Marsella, uno de los enclaves más estratégicos del tráfico global de datos, suma desde este mes un nuevo nodo DWDM operado por lyntia. La compañía española, especializada en infraestructuras mayoristas de telecomunicaciones, ha activado su primer punto de presencia en territorio francés con el objetivo de reforzar su papel como eje digital entre continentes.
El nodo, ubicado en la ciudad portuaria del sur de Francia, permite a lyntia ofrecer conectividad óptica de alta capacidad entre España, Portugal y Francia a través de una única red. Esta integración, que elimina la necesidad de intermediarios en rutas transfronterizas, busca simplificar la provisión de servicios intercontinentales para operadores y grandes clientes corporativos.
Marsella no es una elección casual. Según datos del sector, la ciudad alberga actualmente el aterrizaje de 17 cables submarinos que conectan Europa con Asia, África, América y Oriente Próximo. Su infraestructura la convierte en un punto de intercambio clave para el tráfico internacional, especialmente en un momento en que la demanda de rutas resilientes y de baja latencia crece de forma sostenida.
El nuevo nodo de lyntia incorpora tecnología DWDM (Dense Wavelength Division Multiplexing) de última generación, con capacidad para ofrecer servicios de hasta 400 Gbps. Aunque por ahora la conexión con España se realiza a través de una única ruta, la compañía prevé ampliar el número de enlaces en los próximos meses para mejorar la redundancia y la resiliencia de su red.
Además de la capacidad y la latencia, la infraestructura también introduce mejoras en seguridad. El tráfico puede ser encriptado de extremo a extremo, lo que responde a una preocupación creciente entre los operadores europeos por la protección de datos en tránsito. Otro aspecto relevante es la posibilidad de operar bajo un único proveedor en los tres países, lo que reduce la complejidad técnica y contractual para los clientes.
«Con la llegada a Marsella, damos un paso firme hacia nuestra visión: facilitar el tránsito de datos entre Europa y el resto del mundo, simplificando la gestión para nuestros clientes», explica Fernando Conde, Product Manager de Optical Infrastructures en lyntia. «Este nuevo nodo nos permite ofrecer rutas más directas y de menor latencia hacia los principales hubs internacionales, reforzando la capilaridad de nuestra red y la capacidad de diseñar soluciones personalizadas de conectividad para cada cliente».
El despliegue también incluye equipamiento MPLS (Multiprotocol Label Switching), lo que permite a lyntia extender su oferta de servicios más allá del transporte óptico. Esta combinación tecnológica abre la puerta a soluciones de conectividad más complejas, como redes privadas virtuales o servicios gestionados para clientes empresariales.
Aunque la compañía no ha detallado el calendario exacto, sí ha confirmado que este nodo en Marsella es el primero de una serie de aperturas previstas en Francia y otros países europeos. La estrategia apunta a consolidar una red paneuropea que permita a lyntia competir en el segmento de conectividad internacional de alta capacidad, donde operadores como Interxion, Colt o Orange ya tienen presencia consolidada.
La expansión internacional de lyntia se produce en un contexto de creciente presión sobre las infraestructuras de telecomunicaciones en Europa. La demanda de tráfico intercontinental, impulsada por el crecimiento de los servicios en la nube, el vídeo en streaming y las aplicaciones empresariales distribuidas, obliga a los operadores a reforzar sus redes troncales y diversificar sus rutas.
En contraste con los grandes operadores integrados, lyntia mantiene un modelo de negocio mayorista y neutral. Esto le permite ofrecer servicios a terceros sin competir directamente con ellos en el mercado minorista, una posición que ha facilitado acuerdos con múltiples operadores y proveedores de servicios cloud.
Con más de 56.000 kilómetros de red desplegada en la península ibérica, lyntia se ha consolidado como uno de los principales carriers del sur de Europa. La entrada en Marsella marca su primer paso fuera del ámbito ibérico, pero no parece que vaya a ser el último. La compañía ya ha adelantado su intención de abrir nuevos nodos en otras ubicaciones estratégicas del continente.
El movimiento refuerza una tendencia que lleva años gestándose: la descentralización del tráfico de datos en Europa. Si tradicionalmente los grandes hubs estaban concentrados en Londres, Frankfurt o Ámsterdam, ciudades como Marsella, Lisboa o Barcelona ganan peso como puntos de interconexión clave, especialmente para el tráfico con África, América Latina y Oriente Medio.
Para los clientes empresariales y operadores que dependen de rutas internacionales estables y de baja latencia, la aparición de nuevos nodos como el de lyntia en Marsella ofrece una alternativa técnica y comercial que puede reducir costes y mejorar la calidad del servicio. Aunque la competencia en este segmento es intensa, la capacidad de ofrecer soluciones integradas y flexibles será un factor diferenciador en los próximos años.
