La aceleración de la modernización tecnológica se ha convertido en un objetivo prioritario para grandes compañías que aún sostienen parte de su operación sobre sistemas heredados. AWS Transform, el servicio de modernización automatizada basado en agentes de inteligencia artificial, vuelve a situarse en el centro de esa estrategia con una ampliación sustancial de sus capacidades.
La novedad no solo afecta al rendimiento del servicio, sino a su alcance: pretende abarcar cualquier lenguaje, arquitectura o marco de trabajo, incluidos los desarrollos internos tan comunes en las empresas con años de acumulación tecnológica. La palabra clave, modernización de código heredado, aparece cada vez con más frecuencia en los planes de inversión de multinacionales y también en pymes avanzadas.
El anuncio llega en un momento en el que la presión por contener costes y mejorar la eficiencia coincide con un volumen creciente de deuda técnica. Según datos compartidos por AWS, esa carga puede absorber hasta un 30 por ciento del tiempo de los equipos de desarrollo. En realidad, la proporción varía según el sector, aunque la percepción generalizada es que la deuda técnica crece más rápido de lo que se reduce. La compañía sostiene que, con Transform, los clientes han logrado analizar aproximadamente 1.100 millones de líneas de código y evitar más de 810.000 horas de trabajo manual, una cifra que ilustra la escala de los proyectos en marcha.
AWS Transform incorpora personalización completa para cualquier código
El núcleo del anuncio se centra en nuevas capacidades agénticas diseñadas para ejecutar transformaciones personalizadas. Este punto resulta interesante porque amplía el perímetro tradicional de los servicios de refactorización asistida por IA. Hasta ahora, Transform ofrecía transformaciones predefinidas para patrones de uso común en Java, Python o Node.js. Ahora, los agentes pueden operar sobre cualquier estilo de código, incluidas librerías internas que solo conoce la propia organización, algo que a menudo se pasa por alto en las herramientas de modernización.
Este enfoque permite escalar la transformación a cientos o miles de aplicaciones con una cadencia que, según AWS, multiplica por cinco la velocidad de una actualización manual. El agente recopila retroalimentación, refina patrones y ajusta sus decisiones en contextos complejos. De acuerdo con el relato de la compañía, este aprendizaje continuo se convierte en un multiplicador de eficiencia en sucesivas iteraciones.
Los casos de uso compartidos por clientes ilustran el alcance de esta estrategia. Air Canada, por ejemplo, recurrió a Transform para actualizar miles de funciones Lambda asociadas a componentes críticos. El proyecto avanzó en días y no en semanas, según explica la aerolínea, con una reducción del 80 por ciento en el tiempo previsto frente a una migración tradicional. Lo llamativo es que la compañía se encontraba ante software obsoleto que empezaba a comprometer su ritmo operativo, algo frecuente en sectores con sistemas operacionales muy fragmentados.
QAD, proveedor de software industrial, relata una experiencia diferente pero complementaria. Su reto residía en actualizar versiones antiguas y muy personalizadas de entornos ERP. En palabras de Sanjay Brahmawar, CEO de QAD|Redzone, procesos que antes exigían dos semanas se resuelven en tres días. La compañía habla de mejoras del 60 al 70 por ciento en productividad y de más de 7.500 horas de desarrollo liberadas al año. Aunque cada caso refleja un contexto propio, ambos ejemplifican el patrón: la deuda técnica deja de ser un problema acumulativo y pasa a convertirse en un flujo gestionable.
Mayor velocidad en la modernización de Windows y SQL Server
Una segunda línea de novedades afecta al ecosistema Windows, uno de los ámbitos más costosos de mantener para empresas con décadas de operación. AWS Transform ya permitía la migración y actualización de aplicaciones .NET. Sin embargo, el anuncio amplía su alcance a SQL Server, a las capas de interfaz de usuario y a la propia infraestructura del sistema operativo. El resultado es un proceso coordinado que abarca el stack completo y que promete una velocidad hasta cinco veces superior a la de un enfoque manual.
