La expansión de la inteligencia artificial en entornos corporativos ha generado una paradoja: mientras las capacidades técnicas avanzan con rapidez, muchas organizaciones siguen atascadas en la fase de experimentación. Hitachi Vantara, la filial de infraestructura y datos de Hitachi Ltd., ha presentado una nueva plataforma que busca reducir esa distancia. Se trata de Hitachi iQ Studio, una solución diseñada para facilitar el desarrollo y despliegue de agentes de IA en empresas, incluso en aquellas con recursos técnicos limitados.
La herramienta se integra dentro del ecosistema Hitachi iQ y se apoya en el diseño de referencia de la plataforma de datos de NVIDIA. Su propuesta combina una interfaz sin código, plantillas predefinidas (blueprints) y un sistema de gestión de modelos que permite operar grandes modelos de lenguaje (LLM) y algoritmos de aprendizaje automático en infraestructuras locales. El objetivo declarado: acelerar la puesta en producción de soluciones de IA, sin comprometer la soberanía de los datos ni la gobernanza.
Según un informe de Boston Consulting Group citado por la compañía, el 74 % de las empresas tienen dificultades para escalar sus iniciativas de IA. Entre los principales obstáculos, destacan la escasez de talento especializado y la falta de estructuras de datos adecuadas. Otro estudio señala que el 62 % de las organizaciones identifica la gobernanza de datos como el principal freno. iQ Studio se presenta como una respuesta a estos desafíos, con un enfoque que combina accesibilidad técnica y cumplimiento normativo.
A diferencia de otras plataformas centradas en la nube pública, iQ Studio permite mantener los datos y modelos dentro de la infraestructura local del cliente. Esta característica resulta especialmente relevante para sectores regulados como el financiero, el sanitario o el industrial, donde la trazabilidad y la protección de la información son requisitos legales. La solución incorpora canalizaciones de generación aumentada por recuperación (RAG) preintegradas, que facilitan el acceso a datos no estructurados y su transformación en información utilizable por los agentes de IA.
El sistema también emplea el Protocolo de Contexto de Modelos (MCP), una arquitectura que permite conectar datos empresariales con modelos de IA de forma rápida y estructurada. Esto se traduce en una reducción significativa del tiempo necesario para pasar de la idea al prototipo funcional. En palabras de Jason Hardy, CTO de IA en Hitachi Vantara, “la IA ha evolucionado más allá de la experimentación, pero muchas organizaciones aún necesitan la base adecuada para escalarla de manera eficaz”.
La plataforma está orientada tanto a usuarios técnicos como a perfiles de negocio. Su interfaz visual permite crear agentes sin necesidad de escribir código, lo que reduce la dependencia de los equipos de ciencia de datos. Además, incluye funciones de evaluación, ajuste y supervisión del ciclo de vida de los modelos, así como herramientas para la gestión de prompts y la curación de datos con bucles de retroalimentación.
En el plano industrial, iQ Studio incorpora plantillas específicas para casos de uso como el mantenimiento predictivo, la evaluación de habilidades operativas o la optimización de flotas. Estas soluciones están diseñadas para integrarse en entornos de producción reales, donde la latencia, la fiabilidad y la seguridad de los datos son factores críticos.
La colaboración con NVIDIA ha sido clave en el desarrollo de la plataforma. Jacob Liberman, director de productos empresariales de NVIDIA, destaca que “la capacidad de mantener los datos seguros, escalables y cercanos a la computación es esencial para los agentes de IA y otras aplicaciones de razonamiento”. La infraestructura subyacente, basada en Hitachi Content Software for File (HCSF), ha sido validada a través del programa de certificación de almacenamiento empresarial de NVIDIA, lo que garantiza su compatibilidad con cargas de trabajo de IA a gran escala.
Además, HCSF ha obtenido la certificación NVIDIA Cloud Partner (NCP), lo que permite su uso en entornos nativos de nube, multitenant y de proveedores de servicios. Esta doble validación refuerza el posicionamiento de Hitachi Vantara como proveedor de infraestructuras preparadas para la IA, tanto en entornos locales como híbridos.
Ashish Nadkarni, vicepresidente del grupo de investigación de infraestructura mundial en IDC, apunta que “la escalabilidad de la IA depende tanto de disponer de los datos adecuados y de una infraestructura preparada como de los modelos o la capacidad de cálculo”. En ese sentido, soluciones como iQ Studio podrían representar un avance hacia entornos de IA más unificados, donde los silos de datos y la fragmentación tecnológica dejen de ser una barrera.
La presentación de iQ Studio se enmarca en una estrategia más amplia de Hitachi Vantara para posicionarse como proveedor de referencia en la infraestructura de las llamadas fábricas de IA. En los últimos meses, la compañía ha lanzado también la serie iQ M, un diseño modular para cargas de trabajo específicas del sector, y ha reforzado su colaboración con Supermicro para mejorar el rendimiento en aplicaciones de misión crítica.
A medida que las organizaciones buscan convertir la experimentación en resultados medibles, la necesidad de plataformas que combinen facilidad de uso, control de datos y escalabilidad se vuelve más evidente. Hitachi iQ Studio entra en ese espacio con una propuesta que, al menos sobre el papel, intenta equilibrar las exigencias técnicas con las restricciones operativas y regulatorias del entorno empresarial actual.
