Más de 1.700 representantes de gobiernos, empresas, instituciones académicas y organizaciones multilaterales se dieron cita en Tianjin (China) del 24 al 26 de junio de 2025 para participar en la 16ª edición del Annual Meeting of the New Champions (AMNC), organizado por el Foro Económico Mundial.
Bajo el lema Emprendimiento para una nueva era, el encuentro examinó el papel del emprendimiento y las tecnologías emergentes como motores del crecimiento económico en un entorno global caracterizado por la fragmentación geoeconómica y la transformación industrial.
El evento se estructuró en torno a cinco ejes temáticos: el análisis de la economía mundial, las perspectivas económicas de China, la disrupción de industrias, la inversión en personas y en el planeta, y las nuevas fuentes de energía y materiales.
A lo largo de las jornadas se presentaron múltiples informes y se lanzaron iniciativas vinculadas a la inteligencia artificial (IA), la manufactura avanzada, las finanzas digitales, la sostenibilidad y la transición energética.
Transformaciones en la economía global y el papel de Asia
Uno de los ejes centrales del AMNC 2025 fue el análisis del nuevo contexto económico internacional. La desaceleración de la productividad, las tensiones comerciales y la incertidumbre normativa fueron identificadas como barreras persistentes al crecimiento, pero también como impulsores de innovación.
Según el Chief Economists Outlook del Foro Económico Mundial, tecnologías como la IA, la automatización y las plataformas digitales representan oportunidades clave para recuperar dinamismo económico, aunque también implican riesgos asociados a la desinformación y la desestabilización social.
El papel de las economías asiáticas fue objeto de múltiples sesiones. China, Vietnam y Singapur fueron señalados como centros de cooperación regional y núcleos de crecimiento. En este contexto, más de 70 representantes de ASEAN y China discutieron fórmulas para impulsar un desarrollo regional cualitativo. Paralelamente, líderes de Europa, Estados Unidos y Oriente Medio compartieron estrategias frente a la volatilidad comercial y exploraron opciones de colaboración económica global.
Entre los documentos presentados destacó el informe Future of Global Fintech, basado en una encuesta a 240 compañías del sector, así como otro análisis sobre divisas de impacto e intercambio económico sustentado en factores de gobernanza y medición de resultados.
China y la transición hacia un modelo productivo basado en tecnología
China acaparó una atención destacada en el foro, tanto por su peso proyectado en el crecimiento global —cerca del 30% en 2025— como por su estrategia de reorientación hacia industrias de alta tecnología. La agenda nacional china, centrada en la manufactura avanzada, la inteligencia artificial y las tecnologías limpias, se posicionó como uno de los factores determinantes de la transformación de las cadenas de valor mundiales.
Durante la cumbre, se lanzó la edición china de la Global Lighthouse Network, y se establecieron estrategias transversales para adaptar el sistema financiero a la denominada «economía de la longevidad». También se presentó en China la First Movers Coalition, con el objetivo de incrementar su participación en el ecosistema industrial global.
Disrupción industrial: nuevos modelos y desafíos tecnológicos
La adaptación de las industrias al nuevo escenario económico y tecnológico fue otro de los focos prioritarios. Las discusiones abordaron la necesidad de superar barreras comunes en la adopción de inteligencia artificial, como la escasez de talento y la incertidumbre regulatoria. Se subrayó que el éxito de las empresas dependerá de su capacidad para desarrollar habilidades de forma continua y adaptarse a la rápida obsolescencia de conocimientos técnicos, especialmente en sectores de alta tecnología.
En paralelo, se presentó el informe Top 10 Emerging Technologies, que identifica diez avances científicos en fase de transición hacia aplicaciones prácticas, incluyendo robótica inteligente, inteligencia espacial y soluciones cuánticas escalables. Asimismo, se anunció el lanzamiento de la comunidad MINDS, centrada en gobernanza de la IA y soluciones transversales en salud, energía y finanzas.
El Foro impulsó también una iniciativa conjunta con la Schwab Foundation y la Global Shapers Community para fortalecer el ecosistema de innovación social juvenil.
Inversión en capital humano y sostenibilidad
El impacto de las transformaciones tecnológicas y geoeconómicas en el empleo fue otro tema transversal. Informes sobre la brecha de género y el liderazgo femenino en la era de la inteligencia artificial sirvieron de base para debatir estrategias inclusivas. Armenia anunció la puesta en marcha de un Country Accelerator enfocado en jóvenes desempleados y mujeres reinsertadas en el mercado laboral.
En el ámbito ambiental, se destacaron las limitaciones actuales de financiación y se propusieron nuevos modelos de colaboración público-privada. La plataforma UpLink lanzó dos retos de innovación para promover soluciones en resiliencia hídrica y valorización de capital natural. Además, se presentó una hoja de ruta para que pymes manufactureras puedan integrar prácticas sostenibles como parte de su estrategia de crecimiento.
Transición energética y seguridad en el suministro de materiales
En materia energética, el AMNC 2025 abordó la necesidad de garantizar un suministro seguro, estable y sostenible de fuentes y materiales críticos para el crecimiento. El Energy Transition Index, elaborado por el Foro, mostró que aunque la transición energética avanza, persisten desafíos relacionados con la seguridad y el acceso a financiación.
Representantes del sector público y privado exploraron el papel de tecnologías cuánticas y esquemas financieros mixtos para facilitar la transición energética en mercados emergentes. China presentó sus planes para establecer un mercado eléctrico nacional unificado antes de que finalice el año, lo que refuerza su estrategia de seguridad energética como un vector de política nacional.
Perspectivas para un nuevo orden económico
El encuentro cerró con la idea de que las soluciones globales requieren alianzas transversales entre sectores y regiones. Voces institucionales y empresariales coincidieron en la necesidad de impulsar un crecimiento inclusivo, resiliente y sostenible. La convergencia de tecnologías emergentes, nuevos modelos de negocio y cooperación internacional fue señalada como palanca para reconstruir el orden económico global.
Tal como expresó el ex primer ministro británico Tony Blair, los equilibrios de poder evolucionan hacia un sistema multipolar protagonizado por Estados Unidos, China e India. En este contexto, el rol de alianzas regionales y el diseño de marcos de gobernanza global adaptados a la nueva era tecnológica se perfilan como elementos esenciales del futuro económico mundial.
