La puesta en marcha de JUPITER, el primer superordenador europeo en superar el umbral de un quintillón de operaciones por segundo, consolida el liderazgo tecnológico del continente en computación exaescala e inteligencia artificial. Con capacidad equivalente a 10 millones de ordenadores personales modernos, JUPITER abre la puerta a aplicaciones científicas, industriales y empresariales de alcance inédito.
Un hito europeo en la carrera exaescala
El Centro de Supercomputación de Jülich (Alemania) acogió la inauguración oficial de JUPITER Booster, con la presencia del canciller alemán Friedrich Merz y autoridades federales y regionales. El sistema se enmarca en la iniciativa EuroHPC JU, que impulsa la soberanía tecnológica de Europa en supercomputación y permite a investigadores, empresas y administraciones acceder a recursos de cómputo de última generación.
Como ya adelantamos en La Ecuación Digital el 5 de septiembre, Europa entra así en la era exaescala, posicionándose como el cuarto sistema más potente del mundo según la lista TOP500 de junio de 2025 y el primero de la UE en alcanzar este nivel. La Comisión Europea destaca que este avance no sólo es un logro científico, sino también una infraestructura estratégica para industria, clima, salud y soberanía digital.
Potencia y eficiencia sin precedentes
JUPITER integra 24.000 superchips NVIDIA GH200 Grace Hopper, interconectados con la red NVIDIA Quantum-2 InfiniBand, lo que lo convierte en una herramienta óptima para entrenar modelos de inteligencia artificial y ejecutar simulaciones numéricas a gran escala.
La refrigeración líquida directa patentada por Eviden permite que el sistema lidere también en eficiencia energética: su módulo JEDI ocupó el primer puesto del ranking Green500 en junio de 2025. Además, la arquitectura modular del sistema, que incluye un módulo Cluster con procesadores europeos SiPearl Rhea1, refuerza la apuesta por reducir dependencias externas y consolidar la soberanía tecnológica en la UE.
Eviden desempeñó un papel central en el diseño, construcción e integración de elementos clave del superordenador JUPITER, aunque no fue el único responsable del sistema completo.
Responsabilidades de Eviden:
- Diseño y entrega del módulo Booster («Eviden-built JUPITER Booster»), que es la partición exaescala dedicada a grandes simulaciones y entrenamiento de IA. Fue inaugurada oficialmente el 5 de septiembre de 2025.
- Cnstrucción en consorcio con ParTec bajo EuroHPC JU: JUPITER fue desarrollado por el consorcio “ParTec-Eviden” que se encargó de la construcción del sistema.
- Arquitectura modular innovadora: Eviden aportó un enfoque clave mediante su Modular Data Center (MDC) con módulos prefabricados ensamble en fábrica, lo que aceleró plazos, redujo riesgos y permitió eficiencia energética.
- Integración y procesamiento del hardware: Los módulos del Booster fueron ensamblados en su fábrica de Angers, probados y enviados al sitio (Jülich), donde se integraron como unidades semiautónomas (“bimodules”) para luego cargar aplicaciones HPL LINPACK y alcanzar el rendimiento exaescala.
- Infraestructura de refrigeración y eficiencia energética: Eviden aportó su sistema de refrigeración líquida directa y estrategias de reutilización del calor residual, contribuyendo a que el módulo JEDI liderara el ranking Green500 en eficiencia energética.
- Entrega llave en mano del centro de datos: Más allá del sistema en sí, Eviden también se encargó del diseño del centro de datos modular, incluyendo alimentación, cableado, refrigeración y logística.
Aplicaciones de alto impacto
Las posibilidades que abre JUPITER son amplias y estratégicas:
- Inteligencia artificial: acelerará el entrenamiento de modelos fundacionales como OpenGPT-X, con enfoque multilingüe y especial atención al alemán, pero con impacto directo en el desarrollo de LLMs europeos.
- Clima y energía: permitirá ejecutar el modelo atmosférico ICON con resolución kilométrica, mejorando la predicción de fenómenos extremos y la planificación energética.
- Neurociencia y biomedicina: posibilitará simular redes neuronales con detalle biológico inédito, lo que puede aportar avances en la investigación de enfermedades como el Alzheimer.
- Industria y materiales: facilitará gemelos digitales y optimización de cadenas de suministro, con impacto en sectores como automoción, aeronáutica o construcción avanzada.
Conexión con España: oportunidad para empresas y centros de I+D
El impacto de JUPITER se extenderá al ecosistema español a través del Barcelona Supercomputing Center (BSC-CNS) y la futura AI Factory Spain, que actuará como ventanilla única para startups, pymes y centros de investigación. Estas infraestructuras ofrecerán acceso competitivo a horas de cómputo y servicios de soporte técnico, con programas específicos para pymes y verticales estratégicos:
- Clima y energía: evaluación de riesgos climáticos y optimización de mercados eléctricos.
- Salud: descubrimiento molecular y personalización terapéutica mediante IA y simulación.
- Industria: gemelos digitales para procesos productivos y nuevos materiales.
- Finanzas y seguros: modelización avanzada para pricing y gestión de riesgos climáticos.
IA generativa en español y lenguas cooficiales: desarrollo de modelos fundacionales europeos bajo el marco regulatorio del AI Act.
Retos y hoja de ruta
Aunque JUPITER representa un salto sin precedentes, su éxito dependerá de tres factores clave:
- Energía: la demanda exaescala exige contratos energéticos estables y redes eléctricas robustas.
- Talento y software: adaptar aplicaciones a decenas de miles de GPU requiere nuevas herramientas y formación especializada.
- Cadena de suministro: la dependencia de aceleradores externos sigue siendo un riesgo estratégico, aunque el uso de procesadores europeos es un paso hacia la autonomía.
Un punto de inflexión para Europa y España
La puesta en marcha de JUPITER no sólo es un logro científico: abre un nuevo ciclo de innovación en la UE. Para el tejido empresarial español, supone acceso directo a recursos capaces de reducir meses a días el desarrollo de productos, optimizar cadenas de suministro y entrenar IA generativa con datos europeos bajo normativa comunitaria.
La ventana de oportunidad se sitúa entre 2025 y 2027. Preparar casos de uso, validar datasets y sumar capacidades en HPC/MLOps serán claves para aprovechar al máximo las convocatorias EuroHPC y la red de fábricas de IA.
