La reciente presentación de GPT-5 por parte de OpenAI, promocionada como la versión más avanzada de su tecnología de modelos de lenguaje, ha provocado una fuerte división entre sus usuarios. La compañía, que anunció mejoras en razonamiento, capacidades de programación y reducción de errores, se enfrentó a una oleada de críticas por la retirada de modelos anteriores como GPT-4o, o3, GPT-4.1 y GPT-4.5, que habían sido integrados en flujos de trabajo y usos cotidianos.
El cambio más controvertido, según recogen Telecoms.com, Tom’s Guide y Bloomberg, ha sido la implantación del llamado auto-router, un sistema que decide automáticamente qué submodelo de GPT-5 se emplea en función de la consulta. Este mecanismo, diseñado para optimizar recursos de computación, elimina la posibilidad de que el usuario seleccione manualmente el modelo más adecuado para tareas concretas, una función clave para quienes diferenciaban entre modelos según su estilo o capacidades.
En comunidades como r/ChatGPT de Reddit, la reacción ha sido especialmente intensa. Numerosos usuarios denunciaron que las respuestas del nuevo sistema resultaban más cortas, menos detalladas y con un tono más formal que las versiones anteriores, lo que reducía la interacción percibida como cercana. Otros acusaron al auto-router de priorizar submodelos menos costosos computacionalmente, incluso cuando no son la opción más apropiada para tareas complejas, lo que genera preocupación en entornos profesionales que dependen de resultados consistentes y precisos.
La transición también ha tenido un componente emocional. En foros como r/MyBoyfriendIsAI —donde usuarios mantienen interacciones personales o de apoyo emocional con el chatbot—, la desaparición de GPT-4o fue recibida como una pérdida significativa. Varios testimonios describieron a este modelo como “cálido” y “comprensivo”, mientras que GPT-5 es percibido como más distante. Algunos usuarios llegaron a comparar el cambio con “perder a un amigo” o “romper una relación”, lo que subraya la naturaleza de apego que pueden generar estas herramientas.
De acuerdo con The Verge y PCMag, la polémica no solo se debe al estilo de GPT-5, sino también a la limitación en el número de mensajes para usuarios de ChatGPT Plus (200 semanales), así como a la desaparición sin previo aviso del selector de modelos. Esto afectó a quienes habían configurado procesos productivos que alternaban entre distintas versiones para tareas de creatividad, lógica, investigación o redacción.
Ante la magnitud del rechazo, el consejero delegado de OpenAI, Sam Altman, anunció en X y en una sesión AMA en Reddit que GPT-4o volverá a estar disponible para los usuarios de pago. Altman explicó que el primer día de lanzamiento se produjo un fallo en el autoswitcher, lo que redujo el rendimiento de GPT-5, y se comprometió a aumentar los límites de uso y a ofrecer más transparencia sobre qué modelo responde a cada consulta.
La valoración de GPT-5 en el sector tecnológico sigue siendo dispar. Expertos como Ethan Mollick, profesor en la Wharton School, han destacado su capacidad para investigación, generación de código y redacción, calificándolo como “capaz de hacer cosas extraordinarias, aunque a veces extrañas”. Por su parte, desarrolladores como Simon Willison, citado por Bloomberg, lo consideran competente, aunque no una ruptura radical respecto a versiones anteriores. Sin embargo, académicos como Noah Giansiracusa, profesor en la Universidad de Bentley, opinan que las mejoras son más marginales de lo esperado.
En pruebas de rendimiento, GPT-5 ocupa posiciones destacadas en algunos índices como LMArena, mientras que en otros, como el benchmark ARC-AGI-2, queda por detrás de modelos competidores como el Grok de xAI, propiedad de Elon Musk. Esto refleja que la comparación entre modelos de IA de última generación sigue siendo compleja y que su utilidad real depende en gran medida del caso de uso específico.
Para OpenAI, el desafío es doble: mantener su liderazgo tecnológico en un mercado cada vez más competitivo y, al mismo tiempo, gestionar las expectativas y fidelidad de una base de usuarios que valora tanto la precisión técnica como la experiencia de interacción. La rápida rectificación con el retorno de GPT-4o evidencia que la gestión del cambio en inteligencia artificial no se limita a la mejora de métricas, sino que debe considerar el impacto en las rutinas, flujos de trabajo y vínculos emocionales que las versiones anteriores han creado.
