Editor en La Ecuación Digital. Analista y divulgador tecnológico con…
En el nuevo estadio Santiago Bernabéu, la tecnología no está al servicio del espectáculo, es el espectáculo en sí. Bajo esta lógica, el Real Madrid ha redefinido su infraestructura como una plataforma tecnológica distribuida, capaz de operar como un espacio multiservicio, automatizado y sensorizado, que transforma la gestión de eventos y la relación con los espectadores. Todo ello en alianza con Cisco, socio estratégico desde hace dos décadas.
“La gente ve la fachada, las pantallas, el césped retráctil… pero detrás hay una arquitectura tecnológica que casi nadie conoce, y que es fundamental para que todo funcione”, explicó Enrique Uriel, director de tecnología del club, durante el evento Cisco Powering Your Business in the AI Era celebrado en el propio estadio.

Del estadio como recinto al estadio como plataforma
Para Uriel, la evolución no ha sido lineal ni accidental. “En el año 2000, el problema era la violencia en el fútbol. No existía una red. Hoy tenemos miles de sensores, cientos de cámaras y tres redes de comunicaciones separadas por servicios”, recuerda. La transformación ha llevado al Bernabéu desde la ausencia total de digitalización hasta convertirse en un referente de la infraestructura convergente, escalable y automatizada.
Este giro de paradigma se articula sobre cinco pilares tecnológicos diseñados con una lógica de plataforma y no como silos independientes: Smart Stadium, Content Creation, Factoría Digital, Conectividad y Sostenibilidad. En el centro, una condición: la innovación como requisito estructural.

1. Smart Stadium: automatización, sensores y toma de decisiones sin humanos
El primer pilar es también el más invisible. Según Uriel, “todo en el estadio está conectado. Cada dispositivo, cada sistema, cada sonda”. La red se convierte así en un sistema nervioso que permite operar el edificio como un organismo automatizado. Si una sonda detecta un cambio brusco de temperatura, por ejemplo, desencadena una cadena de acciones: climatización, aviso a seguridad, ajuste de parámetros. Y todo sin intervención humana.
Este modelo responde a uno de los principios clave de Cisco para los estadios inteligentes: minimizar la fricción operativa y la intervención manual, algo que los responsables de Cisco Spaces resumen como real-time automation for operational excellence.
El objetivo, como dijo Uriel, es claro: “las personas tienen que hacer lo menos posible. Las máquinas, si están bien programadas, no se equivocan”. Aunque, con humor, añadió: “Yo soy el que más se equivoca, porque estoy muy cansado”.
Este modelo de automatización se apoya en soluciones de Cisco Spaces que permiten gestionar entornos de alta densidad en tiempo real. Herramientas como Right Now o Impact Analysis proporcionan visibilidad instantánea sobre la ocupación del recinto, zonas de congestión o movimientos de público. Con estos datos, los operadores pueden reasignar recursos sobre la marcha o incluso anticipar picos de demanda antes de que ocurran.
Además, la integración con sistemas de climatización, seguridad o iluminación permite un control orquestado del entorno. Lo que antes requería coordinación humana entre departamentos, hoy se desencadena automáticamente según eventos definidos por sensores.

2. Content Creation: una red de vídeo para crear experiencias en tiempo real
El segundo pilar es la capacidad de generar y distribuir contenido en tiempo real con calidad de emisión. El estadio dispone de una red específica para tráfico audiovisual en resolución 4K, sin compresión y con latencia cercana a cero.
“Ahora mismo tenemos una red que conecta 16 cámaras, mezcla sus señales y produce un show que se ve en los videomarcadores, en las televisiones del estadio, en los móviles. Y todo tiene que estar perfectamente sincronizado con la realidad”, explicó Uriel.
Este enfoque no responde solo a criterios técnicos, sino también a una lógica de negocio: controlar el contenido significa controlar la narrativa, el engagement y los posibles ingresos derivados. En este tipo de estadio, el contenido no se entiende como un añadido, sino como una capa estructural de la experiencia.
Desde la perspectiva tecnológica, Cisco plantea esta arquitectura como un nuevo canal de interacción con el espectador: no se trata solo de transportar datos, sino de orquestar una narrativa visual coherente en todos los puntos de contacto. La posibilidad de generar contenidos exclusivos, perfectamente sincronizados con lo que ocurre en el terreno de juego, abre nuevas posibilidades de personalización según el lugar o el momento.

