La operadora Vodafone España ha registrado un crecimiento neto de clientes por primera vez en varios años, según los resultados publicados por Zegona Communications correspondientes al periodo comprendido entre mayo de 2024 y marzo de 2025. Este avance se produce menos de un año después de que la firma británica completara la compra del negocio español del Grupo Vodafone por 5.000 millones de euros.
Estrategia centrada en reducción de costes y alianzas estratégicas
Zegona ha adoptado una estrategia enfocada principalmente en la contención del gasto operativo y el impulso a nuevas fuentes de ingresos. Entre sus iniciativas destacan las joint ventures para redes FTTH con MásOrange y Telefónica, esta última ya operativa bajo la marca Fiberpass.
A pesar del entorno competitivo —acentuado desde la fusión entre Orange España y MásMóvil—, Vodafone España logró añadir 29.000 nuevos clientes banda ancha hasta marzo (FY25), seguidos por otros 7.000 durante el primer trimestre fiscal FY26 (abril-junio). En telefonía móvil pospago sumó 26.000 líneas durante FY25 y otras 39.000 más hasta junio.
Pérdidas persistentes pero mejora operativa
No obstante este repunte comercial, Vodafone España cerró los diez meses posteriores a su adquisición con unas pérdidas netas acumuladas de 82,12 millones de euros. A nivel operativo, el EBITDAaL ascendió ligeramente hasta los 1.240 millones frente a los 1.210 millones registrados cuando aún formaba parte del grupo matriz; sin embargo, los ingresos descendieron desde los anteriores 3.840 millones hasta situarse en torno a los 3.620 millones actuales.
Más eficiencia: más iniciativas internas e incremento del flujo operativo
Zegona atribuye estas mejoras parciales al despliegue interno masivo orientado hacia una mayor eficiencia empresarial: «Se implementaron más de cuatrocientas iniciativas durante FY25» —entre ellas racionalización inmobiliaria/redes móviles propias o alquiladas; consolidación tecnológica; renegociaciones contractuales generalizadas— además se redujo un 28% la plantilla total. Para FY26 ya están activas otras trescientas medidas adicionales.
En términos financieros destaca también el aumento significativo del flujo operativo anualizado: pasó desde algo más allá de €400 millones antes de ser adquirida hasta alcanzar €625 millones al cierre fiscal (+55%). Esta evolución refuerza uno de los objetivos clave marcados inicialmente por Zegona: maximizar generación interna sostenida sin recurrir exclusivamente al crecimiento externo ni adquisiciones complementarias inmediatas.
