El Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) ha presentado una nueva visión estratégica con vistas al próximo marco financiero plurianual de la Unión Europea (2028-2034). El documento, hecho público el 14 de julio por el Consejo de Administración del EIT, introduce una serie de propuestas que pretenden consolidar el papel del instituto como catalizador del ecosistema de innovación europeo.
Uno de los principales elementos de la actualización es el nuevo modelo de Comunidades de Conocimiento e Innovación (KIC, por sus siglas en inglés), que establece siete principios orientados a optimizar el rendimiento de estas plataformas. Entre los cambios propuestos se incluyen una gobernanza más ágil, operaciones simplificadas, mayor implicación del sector privado y sostenibilidad financiera desde la fase inicial.
Según declaró Stefan Dobrev, presidente del Consejo de Administración del EIT, esta revisión se basa en los aprendizajes acumulados durante los últimos 15 años. El enfoque prioriza la colaboración entre industria, investigación y formación, una característica distintiva del modelo EIT.
Un marco común para la innovación
El EIT plantea un conjunto de reformas dirigidas a facilitar el acceso de innovadores a las herramientas europeas existentes y mejorar su articulación. Entre las medidas propuestas figura la creación de un marco común de innovación que conecte los instrumentos comunitarios desde la generación de ideas hasta la fase de escalado. Asimismo, se prevé la armonización de procesos administrativos y una mayor coordinación en la formación de talento, la implementación de políticas y la atracción de inversiones.
Este planteamiento pretende convertir al EIT en un facilitador transversal del ecosistema europeo, capaz de orientar a los actores locales hacia las oportunidades más adecuadas y de impulsar sinergias entre iniciativas ya existentes, como el Consejo Europeo de Innovación (EIC) o el programa Horizonte Europa.
Cierre de brechas regionales y de talento
La visión actualizada mantiene como prioridades estratégicas del EIT dos líneas de actuación: reducir las desigualdades en materia de innovación entre regiones —especialmente en los denominados países «widening»— y abordar el déficit de competencias clave en el continente. En este sentido, se refuerzan iniciativas como el Regional Innovation Booster, diseñado para fomentar capacidades locales en zonas menos representadas en los programas europeos.
Asimismo, el EIT propone consolidar su papel como actor central en la futura Unión de Competencias, una de las iniciativas recientemente adoptadas por la Comisión Europea, y en la ejecución de la Estrategia de Startups y Escalado. El instituto también apunta a contribuir al Pacto Industrial Verde, mediante el fortalecimiento de capacidades en innovación aplicada y formación tecnológica.
Nuevas áreas temáticas para futuras comunidades
En línea con las prioridades geoestratégicas de la Unión, el EIT identifica nuevas áreas potenciales para la creación de futuras KICs, entre las que se incluyen la seguridad y resiliencia, así como la inteligencia artificial y la robótica. Estas propuestas responden a las orientaciones marcadas por la Brújula de Competitividad, el documento estratégico que fija el rumbo de la UE en materia de liderazgo tecnológico y autonomía industrial.
Con esta diversificación temática, el EIT pretende cubrir sectores emergentes con alto potencial de impacto, al tiempo que fortalece su red actual, compuesta por comunidades centradas en áreas como la salud, la energía sostenible o el cambio climático.
Coordinación con el Consejo Europeo de Innovación
El nuevo enfoque también contempla una colaboración más estrecha con el Consejo Europeo de Innovación. Esta cooperación se traducirá en un mejor canal de conexión entre iniciativas tempranas y mecanismos de financiación avanzada, además de una mayor capilaridad territorial para alcanzar regiones que actualmente tienen una participación limitada en el ecosistema innovador europeo.
El EIT aspira a actuar como puerta de entrada al conjunto de herramientas disponibles, combinando su red de socios con actividades de mentorización, formación y apoyo al escalado. Esta capacidad de integración se presenta como un valor diferencial en la estrategia comunitaria de competitividad.
Resultados acumulados desde 2008
Desde su creación en 2008, el EIT ha dado apoyo a más de 9.900 empresas, facilitado el lanzamiento de más de 2.400 productos y servicios, y contribuido a la captación de cerca de 10.000 millones de euros en financiación externa. Sus programas educativos han formado a más de 1,3 millones de personas en emprendimiento, tecnología avanzada e innovación aplicada.
Estas cifras refuerzan la posición del instituto como uno de los pilares del Espacio Europeo de Innovación. Con la nueva visión estratégica, el EIT busca consolidar este papel en el próximo ciclo presupuestario, dotándose de mayor agilidad operativa, nuevas capacidades temáticas y una mayor orientación a resultados.
