La 45ª edición de GITEX Global cerró en Dubái un capítulo inusualmente amplio incluso para sus propios estándares. Más de 6.800 empresas tecnológicas, 2.000 startups y delegaciones procedentes de 180 países compartieron un espacio donde la presión por industrializar la inteligencia artificial coincidió con un nuevo mapa de alianzas. El evento combinó anuncios de infraestructuras críticas, debates sobre regulación y presentaciones que, aunque aún en etapas iniciales, dejan entrever hacia dónde se moverán los sectores más intensivos en I+D.
Según los datos hechos públicos por la organización, la edición de 2025 superó todos los registros anteriores. La presencia de 1.200 inversores y un volumen creciente de acuerdos bilaterales dibujó un escenario en el que las decisiones de inversión y las discusiones políticas dejaron de avanzar en paralelo para encontrarse en el mismo punto. En parte, porque la competencia por infraestructuras de IA soberana y nuevos modelos de computación ha intensificado la necesidad de coordinar estrategia industrial y regulación.
La intervención de Amr Kamel, director general de Microsoft en Emiratos Árabes Unidos, reflejó un mensaje que se repitió en distintas sesiones: el país sigue proyectándose como un polo tecnológico regional y un terreno de pruebas para modelos de gobernanza digital. Kamel apuntó que la combinación de ambición regulatoria y despliegue de capacidades en la nube está atrayendo colaboración e inversión exterior. Es una visión compartida por otras grandes firmas presentes en el encuentro, aunque cada una la interpreta desde sus propios intereses tecnológicos y comerciales.
Inteligencia artificial en el centro del debate
La conversación más seguida de la semana reunió, de forma virtual, a Sam Altman, consejero delegado de OpenAI, y a Peng Xiao, máximo responsable de G42. Ambos exploraron los elementos que podrían definir lo que llamaron “sociedades nativas de IA”. Lo llamativo fue el enfoque: más que debatir sobre riesgos o beneficios inmediatos, analizaron cómo la cooperación transfronteriza condicionará la arquitectura de la economía global de la IA.
A lo largo de los cinco días, ministros y autoridades de múltiples regiones abordaron cuestiones que han dejado de ser teóricas. Cómo diseñar normas para sistemas autónomos, cómo anticipar amenazas cuánticas o qué estructuras jurídicas pueden sostener flujos de datos entre jurisdicciones con intereses divergentes. Hubo matices. Algunas delegaciones insistieron en la necesidad de estructuras multilaterales, mientras que otras priorizaron marcos bilaterales vinculados a objetivos de seguridad nacional. Aunque las posiciones no siempre convergieron, sí emergió una conclusión tácita: los gobiernos ya no reaccionan a la innovación, aspiran a participar en su diseño.
Quantum, biotech y semiconductores toman impulso
La edición de este año amplió su alcance hacia sectores donde la frontera tecnológica todavía se redefine. El área dedicada al cómputo cuántico reunió tanto a proveedores de hardware como a investigadores que trabajan en aplicaciones aún incipientes. A su alrededor se desplegaron espacios centrados en semiconductores, centros de datos de nueva generación y lo que la organización denominó “Physical AI”, una categoría amplia que abarca sistemas robóticos y ciberfísicos.
En los escenarios y en los pabellones se presentaron prototipos con aspiraciones de mercado variado. Lentes inteligentes capaces de estimar niveles de glucosa mediante biomarcadores. Implantes que traducen señales neuronales en comandos digitales. Soluciones de edición genética asistida por IA que prometen acelerar terapias contra enfermedades hereditarias. Son desarrollos que aún deben superar pruebas regulatorias y validación científica, aunque revelan hacia dónde se dirigen los ciclos de inversión en biotecnología aplicada.
Grandes empresas tecnológicas aprovecharon la ocasión para mostrar avances en infraestructuras que buscan soportar cargas de trabajo soberanas y sistemas de IA a escala nacional. Participaron firmas como ai71, Alibaba Cloud, AMD, AWS, e&, G42, Google, HPE, Huawei, IBM, Microsoft, Oracle, Salesforce o Snowflake. Cada una presentó piezas distintas del mismo rompecabezas: la carrera por centros de datos más eficientes, chips optimizados para modelos generativos y arquitecturas distribuidas diseñadas para cumplir normativas de residencia de datos.
