Oracle ha puesto en marcha su tercera región cloud en España . El anuncio, realizado en un encuentro celebrado en Madrid con la prensa especializada y en el que participó La Ecuación Digital, marca un nuevo hito en la estrategia de la compañía por consolidar una infraestructura de inteligencia artificial soberana, escalable y plenamente integrada en los procesos empresariales.
Lejos de ser una simple expansión de capacidad, esta nueva región representa una apuesta firme por la localización del dato, la interoperabilidad en entornos multicloud y la integración completa de la IA en cada capa tecnológica: desde el hardware hasta las aplicaciones.
“La IA lo está cambiando todo y no creo que nadie tenga duda alguna de que esto realmente es así”, declaró Albert Triola, country leader de Oracle España. Con un enfoque deliberadamente transversal, Oracle no plantea la IA como una tecnología aislada, sino como una infraestructura que debe operar de forma nativa en todos los sistemas de información de una organización. “Nuestra estrategia es tremendamente sencilla: IA en toda la cadena, desde la infraestructura hasta las aplicaciones. Pero sobre todo, garantizando seguridad y fiabilidad”, añadió.
Una infraestructura local con proyección global
La nueva región cloud se suma a las dos que Oracle ya opera en España, fortaleciendo su red de disponibilidad y reduciendo significativamente la latencia para cargas de trabajo críticas. Según explicó Triola, este despliegue no solo permite ejecutar modelos de inteligencia artificial con mayor eficiencia, sino que responde a necesidades concretas del mercado español: cumplimiento normativo, soberanía del dato y proximidad física para sectores como salud, banca, administración pública o industria.
Equipadas con GPUs de última generación de Nvidia, estas instalaciones ya están habilitadas para entrenar e inferir modelos de gran escala. Pedro Llamas, vicepresidente de Account Cloud Engineers para el sur de Europa, subrayó el nivel de exigencia técnica que esto supone: “Estamos hablando de capacidades de cómputo que alcanzan órdenes de magnitud superiores, con potencias de hasta 1,2 gigavatios en centros como el de Texas donde colaboramos con OpenAI. Y esa misma arquitectura la traemos ahora al cliente local”.
Además del rendimiento, Oracle ha reforzado la arquitectura de red que sostiene su cloud. La solución Oracle Acceleron, presentada en Madrid, introduce nuevas capacidades de red dedicadas, multiplanares y de alta velocidad, que permiten mover grandes volúmenes de datos con menor latencia y mayor seguridad. Es, según Mercedes Serrano, directora de Oracle Cloud Infrastructure en Iberia, “una base fundamental para garantizar que la IA funcione con datos actualizados, en tiempo real, y sin comprometer la soberanía”.
La convergencia entre datos e inteligencia artificial
Uno de los pilares del enfoque de Oracle es la unión estructural entre los datos y la inteligencia artificial. No como procesos paralelos, sino como elementos inseparables. “La información que se almacena en una base de datos es estructurada, pero la IA necesita interpretar lenguaje, documentos, imágenes o sonidos”, explicó Sergio Sáez, vicepresidente del área de base de datos en Iberia. La respuesta de Oracle a esa necesidad ha sido el desarrollo de modelos de datos multimodales, capaces de contextualizar información procedente de diferentes fuentes.
En ese marco se sitúa Oracle AI Data Platform, una plataforma integral que actúa como nexo entre los datos empresariales privados y los modelos de IA más avanzados —incluidos los multimodales y de razonamiento— sin necesidad de mover los datos de su ubicación original. Esta arquitectura permite trabajar con información alojada en cualquier hiperescalar, base de datos on-premise o infraestructura híbrida.
También se presentó la nueva Oracle AI Database 26ai, que incorpora capacidades nativas de IA, búsqueda vectorial avanzada, gobernanza reforzada y conectividad multicloud. Gracias al uso del protocolo LMCP, los modelos pueden acceder directamente a los datos para tareas de inferencia sin intermediación, mientras que la compatibilidad con estándares como Apache Iceberg garantiza la interoperabilidad con ecosistemas analíticos externos.
“Gestionamos los datos más valiosos de las compañías y esa es la diferencia que nos pone en una posición privilegiada”, remarcó Sáez. “Esos datos tienen que estar disponibles para la IA sin sacrificar trazabilidad ni seguridad”.
