En un sector donde la competencia por el talento es constante y la retención se ha convertido en un reto estructural, UST España ha logrado situarse en la primera posición del ranking Best Workplaces Tech 2025 en la categoría de empresas con más de 500 empleados. El reconocimiento, otorgado por la consultora Great Place to Work, posiciona a la tecnológica como un referente en cultura organizacional dentro del ecosistema IT español.
El anuncio se hizo público el pasado 27 de noviembre durante un acto celebrado en la Universidad Alfonso X El Sabio, en Madrid. La clasificación se basa en un proceso de evaluación que combina encuestas confidenciales a empleados con un análisis exhaustivo de las políticas internas de cada empresa. Según datos de Great Place to Work, tres cuartas partes de la puntuación final provienen directamente de la percepción de los trabajadores sobre aspectos como la confianza, el liderazgo, la innovación y el desarrollo profesional.
UST, especializada en soluciones de transformación digital, ya había sido reconocida en ediciones anteriores del ranking, pero esta es la primera vez que alcanza el primer puesto en su categoría. «Ser reconocidos por segundo año consecutivo como una de las mejores empresas para trabajar en el sector tecnológico es un honor que refuerza nuestra forma de entender el trabajo», declaró Juan Fontán, director general de UST España y América del Sur, durante el evento. En su intervención, Fontán subrayó la importancia de crear un entorno donde «el talento crece, la tecnología evoluciona y cada idea suma valor real».
Aunque el ranking se presenta como una fotografía del clima laboral, su impacto va más allá del reconocimiento simbólico. En un mercado donde las empresas tecnológicas compiten por perfiles altamente cualificados, figurar en los primeros puestos de este tipo de clasificaciones puede traducirse en una ventaja competitiva tangible. No solo facilita la atracción de nuevos profesionales, sino que también refuerza la fidelización del equipo actual, en un momento en que la rotación en el sector IT sigue siendo elevada.
Diana Catalá, responsable de Recursos Humanos de UST en España y América del Sur, apuntó que el galardón valida una estrategia centrada en las personas. «Creemos que cuando cuidamos a las personas, la innovación y el éxito llegan de forma natural», afirmó. Catalá también hizo referencia al concepto de «USTeam», una comunidad interna que, según explicó, busca fomentar el sentido de pertenencia y la colaboración transversal.
La metodología de Great Place to Work, utilizada por más de 10.000 empresas en 60 países, se ha consolidado como uno de los estándares más influyentes en la medición de la experiencia del empleado. En España, su aplicación en el sector tecnológico ha cobrado especial relevancia en los últimos años, coincidiendo con un aumento de la presión sobre las compañías para demostrar no solo su capacidad técnica, sino también su compromiso con el bienestar laboral.
Sin embargo, no todas las voces del sector coinciden en el alcance real de estos rankings. Algunos expertos advierten que, si bien son útiles como herramienta de visibilidad, pueden generar una imagen parcial si no se acompañan de datos objetivos sobre condiciones salariales, diversidad o conciliación. En el caso de UST, la compañía ha optado por integrar estos reconocimientos en una narrativa más amplia sobre su cultura corporativa, aunque no ha hecho públicos indicadores cuantitativos específicos más allá de los exigidos por GPTW.
El ascenso de UST en este tipo de clasificaciones también refleja un cambio más amplio en la percepción del talento tecnológico en España. Frente a modelos más jerárquicos o centrados en el control, las organizaciones que promueven entornos de confianza y autonomía parecen ganar terreno. No se trata solo de ofrecer beneficios tangibles, sino de construir una cultura donde los profesionales sientan que pueden desarrollarse sin renunciar a su bienestar.
Para UST, el reconocimiento llega en un momento de consolidación estratégica. La compañía, con presencia global, ha reforzado en los últimos años su actividad en España como hub de innovación y desarrollo. Aunque no se han detallado cifras concretas de crecimiento o inversión, la mejora en su posicionamiento como empleador podría facilitar nuevas contrataciones y proyectos en el país.
En un entorno donde la marca empleadora se ha convertido en un activo tan relevante como la propuesta tecnológica, el liderazgo de UST en el ranking de Great Place to Work no solo valida su enfoque interno, sino que también plantea una pregunta más amplia: ¿hasta qué punto la cultura organizacional puede ser un factor diferencial en la competitividad tecnológica?
La respuesta, al menos por ahora, parece inclinarse hacia el sí. Pero como ocurre con casi todo en el sector, dependerá de si esa cultura es capaz de sostenerse cuando el crecimiento se acelera, los equipos se diversifican y las exigencias del mercado se intensifican.