Las declaraciones de varios ejecutivos subrayaron esa dirección. AMD, por ejemplo, habló de un encuentro que permitió reforzar vínculos con su ecosistema de socios en computación avanzada. Oracle incidió en las capacidades de nube soberana para clientes institucionales del Golfo. Snowflake destacó que las organizaciones empiezan a desplazar la IA desde la experimentación hacia productos que generan ingresos y modificaciones operativas reales. No fue un mensaje aislado; buena parte de los proveedores coincidió en que las empresas de Oriente Medio están acelerando la integración de IA en sus procesos core.
Alianzas público-privadas y compromisos de escala nacional
Los acuerdos firmados durante la feria fueron otro eje de atención. La organización identificó un volumen récord de memorandos de entendimiento y colaboraciones estratégicas. Uno de los más comentados fue el de Presight y Dubai Taxi Company, orientado al desarrollo de sistemas basados en IA para movilidad urbana. AWS y e& anunciaron un programa para formar a 30.000 profesionales en IA y computación en la nube, con la intención de reforzar el capital humano del país.
También destacó el anuncio del Departamento de Municipios y Transporte de Abu Dabi, que formalizó 19 acuerdos en un solo día. Incluían iniciativas de servicios públicos digitalizados, proyectos inmobiliarios basados en datos, plataformas de ciudad inteligente y aplicaciones de movilidad. La concentración de compromisos en un periodo tan breve indica que el Gobierno de Abu Dabi está acelerando la implementación de su agenda digital y utilizando GITEX como catalizador.
Desde ai71, Chiara Marcati señaló que la compañía se encuentra en un punto de inflexión tras sus acuerdos con la Fiscalía Pública de Emiratos y la firma de una nueva alianza de escala global. Su mensaje se centró en un paso que pocas empresas de IA se atreven a verbalizar: la transición de la demostración a la puesta en producción institucional.
Un escaparate para startups y capital internacional
El apartado dedicado al emprendimiento amplió la visibilidad de GITEX más allá de los pabellones principales. Expand North Star, ubicado en Dubai Harbour, congregó a fundadores procedentes de más de cien países y a inversores que, en conjunto, gestionan activos por valor de 1,1 billones de dólares. Las reuniones fueron constantes. Surgieron acuerdos preliminares y operaciones que, aunque aún no han sido detalladas públicamente, se moverán previsiblemente en etapas de crecimiento medio.
El certamen Supernova Challenge 2.0 otorgó su primer premio a AIM Intelligence, una startup surcoreana centrada en aplicaciones de IA avanzada. Las empresas de Chile y Ecuador que lograron el segundo y tercer puesto evidencian la ampliación geográfica del evento y su capacidad para atraer proyectos más allá de los grandes hubs tecnológicos tradicionales.
GITEX 5.0: un nuevo formato que pasa de la feria a la ciudad
En 2026, el evento se transformará de nuevo. GITEX TechCation, previsto para diciembre en el Dubai Exhibition Centre, aspira a extender la experiencia más allá de los recintos habituales. La propuesta combina sesiones de alto nivel, demostraciones tecnológicas y recorridos por espacios culturales y de ocio. El objetivo declarado es prolongar la estancia de inversores y directivos, creando itinerarios que mezclen trabajo y actividad urbana.
El encuentro se inaugurará con el GITEX Scale Summit, una jornada centrada en políticas, infraestructuras y tendencias que influirán en las economías de IA. Del 8 al 11 de diciembre, el programa dará protagonismo a tecnologías de frontera, desde aplicaciones cuánticas hasta biosciencias y semiconductores. Si se materializa tal y como fue anunciado, la edición de 2026 asumirá un formato híbrido, dividido entre el análisis estratégico y la exhibición de innovaciones.
El cierre de GITEX 2025 deja una impresión clara: el evento ha evolucionado hacia un punto de encuentro donde las decisiones industriales, las prioridades regulatorias y los intereses tecnológicos confluyen con más intensidad que en años anteriores.
Lo significativo no es solo el número de participantes, sino la coincidencia de agendas entre gobiernos y proveedores en torno a la IA, los datos y la infraestructura crítica. La expansión hacia 2026 apunta a que esa tendencia no será pasajera.
