La inteligencia artificial empresarial sigue ganando terreno, pero su despliegue a gran escala plantea desafíos técnicos y operativos que muchas compañías aún no han resuelto. En respuesta a esta complejidad, Digital Realty, DXC Technology y Dell Technologies han anunciado una alianza estratégica para facilitar la adopción de infraestructuras privadas de IA, combinando capacidades de centros de datos, soluciones de hardware y servicios de implementación.
Según el anuncio conjunto, la colaboración se apoya en tres pilares: la plataforma global de centros de datos PlatformDIGITAL de Digital Realty, la Dell AI Factory —que incluye servidores PowerEdge, plataforma de datos y redes— y la experiencia operativa de DXC en despliegue y gestión de infraestructuras tecnológicas. El objetivo declarado es ofrecer una vía más directa y controlada para que las empresas puedan ejecutar cargas de trabajo de IA cerca de sus datos, sin depender exclusivamente de entornos públicos o híbridos.
La propuesta se articula como una solución integrada, desde la planificación hasta la operación. DXC liderará la implementación, incluyendo una guía detallada para el despliegue de IA privada, mientras que Dell aporta un catálogo de casos de uso validados. Esta combinación busca reducir la complejidad técnica y acelerar el paso de la prueba de concepto a la producción, un cuello de botella habitual en proyectos de IA empresarial.
En contraste con los modelos de IA pública basados en la nube, esta iniciativa apuesta por arquitecturas privadas alojadas en centros de datos de alta densidad. La proximidad física a los datos, la seguridad del entorno y la capacidad de escalar de forma controlada son factores que, según las compañías implicadas, marcan la diferencia. La solución también se integra con ServiceFabric, la herramienta de interconexión de Digital Realty, para facilitar la conectividad con entornos híbridos y multicloud.
“Junto a los diseños validados de Dell y la infraestructura de Digital Realty, DXC aporta servicios de implementación y gestión segura e integral”, afirmó Holland Barry, CTO de campo global en DXC. En su opinión, el éxito en IA no depende solo de la infraestructura, sino también de contar con los procesos y equipos adecuados.
Desde Digital Realty, Colin McLean, Chief Revenue Officer, destacó que la colaboración permite “resolver problemas reales, avanzar más rápido y escalar iniciativas de IA de manera más segura”, acercando la inteligencia directamente a los datos. Un enfoque que, según la compañía, responde a la creciente necesidad de las empresas de mantener el control sobre sus activos digitales sin renunciar a la agilidad.
La alianza también incluye un catálogo de casos de uso específicos para IA privada, desarrollados por Dell, DXC y Digital Realty. Estos escenarios están diseñados para facilitar la adopción en sectores como servicios financieros, salud o manufactura, donde los requisitos de cumplimiento, privacidad y latencia son especialmente críticos. No se han detallado aún los primeros clientes o pilotos en marcha, aunque se espera que los despliegues iniciales comiencen en 2025.
Desde el punto de vista del mercado, la colaboración refleja una tendencia más amplia: el resurgir de las infraestructuras privadas como alternativa a la nube pública en ciertos contextos. Aunque los hyperscalers siguen dominando en volumen, muchas empresas están reevaluando su estrategia de TI para equilibrar costes, control y rendimiento. En este sentido, la propuesta de Digital Realty, Dell y DXC se posiciona como una opción intermedia, con la flexibilidad de la nube pero bajo condiciones más predecibles.
Courtney Munroe, vicepresidente de investigación en IDC, lo resume así: “Esta alianza puede impulsar una adopción más rápida de infraestructuras híbridas de TI centradas en los datos y habilitadas por IA”. Según el analista, la combinación de infraestructura global, soluciones prácticas y experiencia técnica facilita que las empresas simplifiquen operaciones y desbloqueen el valor de sus datos como activo estratégico.
La iniciativa se enmarca en un contexto de creciente presión para convertir los datos empresariales en ventaja competitiva. La IA generativa ha acelerado esta urgencia, pero también ha puesto de relieve las limitaciones de los modelos generalistas. En contraste, las soluciones privadas permiten entrenar modelos con datos propios, ajustados a necesidades específicas y con mayor control sobre la gobernanza.
No obstante, el enfoque también plantea interrogantes. La inversión inicial en infraestructura privada puede ser elevada, y no todas las organizaciones cuentan con los recursos o la madurez tecnológica para gestionarla. Además, la interoperabilidad con sistemas existentes y la capacitación de los equipos siguen siendo barreras relevantes.
Pese a ello, el movimiento de Digital Realty, DXC y Dell apunta a un segmento del mercado que busca alternativas más predecibles y seguras frente a la volatilidad de los modelos públicos. En un entorno donde los datos se han convertido en el principal activo digital, la proximidad física y lógica a esos datos podría marcar la diferencia.
La alianza no es la primera de su tipo, pero sí una de las más estructuradas en cuanto a despliegue global, catálogo de servicios y enfoque operativo. Habrá que ver si logra escalar más allá de los grandes clientes corporativos y si puede adaptarse a entornos más dinámicos o regulados. Por ahora, representa un paso más en la evolución de la infraestructura de IA hacia modelos más híbridos, controlados y centrados en el dato.
