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Ciberataques en emergencias: riesgo crítico para telecomunicaciones

Ciberataques en emergencias: riesgo crítico para telecomunicaciones

  • Las telecomunicaciones en emergencias son esenciales para coordinar respuestas; un ciberataque durante una DANA o incendio podría generar una doble crisis.
Ciberataques

Las recientes alertas por fuertes lluvias en varias comunidades, junto al recuerdo de la DANA que afectó a la Comunitat Valenciana en octubre de 2024 y los incendios forestales del pasado verano, han puesto sobre la mesa la dependencia crítica de las telecomunicaciones en la gestión de emergencias.

Estos sistemas no solo permiten emitir avisos tempranos a la población, sino también coordinar equipos de intervención y organizar evacuaciones en tiempo real. Su interrupción en un escenario de crisis puede alterar la capacidad de respuesta y amplificar los daños.

La tecnología de comunicaciones empleada en estas situaciones abarca desde redes IP temporales hasta repetidores TETRA y pasarelas de comunicaciones satelitales que enlazan las operaciones en campo con los centros de coordinación. Según ESET España, compañía especializada en ciberseguridad, la protección de estas infraestructuras debe considerarse prioritaria, al nivel de otras infraestructuras críticas, ya que un ciberataque oportunista durante una catástrofe natural puede derivar en una emergencia de doble dimensión: la física y la digital.

Alejandro Aliaga, director de tecnología de ESET España y Ontinet.com, señaló que los sistemas de telecomunicaciones de emergencias constituyen “la columna vertebral de las comunicaciones de mando y control”. El especialista advirtió que un acceso indebido a una red IP mal protegida o la interferencia de señales de radio podrían comprometer la localización de brigadas forestales, retrasar evacuaciones o desorganizar la coordinación de recursos durante una inundación. En este contexto, recalcó la necesidad de aplicar medidas de seguridad preventiva basadas en análisis de riesgos y controles técnicos que garanticen la continuidad del servicio en condiciones extremas.

Los expertos insisten en que la ciberseguridad no puede tratarse como un complemento, sino como un componente inseparable de las telecomunicaciones de emergencias. Su vulnerabilidad en momentos de alta presión no solo pone en riesgo la eficiencia de las operaciones, sino también la seguridad de la ciudadanía. La integración de protocolos de protección robustos y la planificación anticipada se presentan como factores determinantes para reducir el impacto de posibles ataques en escenarios de catástrofe.

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Emergencias y digitalización, un binomio inevitable

El incremento en la frecuencia de fenómenos climáticos extremos, unido a la creciente digitalización de los sistemas de respuesta, refuerza la necesidad de blindar las infraestructuras de comunicación. Tanto en inundaciones como en incendios forestales, las decisiones operativas dependen de datos que circulan en tiempo real a través de redes digitales. Cualquier alteración intencionada en estos flujos de información puede tener consecuencias operativas graves y, en casos extremos, poner vidas en peligro.

El debate sobre la resiliencia tecnológica en la gestión de desastres ya no se centra únicamente en la disponibilidad de equipos de intervención, sino en la fiabilidad de los sistemas digitales que los sostienen. La interdependencia entre la emergencia física y la dimensión cibernética marca un nuevo escenario en el que la protección de las telecomunicaciones se convierte en un elemento estructural de la seguridad pública.

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