El MWC Barcelona 2026 marcará el vigésimo aniversario del mayor evento mundial de conectividad, un hito que no solo refuerza su papel como punto de encuentro global de la industria tecnológica, sino también su estrecha vinculación con la ciudad que lo acoge desde hace dos décadas.
En un reciente blog post, John Hoffman, director ejecutivo de GSMA, destacó el impacto económico, social y educativo que el congreso ha tenido en Barcelona y en Cataluña desde su llegada en 2006.
Dos décadas de impacto económico en Barcelona
El MWC Barcelona 2025 generó 561 millones de euros de actividad económica en la ciudad, atrajo a más de 109.000 asistentes de 205 países y creó más de 13.000 empleos temporales. Desde su primera edición en la capital catalana, el congreso ha supuesto una contribución acumulada de 6.900 millones de euros y 173.000 puestos de trabajo a tiempo parcial, consolidando a Barcelona como una de las capitales tecnológicas más influyentes del mundo.
Este impacto trasciende las cifras macroeconómicas. Según Hoffman, Barcelona se ha convertido en “mucho más que la sede del MWC; es nuestro hogar y un verdadero socio”, en referencia a la relación entre la organización y la ciudad anfitriona.
Donation Room: un legado social más allá del congreso
El compromiso con la comunidad local se ha materializado en proyectos como la Donation Room, activa desde hace nueve años. Esta iniciativa permite reciclar y redistribuir mobiliario, material informático y suministros utilizados en el congreso hacia asociaciones culturales y programas sociales de Barcelona y L’Hospitalet de Llobregat.
En la última edición, más de 26 toneladas de artículos, valorados en 73.000 euros, recibieron una segunda vida gracias a esta acción. Además, el MWC ha impulsado medidas de sostenibilidad como el ahorro de agua en periodos de sequía y la reducción de la huella ambiental, reforzando su papel de “buen anfitrión” para la ciudad.
mSchools: inversión en talento digital
Otro pilar clave del legado del MWC es el programa mSchools, desarrollado en colaboración con la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona. Su objetivo es integrar la tecnología en la educación, apoyando a docentes y centros en la transformación digital del aprendizaje.
Desde su creación, mSchools ha beneficiado a 500.000 estudiantes, 18.000 docentes y 2.800 centros educativos en Cataluña. El programa también reúne en el marco del MWC a expertos en innovación, responsables políticos y educadores para debatir sobre competencias digitales, inteligencia artificial y la preparación de las nuevas generaciones para un entorno laboral digitalizado.
4YFN: Barcelona como hub global de startups
En paralelo al congreso, el evento 4YFN (Four Years From Now) ha convertido a Barcelona en un polo internacional de innovación y emprendimiento. En 2025, más de 1.000 startups participaron en el encuentro, junto a 900 inversores que gestionan un volumen de fondos de 60.000 millones de euros.
Este dinamismo ha contribuido al crecimiento del ecosistema local: Cataluña alberga hoy 2.285 empresas de alto crecimiento, la cifra más elevada registrada, lo que supone un incremento del 9% respecto a 2024.
El reconocimiento que otorgan los 4YFN Awards refuerza la proyección internacional de las startups locales y globales. José Fernández, CEO de Bankuish y ganador del premio en 2025, destacó que este galardón representa “una validación poderosa” para las empresas emergentes que buscan alianzas estratégicas con grandes corporaciones.
Una proyección de futuro
La edición de 2026, que se celebrará del 2 al 5 de marzo, tendrá un carácter especial por el 20º aniversario, pero también por los planes de expansión del evento. En 2027, el MWC ampliará su presencia a nuevos espacios en la ciudad, como Fira Montjuïc y el Circuit de Barcelona-Catalunya, y en 2028 se inaugurará el Hall Zero, un recinto de última generación que consolidará aún más el papel de Barcelona en el mapa global de la innovación tecnológica.
Con este recorrido, el MWC Barcelona se confirma no solo como un evento clave para la industria de la conectividad, sino también como un motor de desarrollo económico, educativo y social para la ciudad y su entorno. El 20º aniversario será una oportunidad no solo para celebrar el pasado, sino para proyectar a Barcelona hacia el futuro de la economía digital global.
