Bit2Me ha incorporado a su plataforma dos nuevos activos digitales respaldados por moneda fiduciaria: EUR CoinVertible y USD CoinVertible. Ambos tokens, emitidos por Societe Generale-FORGE, ya están disponibles para los usuarios de la plataforma española, tanto minoristas como institucionales. La operación marca un paso relevante en la convergencia entre el sistema financiero tradicional y el ecosistema cripto regulado en Europa.
Los dos stablecoins cumplen con el Reglamento MiCA (Markets in Crypto-Assets), lo que los sitúa dentro del marco legal europeo para criptoactivos. Esta característica no es menor: la normativa, en vigor desde mediados de 2024, exige requisitos estrictos de transparencia, solvencia y gobernanza para los emisores de tokens respaldados por activos. En este caso, Societe Generale-FORGE actúa como emisor bajo supervisión de la ACPR y la AMF, los reguladores financieros franceses.
Bit2Me, por su parte, se convirtió en julio de 2025 en la primera fintech hispanohablante autorizada como proveedor de servicios de criptoactivos (CASP) bajo MiCA. Esto le otorga un pasaporte europeo para operar en los 27 Estados miembros, reforzando su posición como intermediario regulado en un mercado que aún busca equilibrio entre innovación y control normativo.
La inclusión de estos dos tokens amplía el catálogo de Bit2Me a más de 400 criptoactivos. Pero más allá del número, el movimiento introduce una herramienta con potencial para facilitar pagos, acceso a liquidez y aplicaciones financieras descentralizadas, todo ello con respaldo institucional. “La integración de los stablecoins de Societe Generale-FORGE refleja nuestro compromiso con tender puentes entre las finanzas tradicionales y los activos digitales”, afirmó Leif Ferreira, CEO y cofundador de Bit2Me.
Desde la perspectiva del emisor, el objetivo es extender el uso de monedas digitales estables, reguladas y con garantías bancarias a una base más amplia de usuarios europeos. Jean-Marc Stenger, CEO de Societe Generale-FORGE, lo resume como “otro paso hacia la disponibilidad de criptoactivos estables y regulados para trading, liquidación y reserva de valor”.
Lo que distingue a EUR CoinVertible y USD CoinVertible de otros tokens estables es su diseño institucional. Ambos están respaldados por reservas en euros y dólares, respectivamente, y su emisión se realiza dentro del marco del modelo CAST, una arquitectura de código abierto para activos digitales interoperables. A diferencia de stablecoins más populares como USDT o USDC, que operan bajo jurisdicciones estadounidenses y con menor supervisión europea directa, estos tokens se inscriben en un entorno regulado desde su origen.
El contexto regulatorio europeo ha cambiado notablemente en los últimos dos años. Con la entrada en vigor de MiCA, la UE ha establecido un marco legal único para los emisores de stablecoins, exigiendo licencias específicas, auditorías periódicas y mecanismos de redención. Esto ha generado una carrera entre entidades bancarias y tecnológicas por posicionarse como emisores de referencia. En ese escenario, la alianza entre Bit2Me y Societe Generale-FORGE representa una convergencia poco habitual: una fintech nativa del mundo cripto y una entidad bancaria con más de 150 años de historia.
Sin embargo, la adopción de stablecoins reguladas en Europa aún enfrenta desafíos. La liquidez inicial suele ser limitada, el uso en pagos reales es marginal y la interoperabilidad con infraestructuras tradicionales no siempre está garantizada. Además, persisten dudas sobre la rentabilidad de estos modelos para los emisores, dado que deben mantener reservas completas y no pueden reinvertirlas libremente como hacen algunos competidores no regulados.
Pese a ello, el interés institucional por los activos digitales estables no se ha frenado. En parte, porque permiten reducir la fricción en operaciones transfronterizas y, en parte, porque ofrecen una alternativa digital al dinero bancario sin depender de bancos centrales. En este sentido, la iniciativa de Societe Generale-FORGE se sitúa en una línea paralela a los proyectos de euro digital del BCE, aunque con objetivos y escalas distintas.
Para Bit2Me, el acuerdo también supone una forma de diferenciarse en un mercado saturado de exchanges que compiten por volumen, pero no siempre por cumplimiento normativo. La empresa, con sede en Madrid, ha apostado por un modelo de crecimiento regulado, buscando alianzas con actores institucionales y adaptando su operativa a los requisitos europeos. La incorporación de stablecoins MiCA-compliant refuerza esa estrategia.
A medio plazo, la evolución de estos tokens dependerá de su adopción real en pagos, su integración en plataformas DeFi y su aceptación por parte de empresas y usuarios. Aunque su diseño técnico y legal los posiciona favorablemente, el mercado aún no ha definido qué papel jugarán frente a monedas digitales de bancos centrales o frente a stablecoins más extendidas pero menos reguladas.
En cualquier caso, la alianza entre Bit2Me y Societe Generale-FORGE anticipa un escenario en el que las fronteras entre banca tradicional y criptoactivos regulados se vuelven más porosas. No es una fusión de mundos, pero sí un punto de contacto que puede marcar el ritmo de lo que viene.
