La nueva generación de relojes inteligentes de Huawei ha introducido una funcionalidad poco habitual en el segmento de consumo: la comunicación subacuática por sonido. El Huawei Watch Ultimate 2 es el primer smartwatch del mercado capaz de transmitir mensajes acústicos bajo el agua hasta una profundidad de 150 metros. Un hito técnico que, más allá del reclamo comercial, plantea implicaciones relevantes para actividades profesionales y recreativas en entornos submarinos.
Según ha detallado la compañía, el dispositivo permite enviar mensajes preestablecidos, emoticonos e incluso realizar llamadas o reproducir música bajo el agua, siempre que el receptor se encuentre en un radio de hasta 30 metros. Además, incorpora una función SOS con alcance de 60 metros, pensada para facilitar la localización rápida en caso de emergencia durante una inmersión.
La tecnología empleada se basa en la transmisión acústica, un sistema que evita las limitaciones de las ondas de radio en entornos líquidos. Aunque este tipo de comunicación no es nueva en el ámbito militar o industrial, su integración en un reloj de consumo representa un salto técnico significativo. La clave, según fuentes de la industria, reside en la miniaturización de los transductores y en la gestión energética del sistema, que debe operar sin comprometer la autonomía del dispositivo.
En paralelo, el Watch Ultimate 2 incorpora un sistema de antena GAP, diseñado para mejorar la conectividad en exteriores. Esta arquitectura, junto con el sistema de posicionamiento HUAWEI Sunflower —compatible con cinco sistemas GNSS y dotado de algoritmos de doble banda—, permite una navegación más precisa en entornos complejos. La conectividad se refuerza con eSIM integrada y cancelación de ruido por IA, lo que permite realizar llamadas con voz clara incluso en condiciones adversas.
La orientación del dispositivo hacia usuarios exigentes se refleja también en los materiales. La carcasa está fabricada en metal líquido a base de circonio, un compuesto más resistente que el titanio y con mejor tolerancia a la corrosión. El bisel de cerámica nanocristalina y el cristal de zafiro completan un diseño que, más allá de la estética, busca garantizar durabilidad en condiciones extremas.
En cuanto a la salud digital, el reloj incorpora el sistema TruSense con el nuevo multisensor X-TAP. Este módulo combina sensores ECG, PPG y táctiles, y permite mediciones desde la yema del dedo con mayor precisión. Entre las métricas disponibles se incluyen saturación de oxígeno en sangre (SpO₂) en tiempo real, frecuencia cardiaca, calidad del sueño y hasta diez indicadores clave de salud. La autonomía, según Huawei, alcanza los 11 días en modo ahorro y 4,5 días en uso estándar.
El lanzamiento se acompaña del programa HUAWEI MultiPass², que ofrece acceso gratuito a servicios de salud y bienestar valorados en hasta 189 euros. Entre las aplicaciones incluidas figuran Komoot, Bikemap, Fiit, Clue y Endel, integradas con HUAWEI Health. Este tipo de iniciativas busca fidelizar a un perfil de usuario cada vez más interesado en el seguimiento integral de su actividad física y mental.
El Huawei Watch Ultimate 2 se comercializa en dos versiones: Black (899 euros) y Blue (999 euros), esta última con un acabado más llamativo. Ambos modelos incluyen un cupón de descuento de 100 euros y unos auriculares FreeBuds Pro 4 de regalo. Además, hasta el 31 de diciembre de 2025, los compradores podrán acceder a cinco servicios de asistencia premium sin coste adicional, entre ellos limpieza, diagnóstico y recogida a domicilio.
Aunque el dispositivo se presenta como un reloj para aventureros, el enfoque de Huawei apunta también al segmento profesional. La capacidad de comunicación submarina, combinada con sensores de alta precisión y conectividad independiente, lo sitúa en un terreno intermedio entre el wearable de consumo y el instrumento técnico. No obstante, su adopción dependerá de la fiabilidad del sistema acústico en condiciones reales, un aspecto que aún deberá validarse en escenarios de uso intensivo.
Huawei, que mantiene una posición destacada en el mercado español desde 2017, continúa así su estrategia de diferenciarse en el segmento premium mediante innovación aplicada. En un contexto en el que la mayoría de fabricantes compiten por integrar funciones médicas o deportivas, la apuesta por la comunicación subacuática introduce un nuevo eje de competencia. La cuestión es si este tipo de funcionalidades logrará consolidarse como estándar o quedará relegado a un nicho especializado.
