Apple está en conversaciones preliminares con Google para integrar Gemini AI en una versión renovada de Siri. La compañía evalúa si sustituir sus modelos internos por un socio externo, en un movimiento que podría redefinir su estrategia de inteligencia artificial en dispositivos iPhone y iPad.
Según informó Bloomberg News y recogió Reuters, Apple ha iniciado conversaciones con Google para evaluar la integración de Gemini AI en la futura evolución de Siri. Aunque el proyecto aún se encuentra en fase temprana y no hay un acuerdo definitivo, esta posible alianza refleja la creciente presión sobre Apple para ponerse al día en la carrera de la inteligencia artificial generativa.
El mercado reaccionó de inmediato: las acciones de Alphabet subieron un 3,7%, mientras que los títulos de Apple avanzaron un 1,6% tras conocerse la noticia.
Apple frente al desafío de la IA generativa
Mientras que competidores como Google y Samsung ya han incorporado asistentes basados en modelos de lenguaje generativos en sus dispositivos, Apple se ha visto rezagada. Su plan original de lanzar una versión renovada de Siri en primavera de 2024 se retrasó un año por problemas de ingeniería. El objetivo de ese rediseño era dotar al asistente de mayor contexto personal y un control total del dispositivo mediante la voz.
Históricamente, Siri ha mostrado limitaciones frente a Alexa de Amazon y Google Assistant, sobre todo en la gestión de solicitudes complejas, de varios pasos, y en la integración fluida con aplicaciones de terceros. Este déficit ha debilitado la competitividad de Apple en un terreno clave para el futuro de la interacción con el usuario.
Opciones sobre la mesa: Google, OpenAI o Anthropic
Apple no solo ha conversado con Google. A principios de año, también exploró acuerdos con Anthropic y OpenAI para evaluar si modelos como Claude o ChatGPT podían alimentar el nuevo Siri. Estas conversaciones ponen de relieve que la compañía aún no ha definido si optará por fortalecer sus desarrollos internos o confiar en un socio externo para cerrar la brecha tecnológica.
El dilema es estratégico: ceder parte del control a un proveedor externo podría acelerar la llegada de Siri 2.0, pero también supondría depender de una infraestructura y un modelo de negocio que Apple no controla directamente.
Implicaciones para el mercado y los usuarios en Europa
Para el ecosistema tecnológico europeo, el movimiento tendría varias implicaciones.
- Competencia en el sector móvil: Un Siri potenciado por Gemini podría alterar el equilibrio competitivo frente a Google Assistant y Samsung, con efectos en el mercado de smartphones de gama alta en España y la UE.
- Privacidad y regulación: La adopción de un modelo externo plantea interrogantes regulatorios en Europa, donde Apple ya ha tenido que adaptar su ecosistema al marco de la Ley de Mercados Digitales (DMA). El manejo de datos personales por parte de modelos generativos será un punto crítico bajo el RGPD.
- Estrategia empresarial: Para empresas y desarrolladores, un Siri más capaz podría abrir nuevas oportunidades de integración con aplicaciones, productividad y servicios digitales, siempre que Apple diseñe un marco de colaboración competitivo.
El futuro inmediato de Siri
Aunque aún faltan semanas para una decisión final, la presión competitiva obliga a Apple a acelerar su apuesta por la IA. La compañía se juega no solo la percepción de innovación en el iPhone, sino también su capacidad de mantener un ecosistema de servicios diferenciado en un entorno dominado por asistentes cada vez más avanzados.
En este escenario, el posible desembarco de Gemini AI en Siri no sería solo un movimiento tecnológico, sino un cambio estratégico de gran calado en la relación de Apple con la inteligencia artificial y con sus competidores directos.
