Prosegur ha iniciado el despliegue de una herramienta de inteligencia artificial diseñada para procesar y analizar los cerca de 50.000 contratos que la compañía gestiona anualmente entre España, Argentina, Brasil y Portugal.
Esta solución, denominada LexIA, ha sido desarrollada por el equipo de ingeniería de la propia empresa y se encuentra ya operativa en una primera fase destinada a dar servicio a los más de 98.000 empleados que Prosegur tiene en esos mercados.
LexIA es un sistema basado en tecnologías de procesamiento del lenguaje natural, búsqueda semántica y estructuración de datos, orientado a apoyar las tareas administrativas vinculadas a la gestión de contratos en los departamentos de IT, Legal y Compras. La herramienta automatiza el análisis documental y proporciona recomendaciones vinculadas a los riesgos contractuales, la negociación con proveedores y la adaptación a cambios regulatorios.
Según ha informado la compañía, se prevé que este asistente amplíe su cobertura en 2026 al conjunto de los 36 países en los que opera el grupo, lo que supondría alcanzar a una plantilla global de más de 175.000 empleados.
IA aplicada a la gestión documental
El desarrollo de LexIA responde a la necesidad de agilizar procesos administrativos de alta complejidad, especialmente en áreas como compras y cumplimiento normativo, donde el volumen de información contractual requiere un tratamiento preciso y seguro. La herramienta permite consultar en tiempo real las condiciones de cualquier documento, identificar desviaciones respecto al acuerdo marco corporativo, y responder a cuestiones específicas planteadas por los usuarios durante el ciclo de vida contractual.
Una de las funcionalidades clave del sistema es su capacidad para realizar análisis de impacto ante modificaciones legales o del entorno de negocio, utilizando algoritmos de aprendizaje automático para identificar patrones y riesgos en grandes volúmenes de texto. Este enfoque automatizado mejora la trazabilidad y consistencia de los contratos, así como la capacidad de respuesta ante auditorías o revisiones internas.
Además, el sistema incorpora un sistema de scoring para riesgos contractuales, que facilita la toma de decisiones al clasificar los documentos según el nivel de exposición asociado a cada cláusula. La integración con el repositorio corporativo permite centralizar la documentación y generar informes comparativos entre contratos de forma automatizada.
Seguridad, privacidad y evolución futura
Desde Prosegur destacan que LexIA ha sido diseñado con criterios de seguridad reforzada, al operar en un entorno controlado que garantiza la confidencialidad de la información tratada. Este aspecto resulta especialmente relevante en el manejo de datos sensibles, tanto desde una perspectiva legal como corporativa.
En cuanto a su evolución futura, la compañía señala que el asistente se encuentra en proceso continuo de actualización. La inclusión progresiva de nuevas funcionalidades permitirá ampliar las capacidades analíticas del sistema, incluyendo consultas avanzadas, generación automática de resúmenes y adaptación contextual a los distintos marcos regulatorios de los países en los que opera Prosegur.
La expansión prevista para 2026 busca homogeneizar los procesos contractuales a nivel global, al tiempo que reduce los tiempos de gestión y aumenta la capacidad de supervisión en entornos multiculturales y multijurisdiccionales.
Alineación con la transformación digital corporativa
Miguel Torres Tavara, director global de Transformación y CIO de Prosegur, ha señalado que “la transformación digital que experimenta la compañía avanza de la mano de la cultura corporativa, mejorando la experiencia de usuarios y la productividad de los equipos. En concreto, LexIA permitirá aumentar las capacidades del empleado optimizando el tiempo de trabajo que puede dedicar a tareas con mayor valor añadido”.
Desde la dirección de Compras, unidad responsable de la implantación de LexIA, se recalca que la introducción de esta tecnología forma parte de un enfoque orientado a la automatización de tareas repetitivas mediante metodologías de trabajo digital, sin sustituir el análisis humano, pero sí complementándolo con herramientas que incrementan la eficiencia operativa.
La utilización de agentes inteligentes como LexIA responde a una estrategia de modernización de la infraestructura documental, en la que los procesos manuales se ven reducidos y reemplazados por sistemas automatizados capaces de tomar decisiones o facilitar recomendaciones contextualizadas. Esta capacidad de adaptación a los entornos legales y contractuales de diferentes geografías representa, según la compañía, una ventaja operativa en términos de escalabilidad.
Implantación progresiva en todas las filiales
La compañía prevé extender la aplicación de LexIA a todos los países en los que opera durante el ejercicio 2026. Esta fase incluirá la integración de la herramienta en las áreas contractuales de sus unidades de negocio en Asia, Europa del Este, Norteamérica y África, donde se replicará el modelo funcional ya en marcha en los cuatro países piloto.
En paralelo, el desarrollo continuará incorporando nuevas capacidades basadas en IA generativa, con el objetivo de permitir análisis más complejos y consultas más precisas sobre el contenido contractual. Este tipo de tecnologías permite trabajar con cláusulas legales no estructuradas, extraer metadatos relevantes y aplicar filtros para detectar riesgos o contradicciones.
Aunque por el momento la herramienta se limita al ámbito contractual, la compañía no descarta su aplicación futura en otros procesos administrativos de alta carga documental.
