La coordinación entre agentes de inteligencia artificial (IA) de distintas empresas, hasta ahora limitada por barreras de seguridad y confidencialidad, entra en una nueva fase. Fujitsu ha desarrollado una tecnología que permite la colaboración segura entre múltiples agentes de IA para optimizar cadenas de suministro complejas. La compañía japonesa iniciará en enero de 2026 una serie de pruebas de campo junto a Rohto Pharmaceutical y el Instituto de Ciencia de Tokio (Science Tokyo), con el objetivo de validar su eficacia en entornos reales.
Esta tecnología se apoya en dos pilares: un sistema de control óptimo global para agentes de IA en entornos con información incompleta, y una pasarela segura que permite la interconexión entre agentes sin comprometer datos sensibles. El enfoque, basado en técnicas de negociación entre agentes y aprendizaje profundo distribuido, busca resolver uno de los principales cuellos de botella en la digitalización de las cadenas de suministro: la falta de interoperabilidad segura entre sistemas de distintas compañías.
En las pruebas iniciales, realizadas sobre una cadena de suministro virtual, se logró una reducción estimada del 30 % en los costes de transporte. A partir de enero, Fujitsu ampliará el alcance de los ensayos, simulando condiciones reales en la cadena logística de Rohto Pharmaceutical hasta marzo de 2027. La iniciativa forma parte del modelo de negocio Uvance de Fujitsu, centrado en ofrecer soluciones tecnológicas para una transformación empresarial sostenible.
Aunque la colaboración entre agentes de IA no es un concepto nuevo, su aplicación práctica en entornos interempresariales ha estado limitada por la necesidad de compartir información confidencial. La propuesta de Fujitsu intenta sortear este obstáculo mediante un sistema de distilación de conocimiento, en el que los agentes aprenden de modelos externos sin acceder directamente a sus datos. Esta técnica, conocida como knowledge distillation, permite transferir conocimiento desde múltiples «modelos profesor» a «modelos estudiante», seleccionando dinámicamente los más fiables según su rendimiento previo.
La pasarela segura desarrollada por Fujitsu incorpora además mecanismos de protección inspirados en su experiencia con modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM). Estos mecanismos actúan como «guardarraíles» que detectan consultas maliciosas y evitan inferencias no autorizadas, reforzando la gobernanza de los datos en entornos colaborativos. En fase operativa, los agentes simulan múltiples escenarios antes de intercambiar información, garantizando que los datos compartidos no sean inferibles ni explotables.
El proyecto se enmarca también en las actividades del Council on Competitiveness-Nippon (COCN), que promueve la creación de espacios de IA seguros para reforzar la competitividad industrial japonesa. En este contexto, Fujitsu colabora con Science Tokyo para avanzar en el desarrollo de sistemas ciberfísicos (CPS) aplicados a la cadena de valor. Katsuki Fujisawa, profesor de la Escuela de Computación de Science Tokyo, subraya que esta colaboración busca «contribuir al avance de la industria y a la resolución de retos sociales».
Más allá del sector farmacéutico, Fujitsu planea extender esta tecnología a otras industrias, especialmente la manufacturera, donde las cadenas de suministro suelen ser más amplias y fragmentadas. La compañía prevé integrar esta solución en sus servicios de Cadena de Suministro Dinámica antes de que finalice el ejercicio fiscal 2026. La ambición es clara: ofrecer a las empresas herramientas para responder con mayor agilidad a disrupciones, desde picos inesperados de demanda hasta crisis logísticas globales.
La estrategia de Fujitsu apunta a un modelo de colaboración interempresarial que no dependa de la centralización de datos, sino de la coordinación inteligente entre sistemas autónomos. En contraste con enfoques más tradicionales basados en plataformas únicas o integraciones verticales, esta arquitectura distribuida permite mantener la soberanía de los datos y reducir los riesgos asociados al intercambio de información sensible.
El reto, sin embargo, no es solo técnico. La adopción de este tipo de soluciones exige también cambios organizativos y regulatorios. La interoperabilidad entre agentes de IA plantea preguntas sobre responsabilidad, auditoría y estándares comunes, especialmente en sectores regulados. Aunque la tecnología de Fujitsu incorpora mecanismos de gobernanza, su despliegue a gran escala dependerá de la aceptación por parte de los actores industriales y de la evolución del marco normativo.
Con más de 113.000 empleados y una facturación de 23.000 millones de dólares en el último ejercicio fiscal, Fujitsu sigue siendo el principal proveedor de servicios digitales en Japón. Su apuesta por la IA agéntica como palanca de transformación industrial refuerza una tendencia que gana tracción en Asia y que empieza a despertar interés en Europa. En España, donde muchas empresas aún dependen de sistemas logísticos fragmentados, la posibilidad de una coordinación automatizada y segura entre proveedores podría representar un cambio estructural.
La cuestión de fondo no es solo tecnológica, sino estratégica: cómo construir cadenas de suministro resilientes en un entorno cada vez más volátil sin renunciar a la privacidad ni a la competitividad. Fujitsu plantea una respuesta basada en la colaboración entre inteligencias artificiales, pero el camino hacia su adopción masiva aún está por recorrer.
