La adopción de la inteligencia artificial (IA) en sectores clave como la sanidad, la industria manufacturera o los servicios financieros está redefiniendo las necesidades de conectividad de las organizaciones. Las infraestructuras de red tradicionales, concebidas para modelos de operación menos exigentes, no siempre resultan adecuadas para gestionar la magnitud de las cargas de trabajo actuales, caracterizadas por el alto volumen de datos, la velocidad de procesamiento y la creciente complejidad de los modelos de IA.
Con este contexto, NTT DATA y Cisco, en colaboración con la consultora IDC, han publicado la guía Wired for Intelligence: A CIO Guide to Enterprise Networking for AI. El documento analiza los retos que afrontan las compañías a la hora de renovar sus infraestructuras de red, así como las oportunidades que surgen al incorporar soluciones diseñadas para soportar el despliegue de inteligencia artificial en entornos corporativos.
Redes empresariales y exigencias de la IA
Según el informe, un 78 % de las organizaciones encuestadas considera que las capacidades de red son un factor “importante” o “muy importante” en la selección de proveedores tecnológicos para proyectos de IA generativa. Esta cifra ilustra la relevancia de contar con redes que garanticen tanto la seguridad como el rendimiento en clústeres de entrenamiento e inferencia, además de la gestión del almacenamiento asociado.
La modernización de las redes no solo implica una actualización del hardware, sino también la adopción de herramientas inteligentes de automatización, monitorización y recuperación automática ante fallos. Estas capacidades, según el estudio, permiten reducir los tiempos de respuesta en caso de incidencias y mejorar la fiabilidad en la prestación de servicios digitales.
La red como catalizador en la transformación digital con IA
Dilip Kumar, Global Head de Technology Solutions en NTT DATA, señaló que “la red actúa como un catalizador del crecimiento, permitiendo a las organizaciones abrir nuevas oportunidades y alcanzar una transformación empresarial a gran escala impulsada por la IA”.
Por parte de Cisco, Brink Sanders, Senior Vice President de Global Networking Sales, destacó que la modernización de las redes “no se limita a sustituir hardware obsoleto, sino que ofrece a las compañías la posibilidad de situarse a la vanguardia en un mundo cada vez más guiado por la inteligencia artificial”.
En la misma línea, Chris Barnard, Vice President de European Telecoms and Infrastructure en IDC, subrayó que “la red de una organización puede ser tanto un motor como un freno para su transformación digital con IA, por lo que es esencial superar las limitaciones de las tecnologías heredadas”.
Servicios orientados a la transición digital
NTT DATA ofrece actualmente servicios destinados a facilitar la modernización de redes corporativas, que abarcan desde la consultoría estratégica hasta la implementación técnica y la gestión de infraestructuras. Estas soluciones incluyen arquitecturas definidas por software con capacidades de automatización, soporte a la adopción tecnológica, optimización de licencias y gestión avanzada de red en entornos híbridos de nube y edge.
En colaboración con Cisco, la compañía también ha desarrollado soluciones basadas en IA que permiten automatizar procesos, mejorar la visibilidad en tiempo real y reducir costes operativos. Estas funcionalidades se presentan como herramientas para que las organizaciones adapten sus infraestructuras al incremento de cargas de trabajo digitales.
La infraestructura como pilar estratégico
El informe y las iniciativas presentadas ponen de relieve que la infraestructura de red se ha convertido en un elemento estratégico para aprovechar el potencial de la inteligencia artificial. Más allá de la sustitución de equipos o del incremento de capacidad, se trata de construir entornos capaces de experimentar, adaptarse y evolucionar al ritmo de las nuevas tecnologías.
En este escenario, las compañías que actualicen sus redes no solo estarán preparadas para gestionar la complejidad de la IA, sino que también podrán transformar su infraestructura en un activo clave para la innovación empresarial y la competitividad.