La propuesta tiene implicaciones económicas. Las licencias de Windows y SQL Server representan un gasto considerable en compañías con centenares de aplicaciones internas. AWS señala que estas capacidades podrían reducir hasta un 70 por ciento los costes asociados a mantenimiento y licencias al migrar hacia alternativas de código abierto y servicios gestionados en la nube.
Teamfront, socio especializado en modernización de software, explica que Transform les permitió procesar 800.000 líneas de código en dos semanas. Posteriormente ampliaron el proyecto para migrar de SQL Server a PostgreSQL y reestructurar aplicaciones en paralelo, eliminando de manera progresiva la deuda técnica acumulada. Thomson Reuters, en una escala muy superior, trabaja ahora con un ritmo de migración de 1,5 millones de líneas de código mensuales, con reducciones del 30 por ciento en costes operativos y cerca del 50 por ciento en deuda técnica.
Nuevos agentes para mainframe y VMware
El tercer bloque de capacidades se dirige a plataformas históricas: mainframe y VMware. En ambos casos, AWS añade componentes diseñados para reducir riesgos y acortar ciclos de decisión, dos aspectos especialmente sensibles en infraestructuras heredadas.
En mainframe, se incorporan agentes que profundizan en el análisis de actividad, la extracción de reglas de negocio y la reestructuración conceptual del sistema. Este enfoque intenta traducir aplicaciones escritas hace décadas a una lógica más modular. A menudo, las organizaciones dependen de funciones cuyo propósito ha cambiado con el tiempo y que nadie documentó en origen. Los agentes también generan planes de prueba y scripts de automatización, elementos que suelen consumir hasta la mitad del tiempo total de un proyecto de modernización.
En VMware, la compañía introduce una experiencia de agente orientada a orquestar procesos de descubrimiento, planificación y migración en redes complejas. Incluye una herramienta local para análisis de inventario y revisiones de seguridad, así como capacidades avanzadas para entornos que utilizan tecnologías de Cisco ACI, Fortigate o Palo Alto Networks. Además, el agente de planificación puede interpretar documentos internos, archivos o reglas empresariales no estructuradas para reconstruir dependencias y proponer rutas de migración más coherentes. Aunque es un detalle técnico, marca una diferencia significativa en organizaciones donde la documentación se dispersa en múltiples formatos.
Una estrategia que abre espacio para partners y ecosistemas
Al cierre del anuncio, AWS plantea un movimiento complementario: una iniciativa de composibilidad que permitirá a partners integrar sus propias herramientas y bases de conocimiento dentro de los flujos de AWS Transform. Accenture, Capgemini y Pegasystems figuran entre los primeros participantes. La inclusión de estos actores sugiere un intento de convertir Transform en una plataforma extensible en lugar de un servicio cerrado. La industria de la consultoría, especialmente en servicios financieros y sanidad, suele afrontar volúmenes muy altos de código propietario, lo que explica el interés en integrar agentes especializados.
No es un giro sorprendente. Las organizaciones con sistemas heredados complejos combinan normativas estrictas, flujos internos difíciles de replicar y una dependencia notable de proveedores externos. Transform, con su modelo de agentes, intenta alinearse con ese escenario ofreciendo espacio para personalizaciones profundas que encajan mal en un producto estándar.
Un cierre abierto: modernización continua como horizonte
La modernización de sistemas ya no se formula como un proyecto puntual, sino como una actividad continua. Lo curioso es que, pese a la rápida adopción de servicios basados en IA, la mayoría de las empresas aún convive con capas tecnológicas que superan con facilidad los 15 o 20 años de antigüedad. Transform intenta abordar ese desfase con herramientas que reducen el esfuerzo manual y reorganizan el mapa tecnológico de forma progresiva.
El anuncio refuerza esta idea. No solo se amplía el alcance técnico de Transform, sino que se plantea una transición hacia ecosistemas más abiertos donde la automatización no sustituye la decisión estratégica, aunque sí acelera el proceso. Para las organizaciones que lidian con una deuda técnica acumulada durante décadas, ese matiz puede marcar la diferencia entre mantener el ritmo o verse frenadas por su propio legado.
