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NVIDIA invertirá hasta 100.000 millones de dólares en OpenAI para desplegar centros de datos con 10 gigavatios de capacidad

NVIDIA invertirá hasta 100.000 millones de dólares en OpenAI para desplegar centros de datos con 10 gigavatios de capacidad

  • La operación representa el mayor despliegue de infraestructura de inteligencia artificial registrado hasta la fecha e implicará entre 4 y 5 millones de GPUs fabricadas por NVIDIA
NVIDIA invertirá 100.000 millones en OpenAI para desplegar 10 gigavatios de centros de datos

Las compañías NVIDIA y OpenAI han anunciado una alianza estratégica sin precedentes en el sector tecnológico: la construcción conjunta de una infraestructura de inteligencia artificial (IA) con una potencia de al menos 10 gigavatios, respaldada por una inversión progresiva de hasta 100.000 millones de dólares por parte de NVIDIA en OpenAI.

Este acuerdo, descrito por ambas empresas como  el mayor proyecto de infraestructura de IA de la historia ”, refuerza su colaboración a largo plazo y busca ampliar las capacidades computacionales necesarias para entrenar y ejecutar los modelos más avanzados de OpenAI.

Nvidia plans to invest up to $100 billion in OpenAI as part of data center buildout

“Este proyecto es equivalente a entre 4 y 5 millones de unidades de procesamiento gráfico (GPU), que es lo que NVIDIA suministrará este año y el doble que el año pasado”, explicó Jensen Huang. “Estamos construyendo fábricas de inteligencia artificial, y este es solo el primer paso”.

Un despliegue sin precedentes: datos, inversión y escala

Según el acuerdo preliminar firmado mediante una carta de intención, OpenAI desplegará al menos 10 gigavatios de sistemas NVIDIA como parte de su infraestructura de próxima generación. El primer gigavatio será activado en la segunda mitad de 2026 utilizando la nueva plataforma Vera Rubin de NVIDIA. Esta infraestructura estará compuesta por millones de GPUs, lo que permitirá a OpenAI abordar de forma simultánea tareas de entrenamiento e inferencia a gran escala.

La inversión de NVIDIA se realizará por fases. Según fuentes citadas por Bloomberg y CNBC, la primera inyección será de 10.000 millones de dólares, entregada en el momento de formalizar el contrato definitivo. La financiación restante se irá desembolsando conforme se complete cada gigavatio de capacidad instalada. A cambio, NVIDIA recibirá participación accionarial en OpenAI, actualmente valorada en 500.000 millones de dólares.

Altman subrayó que “todo empieza por la capacidad computacional”, y añadió: “La infraestructura de cómputo será la base de la economía del futuro”. Esta visión fue compartida por Huang, quien afirmó que la alianza representa “el próximo salto hacia adelante en inteligencia”, y anticipó que los 10 gigavatios iniciales son solo el comienzo de un despliegue aún mayor.

(De izquierda a derecha): El presidente de OpenAI, Greg Brockman, el fundador y director ejecutivo de NVIDIA, Jensen Huang, y el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman
(De izquierda a derecha): El presidente de OpenAI, Greg Brockman, el fundador y director ejecutivo de NVIDIA, Jensen Huang, y el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman

Antecedentes de una relación prolongada entre ambas empresas

La colaboración entre NVIDIA y OpenAI se remonta a 2016, cuando Huang entregó personalmente el primer sistema DGX de NVIDIA a la startup. Desde entonces, OpenAI ha utilizado de forma continuada los sistemas de la empresa californiana para entrenar y desplegar sus modelos, incluidos ChatGPT y GPT-5.

Greg Brockman destacó esta relación histórica y el crecimiento exponencial que ha experimentado la capacidad computacional en menos de una década: “Esto representa mil millones de veces más potencia que aquel primer servidor”.

OpenAI ha acumulado más de 700 millones de usuarios activos semanales desde el lanzamiento de ChatGPT en 2022. Sus modelos actuales ya integran funciones avanzadas como razonamiento lógico, capacidades multimodales y agentes autónomos, lo que requiere un soporte computacional de enorme escala.

Implicaciones estratégicas y posicionamiento en el ecosistema de IA

Este acuerdo refuerza el papel de NVIDIA como proveedor principal de infraestructura para los desarrolladores de modelos de IA de frontera. Además, mantiene a OpenAI como uno de sus clientes estratégicos, pese al creciente interés de otras grandes tecnológicas por reducir su dependencia de los chips de NVIDIA.

