La próxima semana podría marcar un punto de inflexión en la estrategia digital del Reino Unido. Durante la visita oficial del presidente Donald Trump a Londres, se espera el anuncio de un acuerdo multimillonario en centros de datos de inteligencia artificial, con la participación de Sam Altman (OpenAI) y Jensen Huang (NVIDIA), además de actores empresariales y gubernamentales de ambos países.
Las filtraciones publicadas por medios como Bloomberg, Reuters y Financial Times apuntan a que se trata del mayor paquete de cómputo de IA jamás planteado en suelo británico, con implicaciones geopolíticas y empresariales de alcance global.
Un acuerdo en construcción
Aunque las cifras finales no se han hecho públicas, el proyecto cuenta ya con un ancla sólida. La compañía Nscale, especializada en data centers de alta capacidad, confirmó en enero una inversión de 2.000 millones de libras para un campus en Loughton (Essex).
Los parámetros técnicos revelados sitúan el proyecto entre los más ambiciosos de Europa:
- Potencia inicial: 50 MW
- Capacidad ampliable: hasta 90 MW
- Objetivo de hardware: 10.000 GPUs Nvidia Blackwell antes de finales de 2026
- Diseño a largo plazo: hasta 45.000 GPUs GB200
Este emplazamiento sería solo el inicio. Distintas fuentes anticipan que el plan contempla más campus, posiblemente asociados a las AI Growth Zones, un programa gubernamental británico que agiliza permisos y prioriza el acceso a potencia para proyectos tecnológicos estratégicos.
El precedente noruego
El movimiento británico sigue la estela de Stargate Norway, anunciado en julio tras la alianza de OpenAI, Nscale y el grupo noruego Aker. Allí se proyecta una infraestructura inicial de 230 MW, con posibilidad de superar los 500 MW, y un objetivo de 100.000 GPUs operativas antes de 2026.
La lógica detrás de ambos proyectos es similar: capacidad masiva, suministro energético garantizado, colaboración público-privada y respaldo político explícito. Reino Unido aspira a replicar ese modelo en un contexto más competitivo, con la ambición de convertirse en un polo tecnológico soberano frente a Estados Unidos y la Unión Europea.
Una jugada geopolítica
El Reino Unido busca reducir su dependencia de infraestructuras externas y consolidar un cómputo soberano en inteligencia artificial. Esta estrategia se enmarca en una hoja de ruta que prevé multiplicar por veinte la capacidad de cómputo nacional hacia 2030.
Los sectores que más se beneficiarían de este despliegue incluyen la administración pública, la defensa, la banca y otras industrias reguladas que requieren infraestructuras de confianza.
La presencia conjunta de Trump, Altman y Huang en el anuncio no solo simboliza un compromiso tecnológico, sino también un gesto geopolítico: reforzar la cooperación transatlántica en torno a la infraestructura crítica para la próxima generación de IA.
Claves a seguir en el anuncio
- Cifra total de inversión: si se mantiene en los 2.000 millones ya comprometidos o si se amplía con nuevas aportaciones.
- Mapa de emplazamientos: Loughton es solo el inicio; se esperan más localizaciones en distintas regiones del Reino Unido.
- Calendario eléctrico: la rapidez de conexión a la red marcará la diferencia entre inversión y capacidad real.
- Acceso a potencia: asignaciones “excepcionales” de energía podrían replicar el modelo de las Growth Zones.
- Cadena de suministro: acuerdos sobre refrigeración líquida, transformadores y fibra óptica serán determinantes para la viabilidad.
Línea temporal de los hitos
- Enero 2025: Nscale anuncia una inversión de 2.000 millones de libras en Loughton.
- Julio 2025: OpenAI abre oficina en Londres y presenta Stargate Norway.
- Septiembre 2025: Filtraciones en Bloomberg, Reuters y FT sobre un acuerdo mayor en Reino Unido.
- Septiembre 2025 (próxima semana): Anuncio esperado con participación de Trump, Altman y Huang.
| Proyecto | País | MW iniciales | Expansión prevista | GPUs objetivo 2026 | Inversión anunciada |
|---|---|---|---|---|---|
| Loughton (Nscale) | Reino Unido | 50 MW | 90 MW / 45.000 GB200 | 10.000 Blackwell | £2.000 millones |
| Stargate Norway | Noruega | 230 MW | >500 MW | 100.000 GPUs | No desglosado |
Un movimiento estratégico
Más allá de las cifras, el verdadero desafío será transformar estos compromisos en potencia efectiva disponible en red (“power on the meter”). Reino Unido se juega consolidar un ecosistema de cómputo competitivo en Europa, con implicaciones para la innovación empresarial, la soberanía tecnológica y la geopolítica digital.
El éxito dependerá no solo del capital comprometido, sino de la capacidad de ejecutar a velocidad industrial una infraestructura crítica para el futuro de la inteligencia artificial.
