En un movimiento que refuerza la posición de Málaga como nodo tecnológico en el sur de Europa, DEKRA ha inaugurado un nuevo laboratorio especializado en la evaluación de ciberseguridad para semiconductores y productos digitales. La instalación, ubicada en la capital malagueña, se integra en la red global de centros de ensayo y certificación de la compañía alemana, con el objetivo de responder a la creciente demanda de servicios de confianza digital en sectores industriales altamente regulados.
El laboratorio arranca con un equipo de 40 profesionales, aunque la previsión es superar los 100 empleados en un plazo de cinco años. Esta expansión no solo amplía la capacidad operativa de DEKRA en el ámbito de la ciberseguridad, sino que también consolida a Andalucía como polo de atracción para empresas tecnológicas vinculadas a la seguridad digital, la inteligencia artificial y los sistemas embebidos.
Según explicó Peter Laursen, director de operaciones de DEKRA, “garantizar la seguridad y la confianza digital en todas las fases del ciclo de vida de los semiconductores es fundamental, ya que pueden surgir vulnerabilidades en cualquier momento durante la producción, el suministro o el uso”. Laursen subrayó que el nuevo centro no se limita a proteger productos individuales, sino que busca reforzar la seguridad del ecosistema digital en su conjunto.
El laboratorio ofrecerá servicios de evaluación y certificación que abarcan desde sistemas en chip (SoC) hasta soluciones de inteligencia artificial, pasando por productos conectados y plataformas de hardware y software. Entre los marcos normativos que cubrirá se encuentran estándares internacionales como Common Criteria y FIPS 140-3, así como certificaciones locales como LINCE y CPSTIC, en línea con los requisitos del Centro Criptológico Nacional (CCN).
Además, se incorporan metodologías específicas para la industria como SESIP, centrado en plataformas de Internet de las Cosas (IoT), y PSA, orientado a la validación de seguridad en componentes hardware y software. Todo ello en un contexto regulatorio europeo cada vez más exigente, marcado por la entrada en vigor de la Ley de Ciberresiliencia (CRA) y la Directiva sobre Equipos Radioeléctricos (RED).
La apertura del centro en Málaga se produce en un momento en que la presión regulatoria y la sofisticación de las amenazas digitales están obligando a los fabricantes a integrar la ciberseguridad desde las fases más tempranas del diseño. La elección de Málaga no es casual: la ciudad ha consolidado en los últimos años un ecosistema tecnológico en expansión, con presencia de multinacionales, centros de I+D y universidades con programas especializados en ingeniería y seguridad informática.
En contraste con otros hubs europeos más consolidados, Málaga ofrece una combinación de talento local, infraestructuras y costes operativos competitivos que ha atraído inversiones de empresas como Google, Vodafone o Globant. La llegada de DEKRA añade una capa de especialización en un área crítica como la certificación de seguridad, donde la independencia técnica y la acreditación internacional son factores determinantes.
Desde una perspectiva industrial, los sectores que más se beneficiarán de este nuevo laboratorio son la automoción, la salud digital, las tecnologías de la información y la comunicación, y la industria 4.0. Todos ellos comparten una dependencia creciente de componentes conectados y sistemas embebidos, cuya vulnerabilidad puede tener consecuencias operativas, legales y reputacionales.
Lo que distingue a este centro de otros laboratorios de ciberseguridad es su enfoque integral. No se limita a realizar pruebas técnicas, sino que acompaña a los fabricantes en el cumplimiento normativo, la validación de arquitecturas seguras y la preparación para auditorías externas. En un entorno donde las certificaciones son cada vez más un requisito de mercado, este tipo de servicios se convierte en un activo estratégico.
La apertura también refuerza la posición global de DEKRA, que en 2024 alcanzó unos ingresos de 4.290 millones de euros y cuenta con más de 48.000 empleados en 60 países. Con esta inversión, la compañía no solo amplía su presencia en España, sino que posiciona a Málaga como un punto neurálgico en su red internacional de laboratorios.
Aunque la nota de prensa destaca la contribución del nuevo centro a la innovación y la confianza digital, el trasfondo es más amplio. La proliferación de dispositivos conectados, la complejidad de las cadenas de suministro y la fragmentación normativa están generando una demanda sostenida de servicios de evaluación independientes. En ese contexto, contar con capacidades locales de certificación se convierte en una ventaja competitiva para los fabricantes que operan en Europa.
La iniciativa de DEKRA se alinea con una tendencia más amplia: la relocalización de capacidades estratégicas en ciberseguridad dentro del territorio europeo. Frente a la dependencia de laboratorios en Asia o Norteamérica, disponer de centros acreditados en el sur de Europa permite acortar plazos, reducir costes logísticos y facilitar el cumplimiento de normativas comunitarias.
A medio plazo, el laboratorio de Málaga podría desempeñar un papel relevante en la implementación de futuras normativas europeas, especialmente en ámbitos como la inteligencia artificial o la ciberseguridad industrial. Su capacidad para adaptarse a marcos regulatorios en evolución será clave para mantener su relevancia en un sector donde la velocidad de cambio es constante.
