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España, sexto país del mundo en adopción per cápita de inteligencia artificial

España, sexto país del mundo en adopción per cápita de inteligencia artificial

  • El nuevo informe global de Microsoft sitúa a España entre los seis países con mayor uso per cápita de IA, con un 39,7% de adopción frente a la media mundial.
AI Diffusion Report: Where AI is most used, developed and built

España se ha situado entre los seis países con mayor uso per cápita de inteligencia artificial (IA) en el mundo, con un 39,7% de su población empleando herramientas basadas en esta tecnología, según el nuevo informe  AI Diffusion Report: Where AI is most used, developed and built , publicado por Microsoft. El estudio analiza el alcance de la IA a escala global y cómo su expansión está configurando nuevas desigualdades entre regiones.

AI Diffusion Report: Where AI is most used, developed and built
AI Diffusion Report: Where AI is most used, developed and built

A menos de tres años de su popularización masiva, la IA ha superado los mil millones de usuarios. Nunca antes una tecnología —ni la radio, ni Internet, ni el teléfono móvil— había alcanzado tal nivel de difusión en tan poco tiempo. La velocidad del fenómeno, sin embargo, esconde una fractura profunda: mientras el Norte global registra tasas de adopción cercanas al 23%, el Sur apenas supera el 13%.

AI Diffusion Report: Where AI is most used, developed and built
AI Diffusion Report: Where AI is most used, developed and built

España destaca en un mapa desigual

La posición de España, sexta en el ranking mundial y primera entre los grandes países europeos por ratio per cápita, refleja una combinación singular de factores. Una alta penetración de la banda ancha, una digitalización temprana del tejido empresarial y un uso intensivo de servicios en la nube han impulsado la integración cotidiana de la IA, tanto en el entorno laboral como doméstico.

Según el informe, la adopción española supera ampliamente la de Estados Unidos, situado en el puesto 23, y se acerca a los niveles de países como Singapur o Emiratos Árabes Unidos, líderes mundiales con tasas que rondan el 59%. La proporción de usuarios de IA en España —cuatro de cada diez personas— la coloca en el grupo de economías donde la tecnología ha dejado de ser un fenómeno de nicho para convertirse en parte del consumo digital cotidiano.

AI Diffusion Report: Where AI is most used, developed and built
AI Diffusion Report: Where AI is most used, developed and built

Aunque no se trata aún de un país productor de modelos fundacionales, España ha demostrado capacidad para absorber rápidamente innovaciones externas, en línea con lo que Microsoft describe como “sociedades adaptadoras”: economías que transforman su productividad y servicios mediante la adopción masiva de tecnologías desarrolladas en otros centros.

Una adopción sin frontera industrial

A diferencia de la revolución digital de los noventa, donde la adopción dependía de la informatización empresarial, la difusión actual de la IA se apoya en el consumo individual. Herramientas como ChatGPT, Copilot o Gemini han normalizado la interacción con modelos de lenguaje entre usuarios que no necesariamente pertenecen al ámbito técnico. En España, el fenómeno se ha extendido tanto a trabajadores autónomos como a estudiantes, docentes o profesionales de servicios públicos.

Sin embargo, el informe de Microsoft advierte que la velocidad de adopción no equivale a una distribución equitativa. Casi 4.000 millones de personas en el mundo carecen de los elementos básicos —electricidad fiable, conectividad estable o alfabetización digital— para acceder a la IA. Esta brecha estructural amenaza con reproducir, e incluso ampliar, la desigualdad tecnológica entre regiones.

En los países con una renta per cápita inferior a 20.000 dólares, la tasa de uso de IA es menos de la mitad que en las economías avanzadas. El estudio destaca además un factor nuevo: el idioma. Las naciones con lenguas poco representadas en los modelos de IA muestran un nivel de adopción 20% inferior al promedio, incluso ajustando por PIB y conectividad.

Infraestructura concentrada y dependencia estructural

Pese al avance en el uso, la capacidad de construir y entrenar modelos sigue concentrada en un puñado de países. Estados Unidos y China acaparan el 86% de la capacidad global de centros de datos, según la Agencia Internacional de la Energía citada en el informe. Solo siete naciones —EE. UU., China, Corea del Sur, Francia, Reino Unido, Canadá e Israel— mantienen modelos considerados de frontera.

AI Diffusion Report: Where AI is most used, developed and built
AI Diffusion Report: Where AI is most used, developed and built

España depende por tanto de infraestructuras ajenas para el acceso a modelos avanzados, aunque esta dependencia no limita su adopción práctica. La proximidad geográfica a centros de datos europeos, sumada a una amplia cobertura de fibra óptica y un nivel elevado de alfabetización digital, explican buena parte del salto en su uso interno.

El informe señala que la experiencia de países como Irlanda o Noruega —altamente digitalizados y con políticas públicas activas en IA— muestra que la adopción puede crecer incluso sin liderazgo en I+D, siempre que la infraestructura y la educación acompañen.

La IA como indicador de madurez digital

El caso español refleja una tendencia más amplia: el impacto de la IA ya no se mide solo en innovación tecnológica, sino en capacidad de absorción. En este sentido, el estudio de Microsoft recupera la idea de “difusión” que impulsó las economías del Este asiático en el siglo XX: la transformación no depende tanto de inventar, como de saber adaptar y escalar.

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España, con un tejido empresarial dominado por pymes y una administración en proceso de modernización, enfrenta el reto de convertir la adopción per cápita en productividad sostenida. El riesgo, como apunta el informe, es que el uso individual no se traduzca automáticamente en competitividad estructural. La clave estará en integrar la IA en procesos industriales, educativos y administrativos, no solo en herramientas de productividad personal.

Lengua, cultura y oportunidad

Otro factor determinante para el futuro de la adopción española será el idioma. Aunque el castellano es una de las lenguas con mayor presencia en el corpus digital, los modelos aún muestran sesgos y carencias en su rendimiento fuera del inglés. El informe subraya que los países con lenguas “altamente representadas” tienden a beneficiarse más rápidamente de las mejoras de los modelos.

El ecosistema hispanohablante, que abarca más de 500 millones de personas, constituye una oportunidad estratégica. La creación de modelos multilingües y el desarrollo de herramientas entrenadas en español podrían reforzar la autonomía digital y reducir la dependencia de sistemas anglosajones. En esa línea, varios proyectos públicos y privados están explorando la generación de modelos abiertos con base en corpus iberoamericanos.

De la adopción al impacto

El informe de Microsoft concluye que la historia de la inteligencia artificial se parecerá menos a la de una revolución puntual que a la de una difusión sostenida. Como en el caso de la electricidad o Internet, su valor no residirá solo en la innovación técnica, sino en su capacidad para integrarse en la vida cotidiana.

España encarna esa dinámica de transición: no es un país constructor del futuro de la IA, pero sí uno de sus principales usuarios. Si logra vincular esa adopción con un impulso industrial, educativo y lingüístico, podría situarse en la primera línea de la economía digital europea.

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