La cobertura móvil en interiores sigue siendo un punto ciego para muchas empresas, especialmente en edificios con estructuras densas o ubicaciones remotas. Orange, bajo la marca MasOrange, ha lanzado una solución que apunta directamente a ese problema: Femtocelda, una microestación base que permite mejorar la conectividad 4G y 5G en espacios cerrados sin necesidad de desplegar nuevas infraestructuras.
La propuesta, dirigida a empresas y administraciones públicas, se apoya en una instalación sencilla: basta con una toma eléctrica y una conexión de red cableada. El dispositivo, que cubre hasta 1.000 metros cuadrados en entornos diáfanos, actúa como un nodo de red móvil en miniatura, enlazando con la red de Orange a través de cualquier proveedor de internet. Según el comunicado de la compañía, Femtocelda es compatible con tecnologías IoT como NB-IoT y LTE-M, lo que amplía su utilidad en entornos donde la automatización y el control remoto son críticos.
Aunque el concepto de femtoceldas no es nuevo, su despliegue comercial en España ha sido limitado hasta ahora. Orange lo presenta como una solución escalable, capaz de instalar múltiples unidades en un mismo edificio, y con soporte para VoLTE y VoNR, lo que permite llamadas sin interrupciones al pasar de la red exterior a la interior. «Contar con una buena cobertura móvil en interiores y zonas remotas se ha vuelto esencial como palanca de competitividad y calidad», afirma Javier Olveira, director de Ingeniería de Clientes en MasOrange.
La solución llega en un momento en que la digitalización de procesos empresariales exige una conectividad más robusta y ubicua. En sectores como la logística, la sanidad o la administración local, la falta de señal móvil en interiores no solo afecta a la productividad, sino también a la seguridad y continuidad operativa. En este sentido, Femtocelda se posiciona como una alternativa a las redes privadas 5G, más costosas y complejas de implementar.
Sin embargo, la dependencia de una conexión a internet externa plantea interrogantes sobre la calidad del servicio en zonas donde ni siquiera esa infraestructura está garantizada. Aunque Orange asegura que su red móvil cubre al 99% de la población en 4G y más del 90% en 5G, la conectividad fija sigue siendo desigual en muchas áreas rurales. La promesa de compatibilidad con cualquier operador puede mitigar ese riesgo, pero no lo elimina del todo.
Desde el punto de vista energético, la compañía destaca que la cercanía de la antena permite a los dispositivos móviles reducir su potencia de emisión, lo que se traduce en menor consumo y mayor duración de batería. Un argumento que, aunque técnicamente válido, tiene un impacto limitado en el contexto empresarial, donde la eficiencia energética suele depender de factores más estructurales.
La iniciativa se enmarca en la estrategia de MasOrange de consolidarse como proveedor integral de servicios digitales para empresas. Con más de 41 millones de líneas entre banda ancha y móvil, y una red que conecta más de 4.000 municipios, el grupo busca reforzar su presencia en el segmento corporativo, donde la demanda de soluciones personalizadas y de rápida implementación sigue creciendo.
En contraste con otras ofertas del mercado, Femtocelda no requiere licencias específicas ni despliegues complejos, lo que podría facilitar su adopción en pequeñas y medianas empresas. No obstante, su eficacia dependerá en gran medida de la densidad de usuarios, la calidad de la red fija disponible y la correcta planificación de la instalación.
La propuesta también abre la puerta a nuevos modelos de conectividad híbrida, donde las redes móviles y fijas se integran de forma más dinámica. En un entorno donde las oficinas ya no son espacios monolíticos, sino nodos distribuidos y flexibles, soluciones como Femtocelda podrían ofrecer una respuesta intermedia entre la cobertura tradicional y las redes privadas dedicadas.
Queda por ver si otras operadoras seguirán una línea similar o apostarán por alternativas como los repetidores inteligentes o las redes neutras compartidas. En cualquier caso, la aparición de soluciones como esta sugiere que la cobertura móvil en interiores, durante años relegada a un segundo plano, empieza a recibir la atención técnica y comercial que exige la transformación digital empresarial.
