La colaboración entre Navantia Australia y Multiverse Computing abre una nueva vía para la aplicación de inteligencia artificial en el ámbito de la defensa. Ambas compañías han formalizado una alianza estratégica que busca integrar capacidades avanzadas de análisis y toma de decisiones en tiempo real a bordo de buques, submarinos y vehículos autónomos del entorno militar australiano.
El acuerdo, anunciado en el marco del evento IndoPac 2025, marca la entrada oficial de Multiverse Computing en el mercado de defensa australiano. La firma vasca, especializada en compresión de modelos de IA inspirada en técnicas de computación cuántica, se apoyará en la experiencia de Navantia Australia en ingeniería naval y sistemas complejos para desarrollar soluciones conjuntas orientadas al Edge táctico.
Según explicó Victor Gaspar, Chief Sales Officer de Multiverse Computing, el objetivo es claro: “desplegar modelos de IA de alto rendimiento directamente en el Edge”, es decir, en entornos operativos donde la conectividad es limitada o inexistente. La herramienta clave es CompactifAI, una tecnología que permite reducir el tamaño de los modelos de lenguaje (LLM) hasta en un 95%, manteniendo una pérdida de precisión inferior al 3%.
La alianza no parte de cero. Ambas empresas ya han identificado proyectos concretos y licitaciones en las que prevén colaborar a corto plazo. La primera aparición conjunta tuvo lugar en el stand de Navantia Australia durante IndoPac, uno de los principales encuentros de la industria de defensa en la región Asia-Pacífico.
CompactifAI se presenta como una solución diseñada para operar en condiciones donde los recursos computacionales son escasos. En lugar de depender de centros de datos remotos o de una conexión constante a la nube, los modelos comprimidos pueden ejecutarse localmente, a bordo de plataformas navales o vehículos no tripulados. Esto permite generar inteligencia operativa en tiempo real, incluso en escenarios desconectados.
Ross Yannatos, Chief Innovation and Technology Officer de Navantia Australia, subrayó el carácter transformador de esta tecnología: “Estamos impulsando el desarrollo de sistemas más inteligentes y eficientes que marcarán la próxima generación de capacidades digitales del sector de defensa australiano”.
Entre las aplicaciones previstas destacan los sistemas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), donde los modelos comprimidos podrían acelerar el análisis de datos y reducir la necesidad de ancho de banda. También se contempla su uso en mantenimiento predictivo, optimización operativa y apoyo a la toma de decisiones tácticas.
La compresión de modelos de IA no es una novedad en sí misma, pero su aplicación en entornos militares plantea desafíos técnicos y operativos particulares. El Edge táctico, por definición, exige soluciones robustas, seguras y eficientes. Aquí es donde Multiverse Computing busca diferenciarse: su enfoque basado en técnicas cuánticas permite mantener la precisión de los modelos a pesar de su reducción drástica de tamaño.
En contraste con las soluciones tradicionales, que requieren infraestructuras pesadas o conectividad constante, CompactifAI se orienta a escenarios donde esas condiciones no existen. Esto abre la puerta a nuevas capacidades en plataformas navales que hasta ahora no podían beneficiarse plenamente de la IA avanzada.
Navantia Australia, por su parte, refuerza con esta alianza su posicionamiento como integrador de tecnologías emergentes en el ámbito naval. La compañía, filial de la española Navantia, ha apostado en los últimos años por desarrollar capacidades locales en diseño, ingeniería e integración de sistemas, con un enfoque creciente en la soberanía tecnológica.
La colaboración con Multiverse encaja en esa estrategia. Permite incorporar tecnologías punteras sin depender exclusivamente de proveedores tradicionales del ecosistema de defensa. Además, introduce un componente de innovación que podría tener impacto más allá del mercado australiano.
Multiverse Computing, con sede en Donostia y presencia en Europa, América del Norte y Asia, ha construido su reputación sobre la base de su tecnología de compresión de IA y su experiencia en software cuántico. La empresa cuenta con más de 160 patentes y ha trabajado con clientes como Iberdrola, Bosch o el Banco de Canadá. Su entrada en defensa representa un nuevo vector de crecimiento, aunque también plantea retos regulatorios y de integración tecnológica.
La aplicación de IA en defensa no está exenta de tensiones. Las exigencias de seguridad, interoperabilidad y certificación son más estrictas que en otros sectores. Además, la adopción de tecnologías emergentes como la compresión cuántica implica una curva de aprendizaje para las fuerzas armadas y los integradores de sistemas.
Sin embargo, el interés por soluciones que permitan llevar la inteligencia artificial al Edge táctico es creciente. La posibilidad de ejecutar modelos complejos sin depender de la nube o de infraestructuras centralizadas resulta especialmente atractiva en escenarios de conflicto o en operaciones navales prolongadas.
La alianza entre Navantia y Multiverse no garantiza resultados inmediatos, pero sí señala una dirección clara: la convergencia entre ingeniería naval, inteligencia artificial y computación avanzada como eje de la próxima generación de capacidades defensivas. A medida que los sistemas militares se vuelven más autónomos y distribuidos, la capacidad de procesar datos localmente será cada vez más estratégica.
En ese sentido, CompactifAI podría convertirse en una pieza clave para redefinir cómo se despliega la inteligencia artificial en entornos operativos. No solo en Australia, sino en cualquier país que busque mantener ventaja tecnológica en un contexto geopolítico cada vez más incierto.
