Orange ha puesto en marcha en Mercamadrid la primera red privada 5G Stand Alone que conecta un vehículo eléctrico y autónomo en un entorno de tráfico abierto.
La compañía, integrada en el grupo MasOrange, ha activado en Mercamadrid una red privada 5G Stand Alone (SA) que permitirá operar el primer minibús eléctrico y autónomo del complejo. La iniciativa se inscribe en el programa europeo Mobilities for EU, que promueve la movilidad sostenible y automatizada en varias ciudades europeas con financiación de los fondos NextGen bajo el paraguas del programa Horizonte Europa.
El proyecto se presentó en la jornada Espacio Urbano Inteligente y Vehículo Autónomo Conectado en Mercamadrid, que contó con la presencia del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. El minibús recorrerá un entorno de tráfico abierto dentro del mercado mayorista, un espacio complejo por la densidad de vehículos y personas, donde la fiabilidad de la conexión 5G resulta esencial para garantizar la seguridad y la coordinación de los sistemas de navegación.
Según datos de MasOrange, la red desplegada en Mercamadrid ofrece servicios de conectividad CCAM (Cooperative, Connected and Automated Mobility) y ha sido diseñada para alcanzar niveles máximos de cobertura, fiabilidad y escalabilidad. Su arquitectura Stand Alone permite que todas las funciones dependan exclusivamente de la infraestructura 5G, sin apoyo de redes 4G, lo que abre la puerta a aplicaciones con baja latencia y transmisión de datos en tiempo real, imprescindibles para la conducción autónoma.
Uno de los elementos diferenciales del despliegue es el uso del network slicing, una tecnología que permite segmentar virtualmente la red para adaptar los recursos a las necesidades específicas de cada aplicación. De este modo, un vehículo autónomo, un sensor logístico o una cámara de seguridad pueden operar sobre capas de red independientes, garantizando la seguridad y priorizando el tráfico de datos crítico.
Durante 2024 y 2025, Orange ha instalado varios nodos 5G en el recinto de Mercamadrid, analizando su cobertura y reforzando la señal en zonas grises. También se han implementado soluciones específicas para tarjetas SIM IoT y se han verificado los protocolos de ciberseguridad conforme a los estándares de la GSMA. Estos trabajos han permitido dotar de conectividad continua a una infraestructura que, por su actividad logística y alimentaria, requiere comunicaciones estables y protegidas.
El piloto forma parte del consorcio Mobilities for EU, integrado por 32 socios públicos y privados que desarrollan once proyectos experimentales (cinco en Madrid y seis en Dresde). Su propósito es validar modelos de movilidad cooperativa que integren vehículos eléctricos, sensores urbanos, plataformas de datos y sistemas de inteligencia artificial. Orange participa como proveedor de conectividad y tecnología 5G, en colaboración con administraciones locales, universidades y empresas del ámbito industrial y energético.
Íñigo Polo, director de Sector Público y Servicios Digitales de MasOrange, destacó la relevancia del proyecto como ejemplo de cooperación entre entidades públicas y privadas. En sus palabras, “iniciativas como esta nos permiten combinar conocimiento, recursos, inversión e innovación con un objetivo común: mejorar la vida de la sociedad mediante la tecnología más avanzada”. La declaración sintetiza una de las líneas estratégicas de MasOrange, que busca situar la conectividad 5G como catalizador de nuevas soluciones urbanas y logísticas.
Más allá del componente tecnológico, el piloto en Mercamadrid ilustra cómo la conectividad avanzada puede transformar la movilidad en espacios industriales y comerciales. El uso de redes privadas 5G permite operar vehículos sin conductor en entornos controlados, reduciendo riesgos laborales y optimizando los flujos internos de transporte. También facilita la integración con sistemas IoT de gestión de mercancías, cámaras de seguridad o herramientas predictivas de mantenimiento.
En paralelo, el proyecto refuerza la posición de Madrid como laboratorio de innovación en movilidad urbana. En los últimos dos años, la capital ha concentrado varios programas de ensayo con vehículos autónomos, desde robots de reparto hasta lanzaderas eléctricas, impulsados por fondos europeos y por la colaboración entre empresas tecnológicas y administraciones locales. En este contexto, la iniciativa de Orange añade una capa de conectividad avanzada que puede escalarse a otras zonas industriales o logísticas.
La red 5G SA de Orange no solo soporta la transmisión de datos de los vehículos, sino también el intercambio continuo de información con el centro de control y con los sistemas de monitorización de tráfico. Esto permite ajustar en tiempo real las rutas, las velocidades o los tiempos de carga y descarga, reduciendo emisiones y mejorando la eficiencia operativa. La fiabilidad de la conexión es esencial: la latencia del 5G Stand Alone puede situarse por debajo de los 10 milisegundos, lo que posibilita decisiones automáticas inmediatas en situaciones críticas.
Para MasOrange, esta experiencia también supone un escaparate del potencial de las redes móviles privadas en sectores más allá de la movilidad. Las mismas tecnologías pueden aplicarse a fábricas inteligentes, puertos o centros logísticos, donde la sincronización de equipos conectados resulta determinante para la productividad. En todos estos casos, el slicing y la gestión avanzada del espectro permiten adaptar la red a usos industriales con requisitos de seguridad y fiabilidad más estrictos que los de las redes públicas convencionales.
En el fondo, el minibús autónomo de Mercamadrid es solo el primer paso de una red de pruebas que aspira a extender la movilidad conectada a otros espacios urbanos y periurbanos. La combinación de conectividad 5G, inteligencia artificial y sistemas eléctricos abre nuevas posibilidades para el transporte de mercancías y de pasajeros, especialmente en entornos donde la congestión y las emisiones son problemas recurrentes.
La colaboración entre Orange, el Ayuntamiento de Madrid y el consorcio Mobilities for EU apunta hacia un modelo de movilidad más coordinado, en el que las decisiones no dependan solo de cada vehículo sino del intercambio constante de datos entre todos los actores del sistema. En este sentido, la experiencia de Mercamadrid podría servir como referencia para otros mercados o polígonos industriales europeos interesados en adoptar soluciones de conectividad avanzada y transporte autónomo.
Con este despliegue, MasOrange afianza su estrategia en torno a la movilidad inteligente, la sostenibilidad y la digitalización industrial. Su apuesta por las redes privadas 5G refleja una transición que va más allá de la mejora de la conectividad: se orienta a la creación de nuevos ecosistemas donde la tecnología y la infraestructura urbana convergen en tiempo real.