3. Factoría Digital: transformar el estadio en medio de comunicación propio
A diferencia de otros estadios donde el contenido depende de terceros, el Bernabéu cuenta con su propio equipo de producción: Bernabéu Estudios. Se trata de una unidad dedicada a idear, producir y programar contenido específico para los eventos, desde una hora antes del inicio del partido hasta el cierre.
La lógica detrás es simple pero efectiva: “Si conseguimos que el espectador entre antes al estadio, ya está dentro de nuestra wifi. A partir de ahí, es nuestro cliente”, argumenta Uriel. Sin pedir datos personales, la red permite lanzar campañas geolocalizadas, promociones contextuales o desviar flujos de personas en función del aforo de cada zona.
La lógica que sustenta esta capa es la del micro-targeting contextual, basado en la posición del espectador y su comportamiento en tiempo real. Aplicaciones como Engagements y Personas, integradas en Cisco Spaces, permiten construir segmentos dinámicos: nuevos visitantes, socios, asistentes habituales o perfiles VIP, y enviarles ofertas, notificaciones o recomendaciones personalizadas.
Además, el modelo de interacción es ubicuo: desde una pantalla en un pasillo hasta una notificación móvil con una promoción personalizada. El estadio se convierte así en un entorno “hablante”, donde cada zona, pantalla o interfaz digital es una oportunidad para comunicar y monetizar.
El Real Madrid aprovecha este potencial con campañas que reaccionan a eventos en vivo: un gol puede activar descuentos, recompensas o incluso una “happy hour” en tiempo real. Esa lógica de programación contextual es lo que Cisco denomina event-triggered marketing, y permite que la experiencia evolucione segundo a segundo según lo que ocurre en el campo.
4. Conectividad: de la WiFi 4 al WiFi 7 en menos de una década
La conectividad no es un soporte, es la base. Desde 2010, el Bernabéu ha pasado por todas las generaciones de redes inalámbricas, y ya planifica el salto a WiFi 7. Cada fase ha supuesto una reconfiguración completa de la infraestructura.
“Cuando empezamos a proyectar el nuevo estadio estábamos con WiFi 4, sacamos el concurso en WiFi 5, implantamos WiFi 6 y ahora ya preparamos WiFi 7 para Valdebebas”, señaló Uriel.
La relación con Cisco no se limita al suministro de tecnología. Uriel destacó la importancia de la anticipación estratégica: “Nos sentamos regularmente con sus ingenieros en San José. Te cuentan hacia dónde va el producto, el roadmap, aunque solo entiendas la mitad”, bromeó, subrayando la complejidad técnica de algunos desarrollos, pero también el valor de tener esa visión antes de que se convierta en estándar.
La red SD-Access (SDA) permite separar por completo el tráfico de invitados, retransmisión, operación o espectador, con niveles de seguridad y rendimiento distintos. En palabras de Uriel: “Durante el partido de ayer había 96 cámaras conectadas por fibra a nuestra red y ni un solo cable tirado. La NFL vino a auditar y flipó”.
La conectividad de un estadio inteligente no puede depender de un portal de acceso tradicional. Por eso, Cisco promueve el uso de tecnologías como OpenRoaming, que permite una conexión inmediata, segura y sin barreras para el espectador. El acceso se convierte en una experiencia invisible, pero fundamental: sin fricción, sin formularios, sin perder tiempo en configuraciones.
El control de red se extiende además a la visibilidad del comportamiento digital de los visitantes, sin comprometer la privacidad. Saber qué zonas tienen mayor demanda, qué servicios se usan más o cómo se mueven los grupos permite optimizar recursos e incluso rediseñar el espacio.
5. Tecnología como pegamento entre espacio y modelo de negocio
El modelo del Bernabéu como plataforma tecnológica no se limita al día del partido. Es una infraestructura polivalente que alberga conciertos, eventos corporativos, exposiciones y, en breve, partidos de la NFL. Para ello, la tecnología actúa como un “pegamento”, en palabras de Uriel, entre tres elementos: el espacio físico, las personas y el negocio.
Cisco plantea el estadio como un entorno de datos en tiempo real, en el que cada interacción genera información que puede ser analizada y transformada en decisión operativa. Desde el tiempo de espera en una cola hasta el desplazamiento de multitudes en pasillos, todo se registra y puede correlacionarse para mejorar tanto la experiencia como la rentabilidad.
Este enfoque permite desbloquear nuevas fuentes de ingresos. Una conexión WiFi ya no es solo un servicio; es un punto de entrada para una descarga de app, una campaña de fidelización o una interacción con un patrocinador. Incluso la página de inicio del WiFi se convierte en un espacio comercializable, capaz de ofrecer retorno medible a los sponsors.
El Bernabéu, por tanto, no solo hospeda eventos. Los convierte en datos, los traduce en decisiones y los proyecta en ingresos. Y eso, sin que el espectador lo perciba como invasivo. Lo que recibe es fluidez, personalización y una experiencia menos sujeta al azar.
Complejidad técnica y gestión de incertidumbre
A lo largo de la intervención, Uriel insistió en una idea: todo lo que parece fácil es en realidad terriblemente complejo. Especialmente en proyectos de largo recorrido y alta incertidumbre como la renovación del Bernabéu, que se ha desarrollado durante siete años, pandemia incluida.
“El mayor problema no es comprar tecnología. Es que un constructor no va a decidir si tu red es SDA o si tu pantalla es COB. Solo quiere que funcione y que no cueste. Por eso sacamos todo el proyecto tecnológico fuera del contrato constructivo”, explicó.
Además, la obsolescencia se ha acelerado. “Antes una tecnología te duraba cinco años. Ahora, uno. Si no tienes un socio que te guíe, estás perdido”, apuntó.
El estadio como laboratorio de talento y expectativas
Uriel también abordó un problema menos visible: el talento. “Sal al mercado y contrata un ingeniero cloud o de ciberseguridad. Es una locura”. Cisco no solo aporta tecnología, sino también conocimiento, soporte y servicios que permiten operar al máximo nivel, incluso ante exigencias externas desproporcionadas.
“Apple vino a grabar un documental con sus nuevas gafas. Las expectativas estaban aquí”, dijo, alzando la mano. “Y ni siquiera sabían qué querían. Solo sabían que lo querían perfecto”.
Una infraestructura pensada para lo que aún no ha llegado
El modelo de estadio como plataforma no termina con el Bernabéu. De hecho, su lógica es extensible a otros sectores: centros de convenciones, recintos deportivos, aeropuertos o museos. Lo que cambia es el contenido, pero no el concepto.
Como resume Uriel, “hay tres elementos: el lugar, las personas y lo que los conecta. Ese pegamento es la tecnología”. Si se diseña como plataforma, el estadio deja de ser un contenedor para convertirse en un entorno operativo, adaptable y económicamente rentable.
Editor en La Ecuación Digital. Analista y divulgador tecnológico con más de 30 años de experiencia en el estudio del impacto de la tecnología en la empresa y la economía.
