Oracle ha presentado en Las Vegas la nueva generación de su infraestructura en la nube: OCI Zettascale10, un sistema de computación masiva que, según la compañía, alcanza hasta 16 zettaFLOPS de rendimiento máximo. La cifra multiplica por diez la capacidad de su predecesor y sitúa a la plataforma entre los superordenadores más potentes disponibles en la nube pública.
El anuncio, realizado durante Oracle AI World 2025, marca un nuevo paso en la estrategia de la compañía para posicionarse en el mercado de infraestructura para inteligencia artificial, un terreno dominado hasta ahora por proveedores como NVIDIA, AWS o Microsoft. La novedad no reside solo en la escala de cómputo, sino también en la arquitectura que lo sostiene: Oracle Acceleron RoCE, un diseño de red optimizado para reducir la latencia entre GPUs y mejorar la fiabilidad del entrenamiento de modelos de gran tamaño.
Una arquitectura de escala multigigavatio
OCI Zettascale10 conecta centenares de miles de GPUs de NVIDIA distribuidas en múltiples centros de datos, formando clústeres de varios gigavatios capaces de soportar cargas de IA de enorme complejidad. La compañía asegura que este diseño permite una densidad excepcional, con latencias mínimas dentro de un radio de apenas dos kilómetros.
El sistema se estrenará en el complejo Stargate de Abilene, Texas, desarrollado conjuntamente por Oracle y OpenAI, donde se desplegará la primera instalación de esta generación. En palabras de Mahesh Thiagarajan, vicepresidente ejecutivo de Oracle Cloud Infrastructure, “con OCI Zettascale10 estamos fusionando nuestra arquitectura de red Acceleron RoCE con la infraestructura de IA de NVIDIA para ofrecer capacidad multigigavatio y eficiencia energética sin precedentes”.
Oracle subraya que la nueva infraestructura permitirá entrenar y desplegar modelos de IA de gran tamaño con menor consumo por unidad de rendimiento, algo que las empresas demandan ante los costes energéticos crecientes asociados al entrenamiento de sistemas generativos.
Colaboración con NVIDIA y OpenAI
El proyecto se apoya en la alianza estratégica entre Oracle, NVIDIA y OpenAI, que comparten la ambición de escalar la infraestructura necesaria para la próxima generación de modelos fundacionales. Peter Hoeschele, responsable de infraestructura industrial en OpenAI, explicó que la red Acceleron “maximiza el rendimiento a escala de gigavatios manteniendo la mayor parte de la energía enfocada en el cómputo”.
Por su parte, Ian Buck, vicepresidente de Hyperscale en NVIDIA, destacó que la combinación de la nube distribuida de Oracle con su infraestructura de IA de pila completa “proporciona la base de cómputo necesaria para avanzar en la investigación de vanguardia y llevar la IA industrializada a más organizaciones”.
Aunque los detalles sobre costes y disponibilidad global aún no se han concretado, Oracle adelantó que ya acepta pedidos de clientes que requieran configuraciones de hasta 800.000 GPUs NVIDIA con rendimiento predecible y eficiencia optimizada. Las primeras implementaciones están previstas para la segunda mitad de 2026.
Innovaciones en red y eficiencia operativa
El núcleo de la propuesta reside en la red Oracle Acceleron RoCE, una evolución del estándar RDMA over Converged Ethernet adaptado a las exigencias de la IA generativa. En lugar de depender de un entramado de tres niveles, el diseño utiliza la capacidad de conmutación integrada en las tarjetas NIC de las GPUs, lo que permite conectarlas simultáneamente a múltiples switches, cada uno en un plano de red independiente.
Este enfoque multiplica la resiliencia y la capacidad de recuperación del sistema: cuando una ruta experimenta congestión o fallo, el tráfico se redirige de inmediato a otro plano, evitando interrupciones costosas. Además, reduce la complejidad de la infraestructura al eliminar niveles de red, lo que se traduce en menores costes y consumo energético.
Entre los beneficios operativos que Oracle destaca figuran la reducción del tiempo de despliegue de grandes clústeres, la posibilidad de realizar mantenimiento independiente por plano de red y el uso de ópticas lineales (LPO y LRO) para mejorar la eficiencia térmica sin sacrificar el ancho de banda de 400G o 800G.
Competencia por la infraestructura zettascale
El lanzamiento de OCI Zettascale10 refuerza la ambición de Oracle de competir en un mercado que se está reconfigurando en torno a la computación zettascale, es decir, sistemas capaces de alcanzar un trillón de trillones de operaciones por segundo. En 2024 la compañía ya había introducido el primer clúster Zettascale, pero la nueva versión multiplica su capacidad de cómputo y mejora los niveles de fiabilidad, un factor decisivo en la ejecución continua de modelos de IA de gran escala.
Mientras AWS, Google Cloud y Microsoft Azure compiten con sus propias arquitecturas especializadas (Trainium, TPU y Maia respectivamente), Oracle intenta diferenciarse apostando por redes de baja latencia y eficiencia energética, un terreno donde el coste por rendimiento puede resultar más atractivo para empresas que buscan entrenar modelos personalizados sin replicar la infraestructura de los grandes laboratorios de IA.
Proyección hacia la era de la IA industrializada
El movimiento también tiene una lectura estratégica: Oracle pretende consolidarse como proveedor de referencia en la industrialización de la IA, el proceso que transforma la experimentación de modelos en despliegues productivos a gran escala. La empresa sostiene que su infraestructura distribuida permitirá a los clientes mantener soberanía de datos y control operativo sin sacrificar la proximidad al cómputo de alto rendimiento.
En última instancia, OCI Zettascale10 refleja la convergencia entre tres tendencias: el crecimiento exponencial de la demanda de potencia de cálculo, la necesidad de sostenibilidad energética y la búsqueda de arquitecturas resilientes frente a la complejidad de los modelos fundacionales. Oracle parece apostar por convertir esa intersección en su ventaja competitiva en la próxima década.
