital, con el propósito de reducir tareas repetitivas, mejorar la productividad y aumentar la toma de decisiones basada en datos. Asimismo, se promueven programas de “reverse mentoring” para facilitar la adaptación de los empleados mayores de 50 años a las nuevas herramientas tecnológicas.
Sostenibilidad industrial basada en innovación tecnológica
L’Oréal ha asumido compromisos de sostenibilidad con plazos concretos: para 2030, el 100% del plástico en sus envases será de origen reciclado o biodegradable, el 100% del agua industrial será reutilizada y las emisiones de gases de efecto invernadero se reducirán un 57% en sus operaciones directas. Estas metas están respaldadas por inversiones tecnológicas que incluyen plataformas de trazabilidad de ingredientes, sistemas de ecodiseño y herramientas digitales para la optimización del uso de recursos.
Además, en colaboración con Ecoembes y otras entidades del sector, L’Oréal ha desarrollado la plataforma digital Reciclar en Belleza, que permite a los consumidores conocer el tratamiento adecuado para cada tipo de envase cosmético, promoviendo prácticas de economía circular desde el consumo final.
España, nodo tecnológico dentro de la estrategia global del Grupo
La elección de España como sede de algunos de los proyectos estratégicos en materia de tecnología y digitalización refleja una evolución en el posicionamiento de la filial española. A lo largo de las últimas décadas, el país ha pasado de ser un mercado de distribución a convertirse en un punto de referencia dentro del ecosistema global de innovación de L’Oréal.
El informe también subraya la contribución tecnológica de L’Oréal a la soberanía industrial europea. Frente a la amenaza de desindustrialización, el Grupo defiende un modelo basado en el savoir-faire regional, la preservación de capacidades manufactureras y el desarrollo de productos con alto valor añadido, mediante ciencia, tecnología y diseño aplicado.
Perspectivas futuras: integración de IA generativa y tecnologías emergentes
Entre las próximas líneas de desarrollo, la compañía prevé incorporar IA generativa en áreas como la formulación de productos, el asesoramiento clínico y el soporte al cliente en tiempo real. También se están explorando aplicaciones de tecnología sensorial avanzada, visión por ordenador y realidad aumentada, en colaboración con startups y centros de investigación europeos.
Estas innovaciones se implementarán progresivamente en los canales de distribución digital, en las plataformas de atención farmacéutica y en los puntos de venta físicos, con el objetivo de integrar plenamente los avances tecnológicos en todos los niveles del ciclo de vida del producto.
