Editor en La Ecuación Digital. Analista y divulgador tecnológico con…
Más del 90% de los responsables del sector público espera utilizar inteligencia artificial generativa para combatir el fraude, según revela un estudio global elaborado por Coleman Parkes en colaboración con SAS. El informe, titulado Confianza y transparencia: Combatir el fraude para maximizar la eficiencia de los programas públicos , analiza el impacto y la evolución del uso de la IA en la gestión de recursos públicos en más de 1.100 instituciones a nivel internacional, con una participación destacada de representantes de España.
Entre los hallazgos principales, el estudio señala que el 97% de los profesionales encuestados contempla la aplicación de la IA generativa para reducir el despilfarro de recursos. Esta tecnología permite automatizar procesos, detectar patrones de fraude con mayor rapidez y mejorar la eficiencia de los sistemas de control. En un entorno marcado por ciberataques más sofisticados y la presión sobre los presupuestos públicos, la digitalización de los sistemas de vigilancia se ha convertido en una prioridad estratégica.
La IA como catalizador del ahorro presupuestario
Uno de los datos más significativos del informe apunta a que el uso adecuado de herramientas de inteligencia artificial y analítica avanzada podría permitir a las administraciones ahorrar hasta un 16% de su presupuesto total, cifra que representa un volumen considerable si se tiene en cuenta que en países como España el gasto público equivale a cerca del 50% del PIB.
La integración de estas tecnologías está avanzando con rapidez: el 52% de las organizaciones ya utiliza IA para combatir el uso indebido de fondos, mientras que el 98% tiene previsto implementar al menos una solución de este tipo en los próximos dos años. Entre las herramientas emergentes destacan los grandes modelos de lenguaje (LLMs) y los gemelos digitales, cuya adopción se espera que alcance el 84% y el 75%, respectivamente.
Impacto positivo en la operativa interna
Más allá del ahorro, la inteligencia artificial también está modificando la forma en que operan los equipos públicos. El 57% de los encuestados afirma que su productividad ha mejorado tras la adopción de IA. Asimismo, el 39% reconoce que detecta un mayor número de fraudes y el 38% valora su utilidad para establecer prioridades entre alertas o casos sospechosos, optimizando así los recursos humanos disponibles.
Desconfianza ciudadana y necesidad de respuestas eficaces
El informe destaca que el fraude no solo tiene consecuencias económicas, sino también sociales. Un 96% de los profesionales consultados sostiene que estos actos minan la confianza ciudadana en las instituciones. Este dato adquiere especial relevancia en el caso de España, donde la percepción de corrupción es un factor persistente en el debate público y político.
Según Manuel Rodríguez, Senior Manager para Fraude y Delitos Financieros en SAS España, «la inteligencia artificial no solo permite detectar y prevenir fraudes con mayor rapidez, sino que también libera a los empleados públicos de tareas repetitivas, permitiéndoles centrarse en actividades de mayor valor añadido».
España ante una oportunidad crítica de transformación
El proceso de digitalización de la administración pública española avanza, pero aún enfrenta desafíos estructurales. Los encuestados identifican como principales barreras la escasez de capacidades analíticas (46%), los presupuestos restringidos (41%) y las limitaciones tecnológicas (40%). Estas carencias dificultan una implantación uniforme y eficiente de soluciones basadas en IA en todos los niveles de la administración.
En palabras de Rodríguez, “España tiene una oportunidad única para liderar la transformación digital en el sector público. Con la combinación adecuada de tecnología, formación y colaboración, podemos construir un sistema más eficiente, justo y transparente para todos”.
IA generativa, una herramienta con expectativas crecientes
La IA generativa se perfila como uno de los elementos más prometedores dentro del ecosistema de tecnologías aplicadas a la gestión pública. Su capacidad para generar contenidos, automatizar informes y analizar grandes volúmenes de información en tiempo real la convierte en una aliada en el combate contra el fraude, especialmente en contextos donde los recursos de supervisión son limitados.
En la práctica, esta tecnología permite reducir los tiempos de respuesta ante anomalías, identificar patrones sospechosos y generar alertas más precisas. Según el estudio, su uso contribuye a facilitar la identificación de ineficiencias, lo que podría traducirse en una mejor asignación de los recursos públicos y una mayor eficacia en los programas sociales.
Tecnologías complementarias en expansión
Además de la IA generativa, otras tecnologías como los LLMs y los gemelos digitales están ganando protagonismo. Los LLMs permiten analizar grandes cantidades de texto normativo o documental, mientras que los gemelos digitales posibilitan la simulación de escenarios administrativos y el análisis predictivo de políticas públicas. La previsión de adopción de estas soluciones es alta: un 84% para los modelos de lenguaje y un 75% para los sistemas de simulación digital.
Implicaciones para la planificación institucional
La implantación generalizada de estas tecnologías requiere cambios profundos en la estructura operativa de las administraciones. Esto incluye la formación de personal especializado, la actualización de infraestructuras y la definición de marcos éticos y normativos que regulen el uso de IA en entornos públicos.
Asimismo, los responsables políticos y técnicos deberán equilibrar el potencial de estas herramientas con el respeto a los principios de transparencia, protección de datos y rendición de cuentas. La adopción de IA sin una planificación adecuada podría derivar en nuevos riesgos, incluyendo sesgos en la toma de decisiones o pérdida de control sobre procesos automatizados.
Perspectivas para los próximos años
La presión para mejorar la eficiencia en el uso de recursos públicos, combinada con la evolución de los ciberataques basados en IA, sitúa a las administraciones en una encrucijada tecnológica. Aunque la mayoría de los responsables consultados se muestra optimista respecto al impacto de la inteligencia artificial, la realidad operativa dependerá de factores como la inversión sostenida, la formación continua del personal y la capacidad de colaboración entre distintos niveles de gobierno.
La utilización de tecnologías como la IA generativa podría marcar un punto de inflexión en la manera en que las instituciones públicas enfrentan el fraude y gestionan los recursos. No obstante, su efectividad a largo plazo estará condicionada por la superación de las barreras actuales y por el diseño de estrategias coordinadas que integren tecnología, normativa y cultura organizativa.
Editor en La Ecuación Digital. Analista y divulgador tecnológico con más de 30 años de experiencia en el estudio del impacto de la tecnología en la empresa y la economía.
