La Diputación de Valencia ha adjudicado a T-Systems un nuevo contrato de 5,7 millones de euros para continuar con la modernización de su sistema de gestión y recaudación tributaria. La colaboración, que se remonta a 2014, se centra en consolidar una infraestructura cloud que permita una administración más eficiente, segura y automatizada para los más de 1,8 millones de contribuyentes de la provincia.
Según la nota oficial, la renovación del contrato permitirá mantener y evolucionar el Servicio de Gestión Tributaria (SIGTR), una plataforma que ha multiplicado por cien la capacidad de su base de datos en la última década. Desde su despliegue inicial, el sistema ha facilitado la digitalización de procesos clave, como la emisión de notificaciones electrónicas o la gestión de expedientes tributarios, que alcanzaron los 190.000 en el último ejercicio.
La migración a la nube ha sido uno de los pilares del proyecto. De acuerdo con datos proporcionados por la Diputación, la recaudación ha aumentado un 15% en los últimos años, en parte gracias a la automatización de procesos y a la mejora en la accesibilidad de los servicios. Solo en el último año, la oficina virtual recibió 3,9 millones de accesos, frente a los 31.000 registrados en 2016. Esta evolución no solo refleja un cambio tecnológico, sino también un giro en los hábitos de los contribuyentes, que han adoptado con rapidez los canales digitales.
El contrato contempla el alojamiento de los sistemas en una infraestructura cloud con certificación de nivel alto según el Esquema Nacional de Seguridad. T-Systems operará desde dos centros de datos ubicados en España, lo que permite cumplir con los requisitos normativos de soberanía del dato. Además, la compañía proporcionará soporte continuo mediante un equipo de consultoría especializado en administración pública.
En paralelo, la Diputación ha ampliado el número de entidades locales a las que presta servicio, pasando de 252 a 278 en la última década. Esta expansión ha ido acompañada de un aumento en la emisión de recibos, que alcanzaron los tres millones por un valor total de 393 millones de euros. De ellos, 538.000 fueron domiciliados, lo que sugiere una creciente confianza en el sistema automatizado.
En términos de recaudación, los tributos gestionados incluyen el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (226 millones de euros), el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (32 millones), el Impuesto sobre Actividades Económicas (14 millones) y tasas municipales por más de 110 millones. La digitalización ha permitido integrar todos estos conceptos en un único portal de contribuyente, donde los usuarios pueden consultar su cartera tributaria, fraccionar pagos o solicitar devoluciones.
Aunque el modelo cloud ha demostrado ser funcional y escalable, su consolidación en la administración pública no está exenta de desafíos. La interoperabilidad con otros sistemas municipales, la gestión del cambio organizativo o la dependencia tecnológica de proveedores externos siguen siendo factores a vigilar. En este caso, la continuidad con T-Systems parece haber mitigado parte de esos riesgos, al menos en términos de estabilidad operativa.
José Muñoz, director comercial de T-Systems Iberia para administraciones locales, subraya que el objetivo es “hacer los servicios más eficientes, simplificados, ágiles y seguros”. La compañía, que forma parte del grupo Deutsche Telekom, opera en más de 20 países y ha sido reconocida en España como uno de los principales proveedores cloud, según el informe Penteo.
La adjudicación también se enmarca en una tendencia más amplia de digitalización de la administración pública en España, impulsada en parte por los fondos europeos y por la necesidad de modernizar estructuras heredadas. En este sentido, la experiencia de la Diputación de Valencia podría servir como referencia para otras entidades locales que aún no han dado el salto a modelos de gestión tributaria en la nube.
El uso de tecnologías como el Open Telekom Cloud, junto con acuerdos con hyperscalers como AWS, Microsoft y Google Cloud, permite a T-Systems ofrecer soluciones híbridas y adaptadas a los requisitos de cada administración. Sin embargo, la sostenibilidad a largo plazo de estos modelos dependerá de factores como la evolución regulatoria, la capacidad de adaptación de los equipos internos y la integración con otros servicios públicos digitales.
Por ahora, la Diputación de Valencia parece haber encontrado un equilibrio entre innovación tecnológica y continuidad operativa. La renovación del contrato con T-Systems refuerza esa línea, aunque el verdadero reto será mantener el ritmo de transformación sin perder de vista la calidad del servicio y la protección de los datos ciudadanos.