Un modelo multicloud más flexible y conectado
En paralelo, Oracle está extendiendo su presencia en los grandes entornos cloud del mercado. La compañía ya opera regiones conjuntas en AWS, Azure y Google Cloud, y ha anunciado que su propuesta de Universal Credits Multicloud permitirá consumir recursos de bases de datos Oracle en cualquier entorno bajo un único contrato. “Eso significa que el cliente puede operar en el hyperscaler que elija sin renunciar a las capacidades de Oracle, ni multiplicar la complejidad jurídica o técnica”, explicó Sáez.
Este enfoque no busca reemplazar otras nubes, sino integrarse en un modelo de operación distribuido, en el que los datos, las cargas de trabajo y los modelos pueden coexistir sin fricciones. Es también una forma de proteger las inversiones previas del cliente, permitiéndole adoptar IA avanzada sin rediseñar sus arquitecturas desde cero.
Aplicaciones con IA embebida y flujos de trabajo inteligentes
Donde esta visión cobra más sentido práctico es en la capa de aplicaciones. Oracle ha acelerado notablemente la incorporación de inteligencia artificial a sus soluciones empresariales. Alfonso Cossío, director del negocio de aplicaciones en Iberia, reveló que en un solo año el número de agentes de IA embebidos en sus aplicaciones ha pasado de 100 a más de 600. “Los agentes van a cambiar la experiencia del usuario. Estamos acostumbrados a trabajar con menús; ahora proponemos una interfaz de diálogo conversacional que dirige directamente a la acción”.
Estos agentes ya operan en áreas como finanzas (automatización de cierres contables y consolidación), cadena de suministro (predicción y optimización de rutas ante interrupciones), recursos humanos (trayectorias formativas personalizadas) o atención al cliente (resumen y análisis de interacciones). Todos ellos están integrados en los flujos de trabajo reales y no requieren reprogramación por parte del cliente.
Además, con la plataforma AI Agent Studio, las empresas pueden desarrollar sus propios agentes, conectados no solo a los datos de Oracle, sino también a otras fuentes y sistemas. La compañía ha abierto también su Agent Marketplace, donde más de 20 partners ya están ofreciendo agentes validados que pueden desplegarse directamente en Oracle Fusion Applications.
Hacia una IA agéntica interoperable
Pero Oracle va más allá del concepto de IA embebida y apunta a un modelo agéntico, donde múltiples agentes colaboran para ejecutar tareas complejas de forma autónoma. Pedro Llamas ofreció un ejemplo industrial: un agente predice una ruptura de stock, otro lanza solicitudes a proveedores, otro evalúa las ofertas y un cuarto gestiona la ejecución final, todo de forma orquestada y sin intervención humana directa. “No se trata de preguntarle a una IA cuál es el mejor vuelo, sino de que te lo resuelva”, afirmó.
Para habilitar este modelo, Oracle participa en el consorcio AgStack, impulsado por la Fundación Linux, junto a Google, Cisco o Red Hat. Su objetivo es estandarizar la interoperabilidad entre agentes, permitiendo que trabajen juntos incluso si están construidos con tecnologías diferentes.
La compañía también soporta el protocolo MCP, publicado por Anthropic, y ha desarrollado conectores específicos que permiten integrar sus plataformas con otros entornos de IA, manteniendo control total sobre los datos. “Cuando se ejecuta un LLM en Oracle, ni salen los datos del cliente, ni se usan para entrenar modelos públicos. Esa es la garantía que necesitan las empresas para vencer las reticencias”, destacó Llamas.
IA conectada al negocio, no a la novedad
Para Oracle, la adopción de inteligencia artificial no debe estar guiada por el entusiasmo tecnológico, sino por el impacto en el negocio. Durante el evento se presentaron ejemplos concretos en sectores como salud, banca y construcción. Albert Triola subrayó esa dimensión con un mensaje directo: “Tenemos que conseguir que la gente entienda el beneficio que aporta la IA. Y sobre todo, ilusionarles con el valor que tiene en el día a día”.
Esta propuesta se resume en una idea central que recorrió todas las intervenciones: la IA ya no es un proyecto piloto. Es una capa operativa que transforma los procesos, los datos y las decisiones. Y que necesita ejecutarse donde residen los datos. “Donde están los datos, está la IA. Y donde está la IA, están los datos. Y ahí, Oracle tiene mucho que contar”, concluyó Triola.
Con la activación de su tercera región cloud en España, Oracle no solo gana presencia física. Refuerza su capacidad para ofrecer una inteligencia artificial empresarial real, segura, interoperable y lista para integrarse en los sistemas que las organizaciones ya utilizan. No tanto por lo que representa hoy, sino por el terreno que habilita para lo que viene.