En paralelo, OpenAI mantiene acuerdos complementarios con otros actores del sector, entre ellos Microsoft, Oracle, SoftBank y los socios del proyecto Stargate, con quienes también está trabajando en el despliegue de hasta 10 gigavatios adicionales en infraestructuras similares. La colaboración con NVIDIA no excluye estos acuerdos previos, sino que se considera “aditiva”, según declaraciones de Huang.

NVIDIA señaló en un comunicado que esta inversión no afectará la prioridad de suministro para el resto de sus clientes y que seguirá atendiendo la demanda del mercado de forma equitativa.

Complejidad técnica y costes estimados del proyecto

La magnitud del despliegue ha llamado la atención por sus cifras: un gigavatio de capacidad puede suponer una inversión total de entre 50.000 y 60.000 millones de dólares, de los cuales aproximadamente 35.000 millones corresponderían a componentes de NVIDIA. La infraestructura contemplará no solo servidores y chips, sino también sistemas de refrigeración avanzados, redes de interconexión de alta velocidad y soluciones energéticas de gran escala.

La referencia a “fábricas de IA” alude a centros de datos especializados que permitirán no solo entrenar modelos como GPT-6 o superiores, sino también desplegarlos en tiempo real para usos comerciales, industriales y científicos.

Según Altman, sin una infraestructura de estas dimensiones, los desarrolladores se verían forzados a priorizar unos casos de uso sobre otros. “Nadie quiere tener que elegir entre investigar una cura para el cáncer o ofrecer educación gratuita”, afirmó durante la entrevista con CNBC.

Impacto financiero y expectativas de mercado

La reacción de los mercados fue inmediata. Las acciones de NVIDIA subieron un 3,9 % el día del anuncio, añadiendo cerca de 170.000 millones de dólares a su capitalización bursátil, que actualmente ronda los 4,5 billones. Analistas de firmas como Bernstein Research han señalado que el impacto en los ingresos de NVIDIA podría superar el valor nominal de la inversión, dada la magnitud de los pedidos asociados a cada gigavatio desplegado.

En términos comparativos, un consumo de 10 gigavatios es equivalente a la demanda eléctrica máxima de una ciudad como Nueva York, lo que dimensiona el desafío energético que supone esta clase de infraestructura.

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Un movimiento con proyecciones globales

NVIDIA ha sido especialmente activa en su política de inversiones recientes. Además del acuerdo con OpenAI, ha destinado fondos a Intel (5.000 millones), a la startup británica Nscale (700 millones) y a la adquisición de tecnología y personal de Enfabrica (900 millones).

Este patrón de inversiones refuerza su posición dominante en el mercado de chips de aceleración de IA, un segmento que ha despertado el interés de reguladores en Estados Unidos por su posible impacto en la competencia. La compañía también mantiene vínculos estratégicos con la administración estadounidense, y sus planes de expansión han sido bien recibidos en un contexto de tensiones geopolíticas por el acceso a tecnologías avanzadas.

Por su parte, OpenAI se enfrenta al reto de sostener su crecimiento en un entorno de costes crecientes y demanda masiva. La empresa ha reconocido que se encuentra en plena preparación para lanzar nuevos productos “altamente intensivos en cómputo” en las próximas semanas.

Visibilidad, posicionamiento y posibles riesgos

Desde algunas perspectivas financieras, el acuerdo también ha sido interpretado como una maniobra orientada a reforzar la percepción de liderazgo de ambas compañías en un mercado que comienza a mostrar signos de sobrevaloración. Medios como Financial Times han sugerido que el anuncio tiene una dimensión performativa, recordando estrategias de financiación propias de la burbuja tecnológica de principios de los 2000.

No obstante, la diferencia clave radica en la naturaleza de la inversión: NVIDIA no presta dinero, sino que adquiere participaciones accionariales, lo que limita su exposición al riesgo. Con un flujo de caja libre que ronda los 100.000 millones anuales, la empresa se encuentra en una posición de fortaleza que le permite absorber este tipo de operaciones sin comprometer su estructura financiera.

Para OpenAI, que prevé unos ingresos anuales de 12.000 millones, este tipo de acuerdo representa una vía imprescindible para financiar infraestructuras cuyo coste supera ampliamente sus capacidades actuales.

Horizonte de despliegue y siguiente fase

Ambas compañías han indicado que el primer gigavatio estará operativo en la segunda mitad de 2026, lo que sugiere un cronograma de ejecución que se extenderá durante varios años. Todavía se están negociando los detalles definitivos del acuerdo, que se formalizará en las próximas semanas.

Huang resumió la ambición del proyecto en una declaración con la que concluyó la entrevista conjunta: “Vamos a conectar la inteligencia a cada aplicación, cada dispositivo, cada caso de uso. Y esto es solo el comienzo”.

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